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"Vidas y sueños truncados"

"Gaby y Dania, por siempre juntas"

"Una con muchas ganas de vivir y de sacar adelante a sus tres hijas, y la otra con todo un futuro por delante, mueren víctimas de un accidente"
14/11/2015 07:00

    CULIACÁN._ El recuerdo de Gaby y Dania duele por las muchas ganas de vivir y todo un futuro por delante. Madre e hija en una sala funeraria. Dania a la derecha de su madre. Las dos inmortalizadas en fotografías distintas a sus muertes. Compañeros de escuela y oficina presentes. Arreglos florales que crean la atmósfera de duelo.

    "No le gustaba que le dijeran Camerina. Siempre decía que su nombre artístico era Gaby", dice Rosa del Carmen Lizárraga. La coordinadora de Acceso a la Información Pública agrega que Gaby era una colaboradora que se le va a extrañar, porque difícilmente pedía un permiso para ausentarse por su alto sentido de la responsabilidad. Losproblemas de los compañeros los tomaba como suyos.

    "Hoy las víctimas de este fatal accidente fueron dos mujeres inocentes", indica, "una de ellas con todo un futuro por delante y la otra, en el caso de Camerina, con muchas ganas de vivir y de sacar adelante a sus tres hijas". El lunes Gaby llevaba a Dania a la Universidad Católica de Culiacán cuando un "desporfiriado", diría ella, les truncó vida y sueños.

    "Muchas frases muy de ella", comenta Angélica Rodríguez, su compañera, "'anda desporfiriada, viene toda desporfiriada'. Venía desaforada, desesperada". Jesús Hilda López Calderón resiente más su muerte. Gaby creció en lo profesional al lado suyo. Su voz se quiebra, el silencio se hace espeso y el aroma de las flores adquiere los olores de la muerte. "Ella trabajó y atendió a su familia. Hizo su carrera. Embarazada de esta niña presentó su examen recepcional", comenta. Ante la realidad se rebela Jesús Hilda. La valía y la luz que irradiaba Gaby ahí están. Encriptadas.

    "Mientras ella iba a trabajar y la niña a estudiar", se duele, "el otro venía amanecido, de parrandear, y a él no le sucede nada". Dania. la menor de tres hermanas. La niña que era el único pendiente de Gaby, la que quería ser doctora. Vive sonriente en la fotografía que descansa en el ataúd con la niña muerta. "Ella estaba muy emocionada por entrar a Medicina.

    Estaba yendo a los cursos de la UAS. Era su sueño ser una doctora", cuenta María Alejandrina Trujillo, compañera de Dania en la preparatoria. En una sala funeraria en sus ataúdes descansan para siempre, Camerina Lira y Dania Isabel Herrera, con sus muchas ganas de vivir y todo un futuro por delante.