"La columna de Martha"

Martha Olivas Torres

Estimados lectores de este diario, en esta ocasión hablaremos sobre cómo podemos saber si un niño o cualquier familiar necesitan educación especial.
Cada niño es único y especial para cada familia, lo mismo ocurre con los niños que presentan necesidades especiales con o sin discapacidad, pero en ocasiones los padres no poseen el suficiente conocimiento para detectar si su hijo tiene necesidades especiales; es importante observar a los niños desde que nacen para saber si su evolución es normal, la mayoría de la veces se detecta hasta que el niño entra a la escuela, por su maestra.
En algunas ocasiones los padres de familia se pueden dar cuenta desde que nacen los bebés, pues su desarrollo no es igual a los demás niños o a sus hermanos; por lo que puede presentar necesidades especiales asociada a discapacidad como lo es la motora, una de ella es la parálisis cerebral, pudiendo ser difícil para ellos caminar o hablar; el síndrome de Down, por sus características físicas o una discapacidad sensorial (auditiva y visual), entre otras.
Cada niño se desarrolla a diferente paso y posee distintas capacidades en una edad más temprana o tardía que otros niños. Sin embargo, si el niño comienza a realizar las actividades en edad más tardía, es conveniente pedir asesoramiento de un especialista para que revise el desarrollo del niño.
A continuación se mencionan algunos signos donde el niño presenta una necesidad especial:
n En la cuestión visual, frotarse los ojos frecuentemente, parece tener problemas para seguir a la gente y/u objetos con los ojos, tiene problemas para enfocar o hacer contacto visual, y además cierra un ojo al mirar objetos a mucha distancia.
n En la cuestión auditiva, puede tener frecuentes dolores en los oídos, habla con una voz muy alta o muy baja, mira los rostros cuidadosa y detalladamente, presenta con frecuencia infecciones de oído, nariz o garganta, así como alergias; respira por la boca y además no usa el lenguaje hablado, como es de esperarse en niños de su mismo rango de edad.
n En la cuestión de tipos de bajo coeficiente intelectual, no responde a rostros ni objetos, no reconoce a personas familiares, a los dos años de edad no puede decir palabras simples y nombrar objetos familiares; para los 3 años no puede seguir simples órdenes o instrucciones y no imita a los adultos; a los 4 años tiene dificultad con actividades tales como: pararse en un solo pie, saltar de una grada a otra, pedalear en un triciclo, atrapar una pelota; para los 5 años tiene dificultades para saltar con los pies alternados, impulsarse en un columpio, o cortar con tijeras, pasar un cordón por cuentas de tamaño mediano, no se puede vestir con poca ayuda.

Cada niño es especial, y algunos niños necesitan cuidado especial por presenta algunas dificultades como: físico, emocionales, de desarrollo, o de comportamiento. Para cubrir las necesidades del niño, es fundamental que los padres y los profesionales proveedores de cuidados, creen y mantengan una sociedad de ayuda mutua, que ayude al niño a alcanzar su mayor potencial.

La autora es colaboradora del Área de Difusion y Sensibilizacion de Educacion Especial Zona 05