"Fruto bondadoso"

Norma Alicia Sánchez

Cuando Blas Torres tenía 30 años eran otros tiempos: los bancos no pedían aval para dar créditos, y la tierra daba lo suficiente para vender sin competencia.
Pero ahora, a sus 72 años y con 10 hijos, las naranjas le siguen dando de comer pese a que a veces tiene que abaratarlas hasta tres pesos por kilo.
A este fruto tropical es a quien Blas y casi toda la comunidad de La Guamuchilera, en el municipio de Mocorito, deben agradecerle el que tengan qué comer.
"Si yo tuviera más tierras yo plantaría más naranjas, y con eso estoy testificando que estoy agradecido con ellas, con los árboles", dice.
En 1956, pocos en La Guamuchilera confiaron en las bondades de la tierra
Blas recuerda que su padre, Amador Torres, hizo caso a los consejos de su madre Enedina Moreno para aceptar un crédito del Banco Agropecuario.
El banco desapareció y las naranjas siguieron regalando a Blas y a su esposa Guadalupe Serna, los frutos suficientes para obtener el dinero que necesitaron para alimentar a sus 10 hijos.
"Mi papá tenía como diez árboles en su casa y junto con mi mamá salía a 'ranchear' y vendían como podían las naranjas", recuerda Blas.
"En ese tiempo no había dinero, y al 'cambalacho' cambiaban las naranjas por gallinas, huevos, carne, lo que les daba la gente. Cuando vino el crédito de los árboles mi papá dijo 'vamos a agarrar este crédito' y entonces nació la huerta".
En la sierra de Choix, donde Blas y Guadalupe iniciaron su negocio, la gente entregaba hasta piloncillos con tal de conseguir las jugosas naranjas de los Torres Serna.
Más tarde, ya en La Guamuchilera, a donde se mudaron, convirtieron la parcela de 10 árboles en 26 hectáreas de este fruto.
"Yo tenía unos 30 años cuando se inició la huerta, fue más o menos en el 56. En ese tiempo el Presidente de nuestro México era Adolfo López Mateos, se hizo un contrato con el banco para el crédito que era para pagarse a 10 años a partir de la fecha en que se plantó la huerta", relata Blas.
Del monto del empréstito ni se acuerda, pero lo que sí tiene muy presente es que este fruto ha sostenido a su familia hasta esta fecha.
"No me acuerdo cuánto nos dieron de crédito, pero lo que sí me acuerdo es que el banco nos daba un dinero para comer, nos daban 600 pesos mensuales en ese tiempo".
"Ahora tenemos 26 hectáreas de cítricos, la mayoría son naranjas, y tengo seis hectáreas que compré, una tierrita en pequeña propiedad aquí en La Guamuchilera, tienen frijol pero ya vamos a sembrarle naranjas".
Junto con el crédito del Banco Agropecuario que aceptaron los Torres Serna, llegó un apoyo de 600 pesos al mes como despensa y se fue una empresa gringa extractora de jugos.
"En ese tiempo el crédito era pa' toda la región que quisiera, pero no lo quiso la gente, ese crédito era muy amplio, era pa' toda clase de árboles frutales: mango, aguacate, plátano, según el terreno que la persona tuviera", dice.
"Pero no toda la gente lo quiso, y ahora con todas las huertas que hay La Guamuchilera era para que se hubiera puesto una extractora de jugos, como estaba pensado, porque era un regalo de Estados Unidos en esa época. Una planta donde iba a trabajar mucha muchacha, muchas mujeres, pero la gente no quiso, no quiso la gente".
Desde la tierra que le sigue dando de comer, Blas habla de la enseñanza de sus padres: la paciencia y el amor a los árboles.
"Si usted tiene una vaca lechera y no le da de comer y no le da agua, la vaca no da leche; así es un árbol frutal, si no se riega, si no se cuida, se seca. Los árboles dan de comer, yo tengo esa experiencia".

