Cuauhtémoc Ramos Escobar
De mucho ruido y pocas nueces resultó el mitin panista de ayer domingo en la Colonia Benito Juárez. Estuvo tan escaso de asistencia como cuando al pozole le faltan granos y queda demasiado chirre. Delgadito y desabrido, pues.
Y ante lo irremediable y para salir del paso a los panistas no les quedaba de otra, que hacer de tripas corazón.
Una vez encarrerados en los discursos se elevaron a la máxima potencia: anticiparon triunfos electorales como si ya hubieran abierto las urnas y supieran el resultado de las votaciones.
Al no medirse perdieron el nivel porque tanto Roberto Osuna como Dinorah Arias, que de facto se proclamaron diputados, falta por ver, si los electores les conceden el derecho legal y la victoria el 5 de julio próximo.
El apreciado lector debe de saber que ni siquiera 100 gentes participaron en el mitin panista, la ausencia de asistentes fue notoria, muy a pesar de que estuvo el dirigente nacional del PAN, que aprovechó la tribuna para descargar un discurso delirante de su campaña preconcebida con el tema del narcotráfico.
El sustento de Germán Martínez es que "quisiera que otros partidos, como el suyo, apoyaran al Presidente Felipe Calderón en la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico."
Pero no tuvimos respuesta concreta cuando le pedimos que dijera cuáles o qué partidos no se sumaban al Presidente en la batalla contra la delincuencia organizada.
"Eso lo digo yo por mi partido, no por los demás", respondió; pero el dirigente nacional del PAN se calló cuando le repetimos que señalara algún otro que no apoya a Calderón. Sólo hizo mutis medio encanijado y reconoció nuestro señalamiento de que su postura era unilateral.
A lo que tampoco quiso responder Germán Martínez, fue a quién se dirigió en su discurso cuando manifestó en Mazatlán que el PAN no era de los panistas sino de la ciudadanía en general.
¿Para quién es el mensaje, tiene algún destinatario en especial?, le cuestionamos.
Y su respuesta fue: "Yo ya terminé" y molesto se dio la vuelta.
Germán, eres de mecha corta, le dijimos, y contestó con un desplante veleidoso rehuyendo la entrevista. Y ya no habló, se alejó.
Y la molestia del líder del PAN no era para menos, porque Germán Martínez, como todo dirigente nacional lo menos que esperaba era presidir un mejor acto político, de mayor contenido y no uno tan desolado y carente de propuestas como el que le ofrecieron los candidatos del 6 y 8 distrito, ayer.
La otra fue la escasa asistencia, quizás para llorar por la desolación, y si bien el dirigente nacional panista invocó a la ciudadanía en general, esta tampoco se vio en el acto, y también para llorar fue la ausencia de la militancia.
La presencia de Germán Martínez a un acto político sin una asistencia importante y vacío de propuestas legislativas en todos los sentidos, también es lamentable para él que no contara con el respaldo ciudadano porque los candidatos carecen de convocatoria como se evidenciaron en un evento tan anunciado con bombo y platillo.
Lo que sorprende es que así hayan sucedido las cosas porque de los 300 distritos electorales del País, Germán Martínez prefirió el 8, a manera de apuntalar a Dinorah Arias, pero qué fiasco se llevó al final al presidir un acto tan pobre y toda su palabrería discursiva se perdió y quedó en la nada.
Hubo muchas ausencias pero las de Alejandro Higuera Osuna y Salvador Reynosa Garzón fueron las más notorias, y aquí cabe decir dos cosas. Una, que no los hayan invitado y, otra, si los invitaron y no asistieron al acto político de su partido, sería peor por el desprecio de ambos.
Los otros dos Alejandros (Camacho y Rocha) brillaron por su ausencia; en cambio tres de los cuatro fantásticos, motejados por Higuera, si estuvieron: Manuel Clouthier, Humberto Rice y Francisco Solano (por cierto, que mal discurso el suyo).
Como un ciudadano más, entre los pocos asistentes, se vio al ex embajador de México en Canadá, Emilio Goicoechea Luna, como siempre discreto y a distancia de las especulaciones.
El desaguisado
Aún con la escasa concurrencia y el retraso, el evento del PAN tuvo un desaguisado. De inicio la policía detuvo y se llevó a la barandilla a Fortino Osuna, coordinador general de campaña de Dinorah Arias. Lo soltaron luego de la intervención del Diputado Carlos Felton. A Fortino le pidieron que no bloqueara la calle 20 de Noviembre o en su caso les mostrara el permiso para hacerlo, pero no lo tenía en ese momento y ante el desagradable cruce de palabras lo levantaron. Policía represiva fue lo menos que gritaron los panistas y los hacían responsables de la vida de su compañero.
"Y porque nada se hace sin las instrucciones del Alcalde", Felton acusó a Jorge Abel del atropello. Y dijo: "esta es una primera acción del David contra el Goliat, la chaparrita Dinorah ya le pegó en la cabeza el primer peñascazo a López Sánchez."
Veredes pues
cosas veredes.
