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"Se pierde su valor histórico"

"Mercado Pino Suárez: un gigante sin brillo"

"El coloso del Centro celebra hoy 114 años de haber sido inaugurado, en medio de un deterioro que clama una urgente restauración"
14/11/2015 08:04

    MAZATLÁN._ Su grandeza ya no brilla. 

    El desorden, la urgencia de un proyecto de restauración y tantos camiones pesados ocultan el valor histórico del Mercado Municipal José María Pino Suárez, que hoy celebra 114 años en pie. 

    En pleno corazón de Mazatlán, el coloso sobrevive entre las calles Benito Juárez, Aquiles Serdán, Leandro Valle y Melchor Ocampo. El 5 de mayo de 1899 lo inauguró el General Francisco Cañedo, Gobernador porfirista. 

    El mercado, protegido por el Instituto Nacional de Antropología e Historia, ha padecido embates de huracanes, inundaciones y en 2010 un incendio amenazó con arrasarlo. Las secuelas lo mantienen en deterioro. 

    En su interior funcionan 289 locales, abajo abarrotes, ropa y artesanías, arriba los restaurantes. 

    Hoy, en su 114 aniversario, las condiciones no son las mejores, pues al mercado le urge un proyecto de restauración, regeneración de su perímetro y "liberarlo" del tráfico pesado. Demanda también despejar banquetas y orden en sus entrañas. 

    "Si no pensamos en que el primero que debe usar las ciudades es el peatón, jamás van a funcionar nuestras ciudades. El ciudadano no va sentir suya la ciudad y menos suyo el mercado, si se logra el plan de regeración urbana y un plan de restauración, el ciudadano va a sentir que ese espacio es suyo al utilizarlo, y sobre todo, vivirlo", opinó Jhonson Hérick Gutiérrez Díaz. 

    El viceperesidente de la Federación de Colegios de Arquitectos de México consideró urgente un plan que rescate el interior y exterior, pues el Mercado José María Pino Suárez es uno de los pocos que funcionan en el País, por su importancia arquitectócnica y antigüedad. 

    Los camiones urbanos, dijo, deben salir del primer cuadro, primero porque las calles aledañas al mercado no están diseñadas para tráfico pesado y, segundo, generan impacto negativo al ambiente. 

    "Poco se sabe, pero afecta, el clima se vuelve más caliente, se generan microclimas desagradables en torno al mercado", dijo. 

    Al paso de 114 años, el mercado ha perdido poco a poco su escencia. A mediados del siglo pasado era el centro de abasto no sólo de Mazatlán, sino del sur de Sinaloa. Hoy está saturado de ropa, artesanías, dulces, comida y hasta de "curiosidades" chinas. 

    "Algunos comerciantes están invadiendo banquetas y se sienten dueños", lamentó Gutiérrez Díaz.

    Lo olvidaron
    El mercado quedó vulnerable después del 21 de enero de 2010 cuando un cortocircuito, al parecer, ocasionó un incendio en locales de la parte baja. Desde entonces necesita restauración y prevención. 

    Don Raúl Bernal Tirado, comerciante afectado en aquél siniestro, lamentó que las autoridades no intervinieran como esperaban, a la fecha siguen láminas humeadas y espacios olvidados. 

    En las calles aledañas, a la vista de todos, están los cables "pelones", otros en montón cuelgan de postes. Son cables viejos. 

    El presidente de la Asociación de Concesionarios del Mercado, Fernando Izquierdo Canizales, reconoció las deficiencias en infraestructura, instalación eléctrica y drenaje. Las dolencias históricas. 

    "El mercado va a a menos, lo que ya no queremos es una manita de gato. Tenemos deficiencias, el cableado es obsoleto, corren hilos por el techo cuando la idea es que sea subterráneo, las banquetas ocupan rehabilitación; en algunos tramos el drenaje es obsoleto. Ya estamos cansados de parches", dijo. 

    La nueva directiva al frente de Izquierdo Canizales tomó el timón del mercado hace cuatro meses, pero ya tienen trazado el objetivo futuro. 

    "Queremos impulsar una rehabilitación integral, vamos por un relanzamiento", agregó. 

    Y aunque su origen es de abasto, los proyectos para el Mercado José María Pino Suárez van más allá, la nueva administración proyecta abrir módulos de pago al interior, el plus para los clientes. 

    Como decenas de locatarios, Izquierdo Canizales, es parte de una generación de comerciantes que han dejado su vida en los pasillos del Pino Suárez y que luchan por su rescate. 

    "Hemos sufrido no sólo a las bajas ventas, sino diferentes daños por huracanes con pérdidas enormes, se nos ha mojado la mercancía, se nos fue el turismo extranjero, pero ya estamos visualizando un mejor futuro", dijo.

    Su edificación
    El mercado "José María Pino Suárez" fue diseñado por el ingeniero Alejandro Loubet y Guzmán con las mismas técnicas que siete años antes se emplearon en la construcción de la Torre Eiffel, en Francia. Su edificación es de hierro y acero con un estilo Art Nouveau. 

    - Al final del proyecto, los detalles arquitectónicos de mayor realce fueron eliminados por razones económicas, quedó sin mármoles ni coloridos vitrales. 

    - El techo, dividido en dos naves, descansa sobre 29 columnas de hierro fundido de 9.11 metros de altura. 

    - Inicialmente el mercado fue nombrado "Manuel Romero Rubio", en honor al Ministro de Gobierno y suegro de Porfirio Díaz, pero el 14 de febrero de 1915, luego del triunfo revolucionario constitucional contra Victoriano Huerta, se decretó el cambio de nombre a "José María Pino Suárez".

    Los festejos
    Este día a partir de las 10:00 horas, locatarios cerrarán la calle Leandro Valle para ofrecer un espectáculo artístico-cultural.

    En la construcción del mercado se utilizaron los siguientes materiales:

    143 mil
    kilogramos de
    hierro fundido

    113,370
    kilogramos de
    acero doble

    28 mil
    kilogramos de
    hierro forjado

    49,530 kg.
    de láminas de hierro acanalado para techos

    584
    metros cúbicos de mampostería