"Mi columna"

"Otro rostro"
06/11/2015 06:08

    Tras conquistar la primera vuelta que virtualmente les aseguró la calificación, los Tomateros de Culiacán tuvieron una gris parte complementaria, afectados por su prolongado slump ofensivo.
    La escuadra guinda promedió .244 durante el rol, porcentaje apenas superior al de los Águilas de Mexicali.
    Pero no hay que olvidar que este equipo está plagado de jugadores con una amplia experiencia en playoffs, etapa de la temporada que suele ser muy diferente al calendario regular.
    Los Tomateros iniciaron perdiendo en la ‘repesca’, pero después destrozaron el pitcheo de los Mayos de Navojoa y concluyeron como el equipo más bateador de esta fase, un sólido .302, además de liderar por mucho el departamento de carreras anotadas (32).
    Cosas curiosas se dan con frecuencia durante la postemporada, generalmente tan difícil de descifrar.
    Los Algodoneros puntearon de principio a fin en bateo por equipos (.286), pero en el playoff les tocó enfrentar al mejor pitcheo de la liga y apenas batearon .199, el porcentaje más bajo de los equipos que participaron en la la ‘repesca’.
    Son situaciones donde la experiencia marca muchas veces la diferencia.
    Los Tomateros, penúltimos en imparables durante la temporada, bombardearon con 55 hits, seis de ellos jonrones a los lanzadores Mayos.
    Reggie Taylor y Donny León son los únicos en dar par de vuelacercas en la primera fase de playoffs, mientras Benjamín Gil (6), Karim García y Taylor (5), fueron los máximos productores.
    Todo ante un cuerpo monticular que tuvo la segunda peor efectividad (4.17), lo que no resta mérito alguno a la novena de la capital sinaloense.
    Ante este súbito, más no sorpresivo despliegue ofensivo guinda, tomando en cuenta la calidad de sus integrantes, muchos aficionados han empezado a cuestionarse si el equipo de Tim Johnson podría hacer lo mismo ante el pitcheo de los Venados.
    No se descarta una confrontación entre estos acérrimos rivales, pero de darse, tendría que ser en una final.
    Pero antes, Venados y Tomateros tendrían que imponerse en semifinales a sus rivales en turno.
    Los Venados han sido por mucho el equipo más consistente en su pitcheo.
    Como de costumbre, terminaron con la mejor efectividad (3.14) e iniciaron la postemporada con un impresionante registro de 1.46 en cuatro juegos.
    Se ha dicho que el equipo no está bateando. Cierto.
    Pero lo ha hecho en el momento oportuno y habría que resaltar el hecho de que pese a batear sólo .250, su promedio es el segundo mejor de los playoffs.
    Dos de sus jugadores, Miguel Ojeda y Derrick White, incluso, figuran dentro de los primeros 10. Caso especial el del ‘Negro de Guaymas’, cuya experiencia de 13 años, vale oro puro para los Venados.
    Ojeda (de 10-5), era hasta ayer colíder de bateo con Carlos Rivera, pero lo más destacable es su reconocida habilidad para manejar a los lanzadores.
    El ha sido parte fundamental en el éxito de los Venados, tras apagar la más ‘caliente’ ofensiva del circuito.
    Como tantas veces, Ojeda ha asumido su papel de líder en el equipo rojo.
    Es un jugador que derrocha pasión y entrega sobre el campo, mientras muestra una determinación absoluta por el triunfo.
    Y luego está el trabajo del caballeroso coach de pitcheo, Sid Monge.
    Ambos, Ojeda y Monge, jugaron en las grandes ligas y están muy identificados con el cuadro de los Venados.
    Sí, mucha gente desea otra final entre Culiacán y Mazatlán, confrontaciones eléctricas que se desarrollan en medio del constante alarido, alimentadas por una rivalidad que supera ya el medio siglo.
    Mientras, los Venados se preparan para abrir en casa este sábado.
    Por su parte, los encendidos Tomateros lo harán, es casi un hecho, fuera de su feudo. A esperar.

    ¡BUENOS DÍAS!

    Jrobertoriveros@hotmail.com