Míriam Ramírez
Han de creer que voy a platicar sobre los ácaros que a más de uno nos traen fintos durante el verano que vamos de paseo al campo, esos diminutos animalejos que nuestros padres ancestrales llamaron "Tlalzahuates", palabra formada por las voces tlalli-tierra y zahuatln-sarna.
Pues no, no me he de referir al eutrombicula alfreddugesi mejor conocido como baiburín, sino a la planta rastrera parecida a una gigante verdolaga de hermosas flores anaranjadas que crece en el campo sinaloense cubriendo los prados de verde y naranja y que el ranchero ha bautizado con el mismo nombre común del insecto trombicúlido.
Siempre he disfrutado los colores que nos brinda el campo en las distintas épocas del año y el verano es especial porque gracias a la lluvia brotan del suelo un sin número de pequeñas plantas que florean casi al unísono regalándonos el rojo de las lágrimas de la virgen, el morado del tronador, el blanco del trompillo y el naranja del baiburín.
Pues el baiburín vegetal es anfitrión del baiburín insecto, eso lo aprendí de la manera más infortunada, ya que al acercarme a tomar las fotos de las flores, los insectos aprovecharon la ocasión y me tomaron como sostén de su siguiente estado de desarrollo y de tantas ronchas mi estado fue dermatitis, lo bueno es que caí en manos expertas y gracias a unas pastillas y una pasta preparada por mi doctora, el sábado pasado ya andaba por el monte tomando fotos, eso sí, protegido ahora con tratamientos previos y repelentes, ja ja ja ja ja ja, todo sea por el amor a la naturaleza.
Así que la foto que ahora les traigo es con doble intención, la primera para que disfruten de la belleza de la flor y la segunda para que si la divisan, le saquen la vuelta, no vaya ser que les vaya en feria como a mí.
FICHA TÉCNICA
Nombre común: Baiburín
Nombre científico: Kallstroemia grandiflora
Nombre en inglés: Arizona poppy
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