"Malas costumbres"
GUAMÚCHIL._Muchos padres no saben qué hacer para que sus hijos abandonen alguna mala costumbre como morderse las uñas, chuparse los dedos, enrollarse los pelos en el dedo, hurgarse la nariz o decir groserías.
Y muchos de ellos tienen razón en preocuparse, ya que algunas costumbres que se inician en la infancia, pueden conservarse hasta la edad adulta. Además, por detrás de cada mala costumbre existe algo que pueda justificarla. Es decir que el mal hábito puede ser apenas una forma que el niño tenga de expresar algo que le esté molestando.
Es necesario estar atento y, siempre que sea posible, se debe cortar lo malo por la raíz. Pero sin agobios ni ansiedades, porque en este caso los resultados pueden no ser nada buenos.
Con paciencia, determinación y mucho cariño, todo se soluciona para el bien de los niños.
No todas las manías o actos repetitivos son motivo de preocupación, dependen de la edad del niño, de las circunstancias y de la frecuencia con que aparezca el habito, a veces sencillamente se tratan de gestos que pertenecen a su lenguaje corporal.
¿Cómo un niño adquiere un mal hábito?
Existen algunos motivos por los que un niño empieza a repetir una mala acción. Una de las vías para adquirir un mal hábito es la imitación. Los niños, principalmente los más pequeños, aprenden imitando.
En casa, los niños imitan a sus padres o hermanos. En la escuela, a sus compañeros. Si el niño, convive con alguien que guiña los ojos a cada rato, es probable que con el tiempo llegue a imitarlo e inconscientemente se inicia un hábito.
Lo mismo ocurre si los padres de este niño están diciendo groserías todo el día, ¿cómo quieren ellos que su hijo no aprendan lo mismo?
Otra vía de adquisición de un mal hábito puede tratarse de señales que el niño emite cuando no encuentra ni tiene palabras para expresar lo que siente o lo que le preocupa. Acaban comunicándose a través de alguna mala costumbre.
En el caso de los adolescentes, si no tienen un diálogo en la familia, o no son entendidos por sus padres. Acaban adquiriendo un mal hábito para llamarles la atención.
Hay que introducir buenos hábitos en la vida de los niños, y todo empieza en la familia.
Información de www.guiainfantil.com