"La danza en el océano"
MAZATLÁN._Inició el cortejo de las ballenas en las costas de Mazatlán.
La llegada de la ballena jorobada se ha convertido en todo un espectáculo muy demandado en la temporada de invierno para los franceses, españoles, italianos, alemanes, canadienses, estadounidenses y mexicanos, quienes hacen viajes especiales a Mazatlán para disfrutar del avistamiento en esta época del año.
Definitivamente los visitantes se llevan la mejor experiencia de sus vidas, desde que observan a lo lejos las grandes columnas de vapor que arrojan las ballenas para respirar oxigeno, de las sorprendentes dimensiones y del sonido del ritual de enamoramiento con el que los machos cortejan a las hembras o con el que anuncian una pelea por el territorio.
Este año se oficializó el proyecto de conservación y estudio sobre el arribo de las ballenas, emprendido por la operadora turística Onca Exploraciones Mazatlán y tras recibir el permiso de la Semarnat para regular la observación de la especie.
El permiso se suma a las zonas de observación tradicionales como Bahía de Banderas, Nayarit; las lagunas de Baja California y la costa de Los Cabos.
Del 15 de diciembre de 2011 al 15 de abril del 2012 es la fecha oficial del avistamiento de ballenas jorobadas en la bahía de Mazatlán, donde se encuentran cinco de las ocho especies que nadan por el Pacífico Mexicano, explica Óscar Guzón, director de la operadora Onca Exploraciones.
"Un buen día de avistamiento de ballenas llega a sumar hasta 35 en un sólo día, pero en el Pacífico Mexicano cada invierno pueden arribar más de 8 mil cetáceos, dispersos a todo lo largo del Pacífico, desde la Punta de la Baja California, Cabos San Lucas, la costa continental, todo Sinaloa hasta la frontera con Guatemala", describe el oceanólogo.
La estrella del Pacífico
El 80 por ciento de los grandes mamíferos que vienen al Pacífico mexicano pasan el verano en zonas de alimentación en las Costas de California, la Columbia Británica de Canadá y de las Islas mexicanas para llegar en el invierno a las aguas cálidas de Mazatlán.
A seis años de haber iniciado las investigaciones, Óscar Guzón explica que tienen registradas 18 especies que forman la comunidad de cetáceos observadas en las costas de Mazatlán, donde se encuentra la estrella: la ballena jorobada.
"La ballena jorobada es la quinta especie en tamaño que llega a medir entre 14 y 16 metros de longitud y pesa hasta 40 toneladas con marcada migración que llega al Pacífico Tropical a reproducirse y es la que observamos apenas a 6 millas náuticas de Mazatlán", expone.
La agencia turística es la única en el puerto especializada en el fomento al turismo de naturaleza y observación de vida silvestre, donde no sólo hace posible el contacto natural, sino que representa toda una plataforma para el desarrollo de proyectos de investigación y conservación de la vida silvestre y ecosistemas.
La reglamentación prohíbe acercarse si no se tiene permiso de observación y Onca Exploraciones de Mazatlán ya lo tiene, así que va a continuar el seguimiento de las ballenas con fines turísticos y observación del comportamiento para hacer un patrón de especies por la coloración de las colas, como parte de un una investigación.
Zona de tránsito
importante
Los cetáceos son mamíferos marinos que tienen a sus crías, las alimentan con leche materna y las cuidan, y no son más que mamíferos terrestres que se adaptaron a la vida marina millones de años atrás.
Se dividen en varios grupos; los cetáceos que son ballenas, delfines y marsopas; los pinípedos, que son las focas, lobos marinos y las morsas; finalmente están los sirenios que son los dugongs, vacas marinas y las nutrias marinas que viven en California.
El oceanólogo Óscar Guzón expone que hay 84 especies de ballenas en el mundo con diferentes colores, formas y tamaños que se dividen en dos grupos: los mixticetos que son las grandes ballenas, la azul que no tiene dientes y los odontocetos, los que sí tienen dientes como el cachalote con el cerebro más grande del mundo.
En el Pacífico mexicano, precisa, existen 11 especies de ballenas , desde la ballena azul, el animal más grande del planeta con 44 metros de largo y 100 toneladas de peso, hasta la enana de sólo 9 metros. Del total, ocho se distribuyen en aguas mexicanas, unas residentes y otras estacionales.
En Mazatlán se han observado cinco tipos de ballena lo que significa que es una zona de tránsito importante de los grandes mamíferos, resalta el investigador en la vida marina.
"Mazatlán es una zona de tránsito importante de ballenas. Algunas visitan las aguas mazatlecas y las del Pacífico Tropical durante cuatro meses del año, en invierno", dice.
La mayoría de las ballenas migran desde altas latitudes donde hay mucho alimento en el hemisferio norte y bajan al Pacífico Tropical para reproducirse, agrega.
Sin embargo, entre los sucesos sorprendentes que ha tenido en la observación de las ballenas, cita el de haber detectado a una ballena jorobada comiendo sardinas o peces en las aguas de Mazatlán, cuando esto no es muy común.
Vaquita marina, en peligro de extinción
México es uno de los cinco países del mundo con gran biodiversidad y privilegiados por la tierra y el mar del que se vive y Mazatlán está posicionado frente a las costas del Golfo de California, el Mar de Cortés, la zona que se le conoce como el acuario más del mundo.
Desde los cachalotes hasta la vaquita marina de un metro y medio nadan por las aguas del Mar de Cortés y donde actualmente es una especie endémita que sólo vive en México, confinada en el alto Golfo de California en San Felipe, el Golfo de Santa Clara y Puerto Peñasco.
Hoy en día la vaquita está amenazada, en peligro de extinción. Hace 10 años se encontraron un promedio de 500 animales y ahora sólo quedan menos de 150 nadando por el Mar de Cortés, que de extinguirse México sería el primer país de todo el continente americano que desaparece una especie por la falta de una pesca responsable.
"Si se llega a extinguir la vaquita marina seríamos el país de todo el continente americano que extingue una especie de cetáceo. Sin embargo, en los últimos 20 años los investigadores y el Gobierno mexicano han estado trabajando por salvarla de la extinción".
8 mil
CETÁCEOS ARRIBAN CADA TEMPORADA
35
Ballenas SE OBSERVAN EN UN BUEN DÍA DE AVISTAMIENTO
ballena jorobada
40
Toneladas de peso
16
Metros de longitud