Sinaloa en el país
Sinaloa se ubica en el lugar 16 a nivel nacional en producción de naranja.
En 2006, esta entidad cosechó 647 hectáreas que dieron una producción de 7 mil 553 toneladas del cítrico.
La razón por la que Sinaloa no destaca por la producción de cítricos, consideró Rogaciano Núñez, presidente del Consejo de Productores Citrícolas de Sinaloa, es porque la tradición ha sido sembrar otros cultivos, como el tomate y las hortalizas.
"Sinaloa cuenta con todas las condiciones para sembrar cítricos, sin embargo, el crecimiento de este cultivo ha sido lento, principalmente porque los productores se han enfocado a otros cultivos", dijo.
La naranja que consumen los sinaloense llega de Hermosillo, Veracruz y Tamaulipas.
Con el 43.7 por ciento de la producción de naranja a nivel nacional, Veracruz se ubicó en el primer puesto en el año 2007, y le siguió Tamaulipas con el 13.4 por ciento de la producción nacional.
Sinaloa apenas produce el 0.2 por ciento de naranja del país, de acuerdo al Sistema de Información Agropecuaria de la Sagarpa, el cual puede ser consultado en la página de Internet www.siap.sagarpa.gob.mx

Lento pero seguro

La producción de naranja en Sinaloa ha aumentado lentamente, y de 2005 a 2006, ésta cayó significativamente.

AÑO PRODUCCIÓN (TONELADAS)
2002 9,749
2003 11,347
2004 10,067
2005 12,293
2006 7,553
Fuente: Sagarpa.

Hasta diciembre del 2007, Culiacán encabezó los municipios productores de cítricos en Sinaloa, siendo la naranja valencia el principal producto cosechado.

MUNICIPIO SUPERFICIE SEMBRADA PORCENTAJE
Ahome 81.50 hectáreas 2.92 por ciento
Angostura 99.00 hectáreas 3.55 por ciento
Badiraguato 2.50 hectáreas 0.09 por ciento
Concordia 6.00 hectáreas 0.21 por ciento
Culiacán 582.80 hectáreas 20.87 por ciento
El Fuerte 10.50 hectáreas 0.38 por ciento
El Rosario 79.00 2.83
Elota 81.30 2.91
Escuinapa 440.50 15.77
Mazatlán 75.00 2.69
Mocorito 571.15 20.45
Navolato 133.15 4.77
Salvador Alvarado 22.75 0.81
San Ignacio 161.50 5.78
Sinaloa de Leyva 285.45 10.22

Fuente: Consejo de Productores Citrícolas de Sinaloa

Cítrico vitamínico

Por su alto contenido en vitamina C, la naranja es un excelente antídoto contra los resfriados y uno de los mejores antioxidantes.
Esta fruta contiene además vitamina A, fibra, calcio, potasio, hierro, magnesio y fósforo, y pocas grasas saturadas, colesterol y sodio.
No es recomendable para los que tienen problemas digestivos como gastritis, hernia de hiato, acidez y úlceras, y tiene bastantes usos medicinales, entre ellos como calmante de nervios, sudoración e insomnio.
Hay muchas variedades de naranja, pero la que se cultiva en México es la valenciana, especial para hacer jugos.
La temporada de cosecha de este fruto es de enero a mayo, periodo en el que los vendedores aparecen en las esquinas de la ciudad o sobre la carretera de las comunidades donde se siembra, vendiendo el producto.
Se cree que el árbol de naranjo es de origen asiático.

Fuente: www.euroresidentes.com

Sigue la tradición

Juan Torres creció entre las naranjas de La Guamuchilera y los consejos de su padre.
Cuidar la huerta familiar es lo que hace todos los días en esta comunidad de Mocorito, donde el color naranja de los árboles de este fruto saltan a la vista de los conductores que por ahí pasan.
"Es como si aquí en la huerta hubiera nacido, desde que era un niño, que me acuerdo, me la pasaba aquí y estoy muy contento", señala.
"La naranja es buen negocio, pero ahorita tenemos que bajar el precio mucho porque algunos productores la abaratan porque hay mucha".
Hay mucha naranja, reiteró Juan, pero en su casa de La Guamuchilera seguirá aprovechando la experiencia de su padre, Blas, para continuar sembrando como desde hace 42 años lo hace la familia Torres Serna.