"Honestidad y transparencia: Eduardo Gutiérrez Velázquez"

"Al grano y en dos palabras, el dirigente de los agricultores define su administración y habla sobre sus logros al frente de esa asociación"
08/11/2015 09:03

    CULIACÁN._  Eduardo Gutiérrez Velázquez, presidente de la Asociación de Agricultores del Río Culiacán, en dos palabras resume lo que fue su administración: honesta y transparente.
    El 17 de febrero de 2007, fecha en que asumió la presidencia de la AARC, sustituyendo a Manuel Tarriba Urtuzuástegui, quien continuó al frente de la CAADES, aseguró que trabajaría con honradez y transparencia.
    'Cumplí', dice cuando se le pregunta si sacó adelante sus compromisos de trabajo, entre ellos, reposicionar a la AARC, cuyas riendas entregará el sábado.
    Cuando asumió la presidencia, Gutiérrez Velázquez recibió un pasivo de 23 millones de pesos, producto de la compra de unas bodegas, el cual se cubrió en menos de dos años.
    En ese primer año, la AARC "sacrificó" su fiesta del Día del Agricultor, con el objetivo de cubrir la deuda.
    --Hace tres años, ¿cómo recibió a la asociación?
    La recibimos bien, y el reto nuestro era hacer las cosas mejor, y tratar de potencializar los recursos con que contaba la asociación de agricultores, y dejamos los hechos que ahí están.
    En su administración, la AARC ganó el Premio Nacional Agroalimentario, máximo galardón otorgado en México por el Consejo Nacional Agropecuario.
    --¿Con qué países hicieron alianzas?
    Tuvimos alianzas con Argentina y Brasil.
    --¿Para qué?
    En el caso de los convenios, firmamos uno con la Asociación de Productores de Siembra Directa en Argentina, se ha estado mandando gente a capacitarse hacia Argentina, y viceversa, han traído argentinos a ver cuál es la situación de nosotros para ver qué puede servir de un país a otro país, en donde tenemos agricultura de punta en este caso Sinaloa.
    En el caso de Brasil, hicimos una alianza con una compañía en la que también vamos con la siembra directa.
    -- Al momento de asumir la presidencia, ¿qué prometió?
    Mi promesa fue hacer las cosas bien y de manera transparente, tratar de que la gente que por razones personales se encontraba un tanto distanciada de nuestra organización, regresara, tratar de cumplir lo que se prometió en las diferentes zonas que tienen que ver con nuestra asociación de agricultores para que ellos sintieran a la asociación como de ellos, porque es de ellos.
    --¿Hizo las cosas bien, y actuó de manera transparente?
    Claras y transparentes, y con mucha voluntad. ¿Qué otro logros nos llevamos? Fuimos reconocidos por el Consejo Nacional Agropecuario como la mejor organización del sector agrícola a nivel nacional, y no es obra de la casualidad, sino obra de mucho trabajo de nuestro personal que siempre hemos tratado de que se ponga a la vanguardia.
    --¿Qué deja pendiente?
    Dejamos plataforma, o dejamos cimientos de los mismos que nos dejaron nuestros antecesores, nosotros tratamos de ir multiplicando lo que hay, entonces, ¿qué dejo pendiente?, uno de los pendientes que pudiera dejar es parte de la inversión de esta ampliación de nuestro centro de acopio en la AARC de la Costa, que si se hace buen uso y buen trabajo con nuestros productores, yo considero que un año pasadito se paga completamente lo que se tiene que pagar.
    --¿Qué pasivo recibió cuando asumió la dirigencia?
    Un pasivo, pero no un pasivo por mala fe, ni por mala voluntad de nadie, el pasivo que yo recibí fue precisamente por la inversión que se hizo para comprar estas instalaciones (las de la AARC de la Costa).
    --¿De cuánto fue el pasivo?
    En aquel entonces, era alrededor de 23 millones de pesos aproximadamente.
    --¿En cuánto tiempo se pagaron esos 23 millones de pesos?
    Lo pagamos en un año siete, ocho meses, cuando era un compromiso que había que pagarse en alrededor de siete años, pero afortunadamente, la situación fue buena para nuestra asociación, acopiamos suficiente maíz, el tiempo fue bueno, y tuvimos la oportunidad de ampliar ese dinero en pagar inmediatamente.
    --¿Cumplió a los productores?
    Cumplí.
    --¿Después de concluir su periodo qué sigue para usted?
    Reingresar otra vez a nuestro negocio particular.
    --¿Por qué no buscó la presidencia de la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa?
    Ahorita hay muy buenos elementos, gente muy joven, con mucho empuje, y con una visión muy clara de qué es lo que necesitan los organismos, eso no significa de ninguna manera que yo no hubiera tenido la aspiración, simplemente que a veces las cosas se ponen de tal manera que lo mejor es, que en pos de la unidad, retirarnos con dignidad, entonces esa fue la posición que yo asumí, retirarme con dignidad, para que otros muchachos más jóvenes, con sangre nueva, con bríos nuevos le metan muchas, pero muchas ganas, y salgan adelante. 


    Logros


    En palabras de Eduardo Gutiérrez Velázquez...

    "Ganamos el Premio Nacional Agroalimentario".
    "Trabajamos con una visión global en conjunto con instituciones internacionales con el objetivo de crear una nueva cultura agrícola".
    "Nos consolidamos como líderes absolutos en el estado, dándole a los productores certidumbre y los mejores precios".
    "Capacitamos a más de mil 200 productores en Administración de Riesgos en la Comercialización".
    "Establecimos una alianza con la empresa FC Stone LLC, para desarrollar estrategias de comercialización e integración que le den mayor certidumbre al productor".
    "Firmamos con FIRA un convenio de colaboración para financiamiento".
    "Creamos en alianza con FIRA, el Foro Internacional del Maíz, plataforma de conocimiento líder en el país".
    "Invertimos 26 millones 890 mil en la construcción de un silo de 10 mil toneladas y 4 silos de reposo de 300 toneladas, incrementando nuestra capacidad de almacenamiento a 100 mil toneladas".


    Perfil


    Eduardo Gutiérrez Velázquez

    Nació en Culiacán el 23 de octubre de 1953. Tiene 56 años.
    Es ingeniero Agrónomo Administrador, egresado en 1977, del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, campus Monterrey.
    Está casado con María Dolores del Rincón, con quien procreó cuatro hijos, María Alejandra, María Fernanda, Eduardo y Juan Pablo.
    Cuando tenía seis años de edad le tocó trabajar en el campo de su papá, plantando tomate y chile.
    Desde 1966 es socio de la AARC.