Violeta Retamoza
A Violeta Retamoza le tomó mucho tiempo decidirse a incursionar en el golf profesional.
Pero ella tenía sus razones muy bien fundadas.
Se había forjado como meta inicial culminar una carrera y en el verano de 2006 cumplió sus propósitos al graduarse en Finanzas en la Universidad de Tennesee.
Siete meses después, Violeta hizo su debut como golfista profesional en el MasteCard Honoring Alejo Peralta, en el Bosque Real Country Club del estado de México.
Violeta surge como una nueva promesa del golf nacional y ahora acompañará en la LPGA a la número uno del mundo, su compatriota Lorena Ochoa.
La popularidad de Violeta se ha elevado en los últimos meses, desde que logró su ingreso al Ladies PGA Tour 2008, tras ser la Novata del Año del Futures Tour 2007.
La revista especializada Caras Golf dedica a Violeta la portada del mes de enero de 2008 y en interiores, un extenso reportaje de seis páginas.
Pero, ¿quién es Violeta Retamoza?
La jugadora, que disputó numerosos torneos al lado de Lorena Ochoa, tiene marcadas raíces sinaloenses y una relación cercana con personalidades del béisbol que de una ú otra forma figuraron en la Liga de la Costa del Pacífico.
Los padres de Violeta, Carlos y Violeta, nacieron en Culiacán, pero se casaron en Aguascalientes, donde nacieron sus tres hijos, Héctor, de 29 años, Carlos Alberto de 27 y Violeta.
La golfista es nieta de Héctor León Lara (el Chamaco Lara), quien como outfield de los Tomateros de Culiacán, tuvo una corta, pero muy brillante trayectoria.
El "Chamaco" contrajo nupcias con Lupita López Castro, hija de don Jesús López Castro, cuyo hermano, el licenciado Héctor Manuel López Castro, fue por muchos años, directivo de los Venados de Mazatlán.
Violeta estuvo en Mazatlán en abril de 1999, en compañía de su familia.
Venía de ganar las dos primeras etapas de calificación para un torneo internacional en Alemania, en la segunda, tras un desempate con Lorena.
A estas alturas, Violeta debería haber jugado varios torneos en la LPGA, pero consideró prioritario sus estudios y ahora, a sus 25 años, se dispone a ubicarse entre las mejores del mundo.
Tiene mucho por delante y ante ella, se abre un inmenso abanico de posibilidades, motivado por sus innatas facultades que empezó a pulir desde la temprana edad de ocho años en el Club Campestre de Aguascalientes.
Recordando a Cázarez y Piña
Desde la Blanca Mérida se reporta Ignacio Pérez, a propósito de nuestro comentario sobre el boxeo local y rememora la época de esos grandes peleadores que fueron Aurelio Cázares e Ignacio "Kanguro" Piña.
Tengo un recuerdo extraordinario de aquel gran fajador nativo de La Noria, que dio tan buenos combates con aquel prospecto del ruso Harry Kabakoff, Frankie Crawford.
Parece que estas batallas los acabaron a los dos.
Hubo otro, tiempo más atrás, oriundo de El Roble, que aunque hizo su carrera profesional en Mexicali y otras ciudades del norte, Asia y Australia, todavía queda memoria de aquella pelea de alarido un 1 de enero a fines de los 60 en el estadio Teodoro Mariscal, contra quien fue por muchos años, campeón de su división, Soso Sayjo.
Me refiero a Ignacio "Kanguro" Piña.
Estimado Nacho:
Efectivamente, ambos peleadores fueron de lo mejor en sus tiempos en el boxeo sinaloense.
Una de las mejores peleas que se le recuerdan a Aurelio fue aquél empate contra el japonés Hiroshi Kobayashi, quien durante dos años fuera campeón mundial Ligero jr.,
La pelea tuvo lugar en julio de 1996, si mal no recuerdo, en la desaparecida Arena Coliseo de Culiacán, donde una semana antes el nipón noqueó en nueve rounds al extinto Fino Rosales.
Qué tiempos, ¿eh?
¡BUENOS DÍAS!
jrobertoriveros@hotmail.com
