"Ignacio Enrique Quevedo, Un padre cariñoso y juguetón"

Raquel López

ESCUINAPA._ Para el hombre, desempeñar el rol de papá, aunque un poco difícil, es placentero, emocionante y satisfactorio que los llena de orgullo y alegría, por lo que siempre hacen un gran esfuerzo por llevar lo mejor posible la relación entre padre e hijo.
Ignacio Enrique Quevedo Osuna, padre de dos hijos: Ignacio Armando y Patricia María, de 2 años y 2 meses, respectivamente, ha hecho de su vida familiar un ambiente de paz y tranquilidad basada en el amor y la confianza.
El solo hecho de ser papá hace que Ignacio se sienta el hombre más feliz del mundo y esto lo comparte con su esposa, Patricia Gutiérrez de Quevedo.
Buen padre en todos los aspectos: cariñoso, tierno y muy juguetón, pues disfruta mucho que sus hijos estén y se sientan bien.
Le encanta disfrutar del mar con su familia, lugar en donde suelen pasar un tiempo de relajación.
"Mi mayor responsabilidad es educar a mis hijos lo mejor que pueda, darles lo que necesiten y estar con ellos siempre que requieran de mí", comparte.
Los valores que Ignacio trata de inculcar al pequeño Nachito, como de cariño le dicen, es que sea honesto y un hombre bueno en todos los aspectos primordiales, para hacer de él un ser humano de calidad.
La combinación perfecta de un padre hacia su hijo es que exista mucho la comunicación porque aunque sean pequeños, ellos entienden perfectamente lo que les dices, de ellos también aprendemos, asegura.
"Soy un padre muy consentidor, trato de no descuidar en lo absoluto a mis hijos", dice.
Ignacio festeja el Día del Padre, que ya está muy cerca, comiendo con su familia.