"Hay derrumbes y deslaves por lluvia"
MAZATLÁN._ Con el inicio de la temporada de lluvias también comenzaron los derrumbes, deslaves y caída de piedras tanto en la Autopista Mazatlán-Durango como en la Carretera libre 40 Matamoros-Mazatlán, por lo que los conductores deben tomar precauciones al transitar por esa zona para prevenir accidentes.
Apenas la mañana del viernes pasado se desgajó un cerro junto con su muro contenedor en la autopista inaugurada en octubre de 2013, a la altura del poblado de Potrerillos, Concordia, por lo que un solo carril quedó transitable, pero ayer ya se había retirado todo el material y el tramo se encontraba libre en ambos sentidos.
Sin embargo, las fuertes precipitaciones pluviales que se han registrado de un mes a la fecha han provocado deslaves de tierra y piedras hacia esa misma vialidad, los cuales son retirados por personal de Caminos y Puentes Federales para prevenir percances.
"Sí ha habido muchos deslaves desde que comenzaron las aguas desde hace un mes", expresó personal de Capufe que realizaba ayer trabajos de limpieza de material acumulado a la orilla de la autopista.
En semanas recientes, agregó, se registró un derrumbe en el kilómetro 59, en Durango, pero los demás han sido deslaves, por lo que al menos en los últimos días no se ha cerrado dicha vialidad al tráfico vehicular.
Los deslaves se observaron, entre otros puntos, en los kilómetros 204, 203, 189, 184 y 168, este último a pocos metros al oriente del Túnel El Sinaloense, que el año pasado fue uno de los lugares donde se presentó uno de los derrumbes más fuertes en la temporada de huracanes y ciclones, pero en esta ocasión no obstaculizaban el tráfico vehicular.
En algunos túneles también se vieron escurrimientos de agua, aunque hasta el momento tampoco han afectado a la circulación.
Además de los deslaves, actualmente en esta nueva carretera también se puede observar la caída de agua en varios lugares en forma de cascada, además de los paisajes con vegetación muy verde o montañas cubiertas por nubes que en varios tramos generan fuertes lluvias, lo que también hace que los conductores disminuyan la velocidad para prevenir accidentes.
Mientras que en la Carretera 40 Matamoros Mazatlán, del Ejido Chavarría Viejo, perteneciente a Pueblo Nuevo, Durango, hacia la zona serrana de Concordia, las lluvias también han provocado deslaves que generalmente quedan a orilla de la carretera, pero algunas piedras sí caen sobre el pavimento, lo que pone en riesgo de accidente a quienes transitan por la zona.
En esta vialidad, la carpeta asfáltica se encuentra en buenas condiciones, pero también se registran fuertes lluvias y presencia de neblina, por lo que aunque ya transitan menos vehículos y camiones pesados que antes de que se abriera la nueva autopista Mazatlán-Durango, los conductores tienen que disminuir la velocidad para prevenir percances en esta zona, donde también por ser área de la Sierra Madre Occidental, existen muchas curvas entre cerros y precipicios.
