"La Divina Providencia, el hogar que necesita ayuda"

CULIACÁN._ La Divina Providencia está plagada de historias, de vidas difíciles, de amor y desamor.

La casa hogar es lo que es. Un albergue sobrio y falto de calor de hogar, y no porque no lo haya, sino porque el que hay no es suficiente. De instalaciones espaciosas pero tristes, salpicada por la risa de las 24 niñas que lo pueblan con su infancia trastocada. El orden y limpieza le impregnan aires de cuartel.
"La casa hogar es para niñas que tienen familias disfuncionales o que sufren maltrato moral, sicológico y a veces físico, cuyos papás o tutores no tienen los medios para cuidar a las niñas", expresa Melisa Urías Cortez, madre superior.
La historia de la Divina Providencia se remonta a más de 40 años de distancia, cuando fue creada para apoyar a mujeres desamparadas durante su embarazo, pero hace 45 se constituyó como casa hogar sólo para niñas.
La más chica cuenta con 1 año y 2 meses y la más grande, 18 años. La edad de ingreso es de 0 a los 11 años. Una vez rebasada edad, se le canaliza a otra institución de asistencia o se reintegra a su familia. Hay quienes se quedan a completar su formación por decisión propia.
"Creo que las niñas después de vivir momentos difíciles en sus casas sí encuentran aquí un hogar, un apoyo diferente. Son niñas normales, inquietas, traviesas".
Las pequeñas salen para convivir el tercer fin de semana de cada mes.
Cinco niñas cursan la educación preescolar, 11 la primaria y tres la secundaria y una más recibe educación especial en la casa hogar. Pero todas se educan en valores, catecismo, manualidades y en actividades propias del hogar.
Pero la Divina Providencia sólo provee lo más indispensable.
"Con la Divina Providencia nunca nos falta que comer, que darles de vestir a las niñas, pero hay muchas áreas de la casa que están deterioradas. Los baños, regaderas, cableado, lavaderos, están en muy malas condiciones porque no tenemos un ingreso fijo".
Y el llamado es a las personas generosas, que puedan ayudar con la rehabilitación de esos espacios físicos, que de la espiritual ellas se hacen cargo.
"Estamos abiertas a que nos conozcan, que se den cuenta de nuestra necesidad y de qué manera pueden ayudar. Si nos van a ayudar en un área, ellos se hacen cargo".
Pero también buscan voluntarias para la impartición de clases de danza o pintura o atención sicológica para que ayuden a las niñas con apoyo emocional.
En la casa hogar se encuentra Karely, una niña de 13 años que cursa la secundaria en la ETI 50, que quiere ser estilista, cuyos padres están más para que les den que para dar y a quienes visita una vez al mes.
"Me gusta estar aquí", dice.
Y también Érika, de la misma edad y el mismo grado de estudios en la misma escuela, tiene cuatro hermanos y "es rebelde".


AYÚDELES
Casa Hogar Divina Providencia
Río Humana 51-C, colonia Guadalupe
Número de cuenta 70010087579 de la sucursal 0441 de Banamex