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"LA GESTA DEL BIEN COMÚN"

"Maquío, un visionario"

"Hasta el último día de su vida, Manuel Clouthier del Rincón luchó por la instauración de un régimen democrático; pugnaba por la libertad, la solidaridad y la subsidiaridad. Fallece un día como hoy de 1989"
10/11/2015 10:40

    Un día antes de su trágica muerte, Manuel Clouthier del Rincón escribía y plasmaba en papel sus pensamientos sobre los gobernadores primitivos, "dinosaurios", inmovilistas y "chicharroneros" del País.
    "Cuando todo mundo habla de la necesidad de la reforma electoral, de la urgencia de modernizar la actividad política y sacarla de la época de las cavernas... hay algunos gobernadores dinosaurios, inmovilistas, que no acaban de entender, quizá por tercos o dogmáticos, obcecados o tontos, que siguen atropellando a la ciudadanía con el primitivismo de sus acciones", señaló en un artículo que apareció publicado el 2 de octubre de 1989.
    Y se refería principalmente a los entonces mandatarios Barberena, de Aguascalientes; Piña Olaya, de Puebla; y Francisco Labastida, de Sinaloa, a quienes agradecía lo mucho que estaban haciendo para que el PAN ganara posiciones en sus respectivos estados.
    Un día después de entregar su cotidiana colaboración al periódico El Universal, Clouthier del Rincón falleció el 1 de octubre de 1989 en un accidente automovilístico junto con el Diputado y dirigente estatal del PAN, Javier Calvo Manríquez.
    Los líderes sinaloenses se dirigían a Mazatlán al mitin de cierre de campaña del candidato a la Alcaldía por el Partido Acción Nacional, Humberto Rice García.
    El legado de Clouthier fue amplio y robusto, como él. Todo un visionario que se adelantó a su época.
    La historia de México tiene "tatuada" ya la lucha que emprendió por un México democrático y libre. Muchos de los objetivos que empujó y por lo que dio la vida, hoy, 23 años después, son una realidad.
    "El avance democratizador es irreversible. Nadie podrá detenerlo. Habemos muchos mexicanos dispuestos al sacrificio para mejorar a nuestra querida patria", aseveró Maquío en su último artículo, retomado y plasmado en el libro Palabra de Clouthier, en tres tomos, compilado por Cuauhtémoc Rivera Godínez.
    Fueron muchos los logros, incluso hay un parteaguas, un antes y después de la elección de 1988, cuando compitió por la Presidencia contra Cuauhtémoc Cárdenas y Carlos Salinas. Un antes y después de Maquío.
    En esos comicios del 6 de julio quedó sepultado el unipartidismo y se le dio un golpe fuerte al presidencialismo, al que se le pondría la estocada final hasta el año 2000, cuando Vicente Fox ganó la Presidencia de la República e inició la alternancia en el poder federal, aunque en 2012 hubo un regreso hacia el PRI.
    Ante los fraudes electorales durante la década de los 80, Clouthier pugnaba porque las elecciones se llevaran a cabo con transparencia, para lo cual proponía un padrón electoral confiable, vigilancia por parte de los ciudadanos a través de los partidos, credencial de elector con fotografía, derecho de amparo e integración imparcial de los organismos electorales.
    Además, la insaculación (sorteo) para formar las mesas directivas de casillas y castigo a delincuentes electorales.
    Luego de protestas y ayunos, el ex candidato a la Presidencia de la República logró que se iniciara un proceso para la reforma electoral, creándose a principios de los 90 el Instituto Federal Electoral, que se iniciara la fotocredencialización y se formaran tribunales electorales, entre otros cambios.
    A partir de ahí, la oposición empezó a ganar elecciones en el País.
    Durante una de tantas entrevistas a medios de comunicación, dejó en claro por qué entró a la política:
    "Decidí entrarle a esto porque me di cuenta que nuestro País se estaba yendo por la borda, por haber dejado la política en manos de los mediocres, de los ineptos y sobre todo en manos de los corruptos.
    "Porque soy muy mexicano, porque quiero entrañablemente a mi patria y porque ya mis hijos me han reclamado la fachada de México que les estamos dejando, por eso es que me metí a la política, que no es otra cosa que la gesta del bien común".
    La búsqueda del poder es un poder socializado en aras de servir, solía decir, porque solamente tiene derecho a la autoridad aquel que esté dispuesto a servir y a servir bien a los semejantes.


    Con amor y sin violencia
    Maquío luchó hasta su último aliento por democratizar al País... y fue literalmente hasta el último aliento, pues murió precisamente pugnando por un cambio que gradualmente se empezó a dar.
    "Había que luchar hasta el último aliento para democratizar al País, pero había que hacerlo sin odio y sin violencia", decía en los mítines y entrevistas cuando era candidato a la Presidencia de la República por el PAN. También se declaró un "soldado de la democracia".
    "La democracia es un quehacer, la democracia es una cosa que hay que hacerla, la democracia es como el amor, hay que hacerlo todos los días, la democracia no es un instrumento suntuario, propio de países desarrollados como nos quieren hacer creer, es un artículo de primera necesidad", afirmaba durante la contienda del 88.
    Y hasta en Mérida, insistía:
    "La democracia, mis amigos yucatecos, no se regala ni se vende, no se compra ni se suplica por ella, no se entrega graciosamente por buena gente, ni la logran los mediocres y los que se asustan fácilmente".
    Y proponía a los mexicanos un cambio, pero verdadero, diferente.
    "El cambio que vengo a proponerles no es un cambio de amo, es un cambio que nos permita dejar de ser perro", puntualizaba Maquío.
    Señalaba que el sistema político y el económico necesitaban urgentemente modernizarse en un ambiente de libertad.


