"Los hilos del poder"

Cuauhtémoc Ramos Escobar

Se puede decir que Mazatlán, en suerte, ha tenido dos buenos gobiernos municipales, uno pasado y el presente que pinta: el último de Alejandro Higuera Osuna y el de Jorge Abel López Sánchez, aventurándonos un poco al respecto sobre éste que recién inicia, por lo que se aprecia de sus propuestas y los proyectos de sus obras.
Jorge Abel se apunta en serio para ser un buen Presidente Municipal; pero será el tiempo quien se encargue de comprobarlo, por el sentido que como Alcalde le dé a la función pública para cumplir de manera responsable con su cometido.
Lo más significativo de ambos, tanto de Higuera Osuna como de López Sánchez, es que son políticos por vocación y lo esencial es que a los puestos públicos lleguen políticos de carrera, formados en la brega y no auspiciados por el favoritismo, o porque la circunstancia del poder central lo determina.
En esto hay algo de lo que el PRI como partido tiene sus propias experiencias, cuando dejó de valorar las condiciones políticas reales de Mazatlán y sin apreciar las circunstancias se aventuró imponiendo postulaciones que electoralmente no fructificaron y perdió.
Y como alguien tenía que ganar, por ese tiempo el PAN lo adelantó para cubrir los espacios, ganando las posiciones que el electorado les concedió a sus candidatos que consideró mejores y logró desbancar al PRI del poder municipal, quedándose además con una de las dos diputaciones en el Congreso del Estado, que todavía ostenta.
En cambio en esta ocasión el PRI acertó, pero mucho de esto se debe a la forma como sacó la candidatura en su proceso interno con la postulación de López Sánchez, que a la postre le dio el triunfo absoluto sobre el PAN en el Ayuntamiento.
Jorge Abel logró sacar la candidatura sin favoritismos y contra los intereses de los grupos predominantes locales; finalmente ganó la elección con un margen que legitimó su victoria electoral, como Higuera Osuna la obtuvo también y ambos políticos se sobrepusieron a sus contrincantes.
Fue así como el PRI concluyó una larga serie de derrotas y recuperó la Presidencia Municipal mazatleca con el triunfo de Jorge Abel.
Sin embargo, la presencia política del PAN en este municipio es tan real que el distrito que representa la mayoría de los votos lo tiene bajo su control con Alejandro Higuera como diputado y, si el panismo por esta vez no pudo ganar la alcaldía, en el actual Ayuntamiento sigue como la segunda fuerza política de Mazatlán.
También es cierto que en los comicios locales del año pasado el panismo tuvo su gran descalabro, y se le fueron de las manos las victorias electorales de mayoría en los municipios del sur del estado, al perder las cuatro alcaldías que el PRI les arrebató.
Nadie que tenga un conocimiento cabal de la política mazatleca dejará de apreciar las características de Alejandro Higuera Osuna y de Jorge Abel López Sánchez, que son sus máximos exponentes y que tanto al PAN como al PRI le han dado triunfos como candidatos.
Al PAN Higuera le ha dado cinco victorias electorales consecutivas y López Sánchez es el único político invicto, el que no ha conocido la derrota electoral y confirmó sus habilidades al reconquistar para el PRI la Presidencia de Mazatlán. Y por lo tanto se percibe que consolidará su gobierno al frente del municipio.
En ninguno de los dos políticos mazatlecos se aprecian actitudes improvisadas y lo que han hecho hasta ahora lo demuestra, comprobándose con las acciones que llevan a la práctica en sus nuevas responsabilidades.
Higuera se sobrepuso a la pasada derrota panista y ganó la diputación por el 19 Distrito Electoral, cuando la mayoría de sus correligionarios perdieron en los municipios del sur y en gran parte del estado. Y de esta manera se aprecia que lo que cuenta en las contiendas electorales, para ganar, es la imagen de los candidatos.
Los buenos candidatos les aseguran triunfos a los partidos y los posicionan en el entorno político electoral, esa fue para el PRI la experiencia que tuvo en la elección pasada y la cual el PAN se quedó abajo con la mayor parte de las derrotas.
Al panismo la experiencia vivida le podría servir para recomponerse, hoy que se avecinan las candidaturas a las diputaciones federales. Por eso no es remoto que Alejandro Higuera se separe de la diputación local para buscar de nuevo la candidatura a la diputación federal por el Octavo Distrito el próximo año.
Si lo hace, no estará exento de críticas dentro y fuera del PAN, pero este partido no tiene por lo pronto un elemento a quien postular que le augure una victoria si quiere seguir conservándose como la segunda fuerza electoral en Mazatlán.
Mientras que por el PRI no son muchos los que en este distrito cuenten como para enfrentar al panista Alejandro Higuera Osuna con posibilidades de ganarle la contienda.
Por eso la candidatura a la diputación federal parece estar definida por este distrito que tiene el mayor número de votos en el estado.
Pero de acuerdo con esta apreciación también en el PRI se velan armas para robustecer una candidatura que por lo pronto se aprecia entre Eduardo Arce Becerra, Juan Osuna Gamboa, Maribel Chalet, Guillermo Quintana Pucheta, entre otros.
Con el tiempo y el correr de los meses el PRI habrá de retirar el velo con el que los cubre de momento.

Veredes pues? cosas veredes.