"'Nadie está definitivamente perdido': John Rick Miller"
MAZATLÁN._ "Todos podemos cambiar, nadie está definitivamente perdido", dijo John Rick Miller.
Ese fue el mensaje que el predicador inglés trajo a Mazatlán a través de su campaña de paz Por el Amor de Dios en Todo el Mundo, refiriéndose a que sin importar los males cometidos, cualquier persona puede mudar su forma de pensar y actuar. Lo principal es acercarse a Dios.
"Siempre tengamos confianza de que todo puede mejorar en la vida, nadie está definitivamente perdido, siempre hay algo por hacer", dijo al término de la celebración eucarística en la Basílica de la Inmaculada Concepción donde hasta políticos y empresarios asistieron a escucharlo.
"En estos tiempos nos hemos alejado de Dios. Todo lo que está pasando en el mundo pareciera que está mal, y es cuando más debemos estar cerca de él, cuando más debemos rezar, cuando más debemos creer. Dios existe, y nos escucha".
Jonh Rick Miller no es sacerdote, pero se ha declarado servidor de la Iglesia católica. Su carrera evangelizadora inició con su propia conversión en 1988, cuando aseguró sentir el llamado de Dios, y desde entonces ha recorrido el mundo llevando un mensaje de paz. Ésta es su segunda visita a Mazatlán.
Dentro de la misa se rezó por la paz en todo México, como el predicador ha hecho en países con problemas severos de violencia.
El Obispo Mario Espinosa Contreras reconoció la visita del predicador y se unió a su invitación acerca de que todo puede cambiar para mejorar.
Y como cada fin de semana, el Gobernador Mario López Valdez se encontraba en Mazatlán.
Esta vez no sólo iba acompañado por su esposa Sofía Carlón de López, sino también por el Alcalde Alejandro Higuera Osuna, su esposa Juana Guillermina Ávila de Higuera y, un asiento más atrás, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio en Mazatlán, Guillermo Romero Rodríguez.
Para que nadie molestara a los funcionarios, se aprobó una guardia de agentes de seguridad encapucachos y armados en cada una de las entradas o salidas de la Basílica, además de los guardaespaldas.
Al cabo de la celebración, el Obispo bajó hasta las primeras filas de la Catedral y aprovechó para personalmente saludar a los servidores públicos.
MISIÓN
La Misión por el Amor de Dios en Todo el Mundo, integrada por laicos y religiosos, tiene como uno de sus objetivos formar grupos de oración principalmente en países y pueblos que, a través de sus leyes, moral y valores, están abandonando a Dios y Sus Mandamientos; y aquellos que están abandonando su propia naturaleza humana.