"'Hay indicios de que fue desalojo': CEDH"

CULIACÁN.- Aun cuando la investigación apenas inició, la Comisión Estatal de Derechos Humanos detectó que hay elementos que indiquen que fue un desalojo el retiro de comuneros de la Presa Picachos realizado por policías federales y estatales.
Juan José Ríos Estavillo, presidente del organismo, puntualizó que ayer mismo iban a turnar a la Comisión Nacional de Derechos Humanos la información recabada sobre lo ocurrido el lunes.
"En consecuencia", manifestó, "se abre expediente con motivo de los hechos derivados de este desalojo".
Mencionó no tener conocimiento de que haya personas hospitalizadas, pero sí, con lesiones.
-- ¿Hay elementos que indiquen que fue un desalojo?
-- Desde nuestro punto de vista sí, nada más por el simple hecho, repito de encontrar esta molestia, y de trasladar a las personas, repito, no tenemos nosotros los elementos, ni judiciales, ni de los informes de autoridad para validar esos actos, pero como presunción que implica el primer conocimiento de esta autoridad, implica movilidad, y al haber movilidad de las personas y traslado de las mismas, tendríamos que revisar por qué causas se hizo.
En consecuencia, mencionó, se abrió un expediente para analizar el caso.
"Han sido varias las personas que nos han presentado quejas, los visitadores de la zona sur están conjuntando el expediente que hoy (ayer) vamos a remitir, pero aquí lo importante, es que todas las quejas se integran en un solo expediente.
Ríos Estavillo abundó que al haber varias autoridades involucradas, la CNDH no sólo analiza el quehacer de una dependencia, sino la de todas.
"La Comisión Nacional tiene también la atribución para conocer sobre autoridades estatales, entonces, nosotros coadyuvaremos con ellos, en lo que se requiera".
El organismo nacional, reiteró, checará y calificará los actos de la autoridad estatal.
El lunes, armados con toletes, escudos antimotines y bombas de gas lacrimógeno, más de 100 elementos policiacos federales y estatales desalojaron a decenas de comuneros que se encontraban en plantón en la presa desde principios de este año con el fin de impedir el cierre del túnel.
A pesar de que los policías utilizaron gases lacrimógenos para dispersar a los comuneros, entre los que también había menores de edad, el Gobernador Jesús Aguilar Padilla, este jueves pidió poner las cosas en su contexto, y aseguró: 'No hubo ningún desalojo'.