"Hacienda de Guadalupe de Pánuco | Recorrido de purificación"
ÁNUCO, Concordia._ Entre grandes haciendas y casonas construidas de roca del Siglo 18, se asoma una ruta turística, histórica y privilegiada por la bendición papal, que promete a quien la recorre salir libre de todo pecado y de una recarga con buenas energías.
A tan sólo 65 kilómetros de Mazatlán persiste escondida por la maleza y el olvido la gran Hacienda de Guadalupe, la primera en Sinaloa, hecha por los españoles para que se evangelizara a las comunidades serranas, de las más alejadas de Dios, según la historia.
Gionovanchelo Brachi, el Papa Pío VI, decretó el 2 de septiembre de 1788, a través de un comunicado de El Vaticano a Pánuco, que todas las personas que visiten el Templo de Guadalupe recibirán el perdón de sus pecados para alcanzar la gloria eterna, y es un decreto único en el País.
Es por eso que han surgido grupos de empresarios extranjeros que quieren presumir al mundo ese rincón tan escondido de Pánuco, donde hay los más importantes vestigios de poblaciones de varias etapas históricas de Sinaloa que muy pocos conocen.
Un rincón bendito
A diferencia de las grandes filas que se tienen que hacer para pagar alguna manda en la Basílica de Guadalupe, en la capital del País, la Hacienda de Guadalupe de Pánuco, Concordia, ofrece un recorrido espiritual y lleno de historia al alcance de la mano, que bien puede presumirse ahora cuando se requieren de buenas noticias.
Pero que ni el INAH ni los gobiernos estatales han dispuesto de recursos para darle vialidad a un proyecto ecoturístico y religioso con gran potencial y sobre todo único en México.
La síndico del lugar, María Engracia Rodríguez Vargas, dijo que a la desaparición de la agricultura y de la falta de otras actividades que generen ingresos a la población, la mayor parte está empleada entre cinco empresas mineras que siguen explotando el oro y la plata.
El lugar, al igual que otras comunidades, con el tiempo y el hambre de las nuevas generaciones por hacerse de un mejor futuro, diferente al del trabajo en la industria minera o de tenerse que sumar a las filas de otras actividades ilícitas, se está quedando sólo con las personas mayores.
"Los más jóvenes han salido a las ciudades en busca del estudio, o bien, de mejores oportunidades de trabajo y aquí nos quedamos los mayores, sobreviviendo", dijo.
De ahí que el Mineral del Pánuco guarda no sólo leyendas, sino historias de progreso y de sobrevivencia.
Al lugar han llegado todo tipo de extranjeros en busca de experiencias diferentes, de naturaleza y que narradores como Gregorio Ramos Valdez, oriundo del lugar, han contado esas bonitas historias que guardan celosamente en el pueblo.
Según Ramos Valdez, la historia señala que todo el que visita la Hacienda de Guadalupe queda limpio de todo pecado terrenal, porque el Papa Pío VI en 1778, así lo aseguró dentro de la iglesia antigua, donde hoy permanecen las ruinas.
"Es un lugar santificado y el que entre ahí será salvado de todo pecado, cualquier día o bien cuando se celebre el Día de la Virgen de Guadalupe que fue traída desde España para venerarla y que el Papa Pío VI bendijo".
Ahí se pueden pagar las indulgencias con el solo hecho de entrar y de ser cobijados bajo las paredes de la antigua iglesia que conserva su campana, sus pilares y su gran retablo que con el tiempo ha sido desmantelado.
"Es un lugar por demás especial, donde acuden miles de personas durante todo el año, desde los poblados cercanos y extranjeros hasta ese lugar que fue bendecido por un Papa del Siglo 18".
En ese entonces, la hacienda era propiedad de los grandes industriales, cuando estaba en su pujanza la minería, precisamente en la época en que se descubrieron los primeros yacimientos de oro y plata y por lo que se reconoce en el mapa a nivel nacional a la comunidad de Pánuco, Concordia.
El pueblo de Pánuco está enclavado en la sierra, era el asiento mineral en el Siglo 16 y 18, y la tranquilidad aún se respira en los caserones que delatan épocas de esplendor. Se reanima en octubre, cuando desde diferentes puntos arriban cientos de peregrinos para rendirle veneración a la Virgen de El Rosario, patrona de la población.
Como evidencia del auge mineral de otros tiempos han quedado la Presa de los Herreros, donde sus alrededores se prestan ahora para actividades ecoturísticas.
Ir a Pánuco es como entrar a un pueblo del siglo 18, donde todavía hay casonas de tejado, adobe crudo, calles empedradas, banquetas irregulares y con la construcción propia de ese siglo, narró el Alcalde de Concordia, Eligio Medina .
"Pánuco se ha convertido en un sitio de gente adulta, donde hay escaso comercio, pocos jóvenes, pero persisten las actividades económicas que le dieron gloria al poblado como la minería".
Pero también subsisten los vestigios de la época del Siglo 18, como el panteón español, la molienda de minerales a cielo abierto, túneles donde se extrajo la gran riqueza de los minerales de oro y plata, así como la presa, la primera que se hizo en Sinaloa.
Época de oro y plata
A los 200 años de la muerte del conquistador Francisco de Ibarra, apareció en Pánuco Andrés de Ibarra, quien era el nuevo dueño de las minas de la región, según las leyendas cuentan que Ibarra caminaba junto al arroyo Las Juntas cuando vio destellos de luz entre las aguas.
En ese momento le prometió a la Virgen de Guadalupe que si le ayudaba a encontrar la mina le construiría un gran templo y el 12 de diciembre de 1784, el Día de la Virgen de Guadalupe, encontró las vetas; pero hay otra versión de que para evitar una rebelión religiosa, Ibarra de Pánuco construyó la iglesia.
Además se dice que de ese poblado salían carretas llenas de oro y plata que eran enviadas a El Vaticano para que sobreviviera y en recompensa, el Papa Pío VI le otorgó al templo la bendición de por vida.
Al lugar ahora sólo le rodea la maleza, de pronto se les emparejan los caminos para acceder al lugar... pero le falta regresarle la dignidad de la época de oro y pujanza mediante el reconocimiento de un sitio histórico.
EL DECRETO
El Papa Pío VI decretó el 2 de septiembre de 1788 que todas las personas que visiten el Templo de Guadalupe recibirán el perdón de sus pecados.
CONSTRUCCIÓN
La Hacienda fue construida por Andrés de Ibarra, pariente y heredero del conquistador Francisco de Ibarra.
POBLACIÓN
Pánuco se ha convertido en un sitio de gente adulta, hay pocos jóvenes.
ACTIVIDADES
La actividad económica que le dio gloria al poblado: minería y la industria de la transformación del suelo.
"Es un lugar santificado y el que entre ahí será salvado de todo pecado cualquier día o bien cuando se celebre el Día de la Vírgen de Guadalupe".
María Engracia Rodríguez
Síndica de Pánuco