"Limpian con maquinaria terrenos de Cacumac"

Lo único que queda de lo que por años fue el campo deportivo Cacumac es ahora un terreno destrozado.
Ayer, un maquinista contratado por profesores de la organización magisterial Casino Cultural de Mazatlán A.C., derribó las porterías de futbol y excavó zanjas a lo largo de la cancha deportiva.
Esto ocasionó que un grupo de vecinos inconformes de la Colonia Francisco Villa llegara hasta el campo para impedir que la maquina siguiera avanzando en la limpieza del lugar, pero el daño ya estaba hecho.
"Nos tumbaron las porterías y quieren seguir raspando para desemparejarnos el terreno, pero aquí llegamos ya, venimos del Ayuntamiento y por eso no pudimos llegar antes", expresó una de las colonas que rehusó dar su nombre por temor a represalias.
Hasta los niños de la colonia se colocaron frente a la máquina para no dejarla avanzar.
"¡Arriba la Pancho, queremos los campos!, ¡Maestros rateros!", cantaban los niños a coro mientras un grupo de profesores se encontraba de pie a sólo unos metros.
Un día antes, habitantes de la colonia impidieron que personal contratado por el Cacumac cercara el terreno pese a la intervención de elementos de Seguridad Pública, plantándose sobre el trayecto de la cerca.
El vecino Héctor Quintero Moreno explicó que el Ayuntamiento llegó a un acuerdo con los profesores de no tocar la cancha deportiva hasta que se definiera si el terreno era área verde o propiedad del magisterio, pero no fue respetado por estos últimos.
Dino Durán Ibarra, representante legal del grupo de profesores, denunció que ninguna autoridad municipal quiere "entrarle de lleno al problema" pese a que el terreno en disputa legalmente pertenece al magisterio.
Dijo que, además, el Comité Deportivo Municipal ofreció a los colonos un terreno dentro del mismo asentamiento para darle solución definitiva al conflicto, pero que al parecer estos no lo aceptan.
Este problema inició cuando los supuestos propietarios quisieron tomar el terreno de Cacumac, argumentando que legalmente les pertenecía, generando inconformidad con los vecinos.