    ¿Especie en extinción?
    El 13 de febrero de 1989, Clouthier del Rincón escribió en El Universal sobre los "dinosaurios".
    Él observaba que después de la elección del 6 de julio de 1988 iniciaba la extinción de los personajes de la prehistoria que pretendían mantener sumido en el pasado a todo México.
    Y agregaba que no sólo en el PRI había este tipo de personas, pero que era el partido donde más abundaban.
    "Los dinosaurios no desean que el partido crezca, se eduque o se forme, porque ellos perderían el control", subrayaba.
    Aunque esta clase política arcaica empezó a perder el control político durante las décadas de los 90 y 2000, a partir de diciembre de 2012 regresarán al poder. El viejo PRI está de vuelta.


    El paternalismo
    El ex candidato presidencial iba en contra del excesivo paternalismo porque, insistía, no hay nada que le haga tanto daño a los mexicanos que el paternalismo feroz que padece el pueblo.
    "Sesenta años de un gobierno paternalista han dejado una herencia funesta en algunas de nuestras personas, en todos los niveles".
    Y pugnaba porque a los mexicanos se les diera mayor libertad para hacer y decidir y ponía en la mesa de la reflexión el término se subsidiaridad.
    "Debemos darles a nuestros hijos tanta libertad cuanto sea posible y sólo ejercer sobre ellos tanta autoridad como sea necesaria. A este principio se le llama subsidiaridad", subrayaba.
    También Clouthier exponía sobre la solidaridad, mucho antes de que fuera un programa de gobierno impulsado por Salinas de Gortari.
    "Podríamos definir la solidaridad como la capacidad de un grupo humano de conjuntar sus voluntades por encima de sus diferencias y a pesar de las divergencias en aras de alcanzar objetivos más elevados", citaba.


    Economía social de mercado
    Maquío creía en una economía social de mercado donde se respeta el derecho fundamental de los individuos a actuar en el campo económico, según las leyes del mercado, pero los limita cuando son vulnerados los intereses de la sociedad. Así lo definió el 9 de febrero de 1984 en una de sus publicaciones en El Universal.
    Una vez siendo candidato presidencial, durante su campaña, pugnó por la autonomía del Banco de México para que no se imprimieran más billetes en forma irresponsable, bajar la inflación, congelar los sueldos del Presidente, Secretarios de Estado y directivos de paraestatales, sujetarse al presupuesto, reducir la burocracia, cerrar algunas secretarías como la Reforma Agraria y fusionar las de Hacienda y Presupuesto. Algunas propuestas se realizaron.
    Sostenía la necesidad de un crecimiento económico del doble del crecimiento demográfico, dar paz y confianza al pueblo y bajar impuestos a empresas que reinvirtieran sus utilidades.
    "Un buen gobierno se mide por lo que hace el pueblo, no por lo que hace él", manifestaba.
    Maquío el empresario, el agricultor, el líder social, el candidato, no dejó de luchar ni en el último día de su vida.


    Una vida maratónica
    Manuel Clouthier del Rincón vio la luz un 13 de junio de 1934 en Culiacán, hijo de María Cristina del Rincón Bernal y Manuel Clouthier Martínez de Castro.
    Se casó cuando cumplió los 25 años con Leticia Carrillo Cázares. Tuvieron 11 hijos, de los cuales sobreviven 10.
    Fue ingeniero agrónomo por el Tecnológico de Monterrey y se dedicó a la industria y la agricultura, creando 14 empresas con más de mil 500 empleados.
    Tuvo una carrera empresarial y profesional fructífera, lo que le valió para ser presidente de la Asociación de Agricultores del Río Culiacán, vicepresidente del comité que construyó Ciudad Universitaria y presidente del patronato que trajo el Tecnológico de Monterrey a Culiacán.
    También fue presidente de la Unión Nacional de Productores de Hortalizas, presidente del Consejo de Caminos Vecinales, presidente de Coparmex y dirigente del Consejo Coordinador Empresarial.
    Entre otros, fue consejero de varios bancos y editorialista de El Universal.
    Se afilió al Partido Acción Nacional en 1984 y en 1986 participó como candidato a la Gubernatura de Sinaloa.
    En 1988 fungió como candidato a la Presidencia de la República y luego coordinador del Gabinete Alternativo.
    Falleció en un accidente automovilístico el 1 de octubre de 1989.






    "Yo creo en los valores del mundo occidental cristiano, creo en el trabajo, creo en la honradez, creo en el esfuerzo, creo en la responsabilidad y en la libertad".


    "Había que luchar hasta el último aliento para democratizar al país, pero había que hacerlo sin odio y sin violencia".


    "Sólo está derrotado quien ha dejado de luchar".


    "Pase lo que pase, mis amigos, México cambió".


    Manuel Clouthier del Rincón
    Ex candidato a
    la Presidencia de
    la República