Ricardo Urquijo
En la selva seca que rodea nuestros pueblos encontramos plantas que están emparentadas con la piña, me refiero a las bromelias y de una de esas es de lo que vamos a platicar esta semana.
Hay bromelias que crecen en el suelo como las aguamas, algunas sobre los alambres de la luz como los gallitos ó usando a los árboles como sostén, como las aguamías.
La bromelia mexicana, su nombre común, crece en las horquetas de los grandes árboles de la selva seca sinaloense, la podemos encontrar en ébanos, higueras, macapules o tescalamas, además obtienen buen cobijo bajo la sombra de las hojas de sus anfitriones pues el sol directo les puede quemar sus hojas y afectarles su desarrollo.
El nombre de aguamía que les dan los rancheros que viven en La Mesa de Cacaxtla, es porque estas plantas guardan el preciado líquido en su cogollo para los tiempos de secas. Gracias a estos depósitos de agua en sus corazones, son éstas hospederas de anfibios como las ranas arbóreas que crían a sus renacuajos en esas pequeñas albercas, al mismo tiempo que los zancudos crían a sus maromeros en ese espacio. Lo bueno es que los primeros se alimentan de los segundos.
Dicen los libros de botánica que los frutos de la bromelia mexicana son comestibles, pero nunca he sabido que alguien se los coma, salvo los pájaros, de los cuales se valen las aguamías para desparramarse por otros lados del monte.
Como pueden notar en la foto, la bromelia mexicana puede parecer un agave encaramado en los palos, con sus anchas hojas verdes y acanaladas para captar el agua de lluvia y de bordes espinosos, de los centros de las plantas maduras en época de primavera salen los vástagos de las inflorecensias, los cuales primero tienen unas brácteas rosa mexicano y luego los racimos de pequeños botones verdes, mismos que darán flores blancas.
Ficha técnica
Nombre común: Bromelia mexicana o aguamía
Nombre científico: Aechmaea brateata pacífica
Nombre en inglés: Mexican bromelia