"Leonardo, el poeta del mar"
MAZATLÁN._ De niño leía hasta cinco libros por semana, declamaba y escribía poesía. Se quedaba hasta la madrugada leyendo poemas de Edgar Allan Poe y libros de Manuel Altamirano.
Por eso se suponía que su gusto por la lectura y la poesía lo llevaría a ese mundo de las letras, del escritor de historias, de la narrativa... de poemas.
Pero José Leonardo de la Rosa Higuera retomó todos sus conocimientos y se los llevó al mar... a la antesala del control de una embarcación.
Sí, este joven, contrario a todo lo que pudiera pensarse, está a punto de culminar sus estudios en la Escuela Náutica Mercante "Antonio Gómez Maqueo".
Y lo hace con excelencia gracias a la dedicación, trabajo y el esfuerzo que le ha significado estar ya casi cuatro años en este plantel educativo.
Su calificación es la más alta: 10, junto con la de otros seis compañeros, y a mediados de junio se convertirá en Primer Sargento.
José Leonardo es el segundo de tres hijos del matrimonio de Leonardo de la Rosa Zataráin y Martha Lidia Higuera González.
Para este encuentro con el reportero tuvo que solicitar permiso, el cual fue concedido por los directivos del plantel. Sus progenitores atestiguan la plática.
Una hora de charla parece suficiente, pero describir todos sus logros a sus escasos 22 años no lo es, porque José Leonardo ganó concursos de oratoria, de declamación... incluso escribió un libro llamado Inocente ser de poesía, el cual permanece en la Secundaria María Montesori, del Colegio Remington.
También formó parte del equipo de basquetbol y hasta se aventó "palomazos" con su grupo musical entre alumnos de la secundaria.
La entrevista se desarrolla en un amplio comedor en donde diariamente comparten los alimentos 300 alumnos. Hoy está solo y el calor es intenso.
"Mi gusto por la poesía empezó desde niño, principalmente porque me gustaba la escritura, los libros que leía eran de Edgar Allan Poe y Manuel Altamirano, lo del libro surgió en secundaria, cuando ya había hecho una copilación de los escritos", recuerda.
Su madre, Martha Lidia, también recuerda aquellas desveladas llenas de lectura.
"Tendría mi hijo como 16 años cuando veía que en su cuarto había luz, le tocaba la puerta pero estaba leyendo, se quedaba tarde repasando los libros", cuenta
Junto con su gusto literario, el próximo profesionista ya tenía marcado su destino y lo que buscaba en la vida.
Desde niño supo lo que quería. Y es que el padrino de su hermana, Adrián Osuna, un Capitán de Altura graduado de la Escuela Náutica, que llegó a ser director de la misma, fue su inspiración.
"Fue el padrino de mi hermana el que me marcó lo que quería ser, él se graduó como Capitán de Altura, desde aquí supe lo que quería ser, un estudiante y egresado de la Escuela Náutica de Mazatlán".
Pero, ¿cómo surge la transformación? El joven, de poco más de 1.90 metros de altura, dice que realmente no hubo un cambio de planes, simplemente amalgamó el aspecto literario y ahora lucha para ser Piloto Naval.
"Es que lo de literario es parte de mi persona, leer siempre me ha gustado y pienso que cuando ingresé a la escuela yo seguí con lo mismo, todavía me gusta leer", menciona.
"Pienso que los profesionistas de cualquier área deben de traer ese acervo cultural, saber lo que significa una buena lectura, mientras más cultura llevemos será importante para el desarrollo profesional".
De la Rosa Higuera ve su futuro inmediato. Después del 23 de junio, fecha de la graduación, empezará sus prácticas y luego a abordar el control de una embarcación.
Afirma que ya tiene solicitudes de empresas nacionales e internacionales porque se fijan en los mejores promedios de la escuela.
Así, José Leonardo prácticamente tiene un pie en un barco, pero siempre tendrá la inspiración para una poesía... allá en medio del mar.