|
"DÍA DE MUERTOS"

"Nunca olvidado por los músicos: Severiano Moreno"

"Se lleva la música al más allá"
07/11/2015 14:12

    ESCUINAPA._ Sus huellas siguen firmes, su presencia continúa intacta y su imagen sigue viva, son los músicos que reposan en el panteón Benito Juárez quienes han llevado sus mejores melodías más allá de su vida.
    Entre ellos dos grandes reposan en el lugar, uno el más prolifero, que a pesar de sus casi 70 años de partida del mundo terrenal, sigue vivo: Severiano Moreno.
    Su llanto se escuchó por primera vez en El Rosario en 1862, su padre, Manuel Moreno, de oficio carpintero, se vino a Escuinapa cuando murió su esposa Lucas Medina.
    El entonces, el niño de 6 años de edad inició entonces su vida en un territorio que aún estaba a cargo de las autoridades rosarenses, pero por el que sintió especial inclinación.
    De acuerdo a datos de su biografía, Severiano Moreno, desde pequeño, sintió inclinación por la música empezando a tocar primero un tambor para después aprender a tocar la flauta.
    A los 12 años formó parte de una orquesta del municipio tocando el contrabajo y como no tenía la estatura para tocar ese instrumento, se paraba encima de un cajón de madera.
    Así pasó parte de su vida entre las notas musicales.
    A los 27 años se casó con una joven escuinapense llamada Francisca Crespo, mujer en la que se inspiró para componer las canciones "Morena" y "Cuanto te quiero", "Los Maderistas", "Vals Maby", "Perdón" y "Alma".
    Severiano Moreno fue un hombre apasionado que se desempeñó como ayudante, maestro y director de una escuela local, pero sus convicciones también lo llevaron a formar parte de la Revolución Mexicana.
    "Al estallar la rebelión maderista se afilió al movimiento de la insurrección del sur en Sinaloa y en 1913 se adhirió a la lucha en contra de Victoriano Huerta al lado del estudiante rosalino Rafael Buelna Tenorio", se señala en documentos de su vida y obra.
    Ahí su inspiración en la música fue mayor cada vez por lo que creo diversos valses y marchas revolucionarias entre las que están "Viva Buelna".
    Moreno fue el hombre que inspiró a decenas de músicos que aún lo recuerdan y mantienen vivos a través de cada sonido del legado que dejó en decenas de partituras.
    Y aunque el día de su muerte, el 21 de noviembre de 1939, no gozó de la gloria pues murió en la pobreza su vida fue fructífera para los municipios del sur donde dejo para la inmortalidad diversas piezas musicales que lo mantienen vivo en algunas calles y edificios culturales en donde ha quedado impreso su nombre.


    Severiano Moreno
    Inició su carrera musical a los 12 años de edad. 
    * Sabía tocar el contrabajo y el violín
    *Compuso las canciones "Morena" y "Cuanto te quiero", "Los Maderistas", "Vals Maby", "Perdón" y "Alma".


    Aguirre, un foráneo muy escuinapense

    Carolina Tiznado
    ESCUINAPA._ Antonio Aguirre Aguirre fue también un hombre destacado y aunque irónicamente nació fuera del municipio, su mayor fruto lo dio aquí.
    Y no fue sólo en la música sino en sus hijos que perpetuaron su legado artístico, íntimamente ligado con un grande como fue Severiano Moreno.
    El maestro Aguirre nació en Chametla, El Rosario, en 1901 y su primer contacto con la música lo tuvo a los 13 años con el profesor Plácido Hernández para después irse a Mazatlán donde continúo estudiando con Tereso Hernández.
    Además del gusto por la música tenía el oficio de peluquero y cuando estuvo viviendo en El Rosario se incorporó a la Orquesta de Delfino Infante, padre de otro gran sinaloense como fue Pedro Infante.
    Ya adulto se vino a radicar a Escuinapa donde formó su propia orquesta conocida como "Toño Aguirre", era el año de 1926.
    Sus inquietudes artísticas lo llevaron a figurar también en la Orquesta Semisinfónica que dirigía el violinista mexicano Lauro Uranga, en sus giras por toda la costa del Pacífico.
    El maestro Antonio Aguirre, un apasionado de la música y de la vida, también sirvió como docente durante 50 años.
    Su vida fue fructífera, pues dejó decenas de composiciones y el reconocimiento para la posteridad a través de una calle y un jardín de niños que llevan su nombre en este municipio. 


    Antonio Aguirre Aguirre 
    * En sus últimos años de vida estuvo casado con Gregoria Barrón con quien procreó a Lucila y Margarita Aguirre Barrón, quienes viven en Sinaloa. 
    * Antes de ese matrimonio tuvo siete hijos. 
    * Su instrumento preferido era el violín, pero sabía tocar el acordeón, violonchelo, piano, la bandolina y la guitarra, instrumentos que también buscó que sus hijos aprendieran a tocar, algunos de esos instrumentos están en el Museo de Arte de Culiacán.
    *Algunas de sus composiciones fueron la música de los himnos de la Secundaria Federal, de la Secundaria SNTE, el Himno a Gabriel Leyva Solano, Himno al Maestro y canciones como Concordia, Defecto, Promesa de amor, Pescadores de Escuinapa, entre otras.


    Antonio Aguirre Aguirre tuvo su primer contacto con la música a los 13 años. 
    * Tocaba el violín, acordeón, violonchelo, piano, bandolina y la guitarra
    *Compuso la música de los himnos de la Secundaria Federal, de la Secundaria SNTE, el Himno a Gabriel Leyva Solano, Himno al Maestro y canciones como Concordia, Defecto, Promesa de amor, Pescadores de Escuinapa, entre otras.

     
    'El Palito' Zataráin deja un legado

    Leticia Salazar
    CONCORDIA._ La música, el legado de la familia y el estilo de interpretar las melodías, fue lo que caracterizó a Alberto Zataráin Zamudio, mejor conocido como "El Palito", quien tiene 10 años de haber partido al mundo celestial.
    "Cuando papá estaba en la escuela le decía la maestra Alberto Zataráin, pero no contestaba por su nombre, hasta que le decía 'Palito' y es cuando reaccionaba", recuerda su hija, Bertha Zataráin.
    Cuenta que la música ya es de familia debido a que su abuelo estuvo en la mejor banda en ese tiempo, la de Sebastián Sánchez, y cuando murió su papá siguió con ese gusto.
    "El Palito" inició con la música a la edad de 14 años tocando siempre el trombón, e inició su andar con la banda de Sebastián Sánchez.
    "Papá tocaba el trombón sencillo y de bara lo floriaba mucho, tenía un estilo único", cuenta su hija, pues al tocarlo no inflaba las mejillas como suele pasar.
    Era mandado llamar por músicos de Mazatlán, de El Rosario, para que tocara en bandas, aquí tocó con La Maravilla, de El Verde.
    "No es porque sea mi papá, pero no ha habido otro trombonista igual en todo Sinaloa, él enseñó a muchas personas a tocar este instrumento", dice la hija con un orgullo que no le cabe en el pecho.
    "Le fascinaba la música, cuando mamá murió papá le tocaba canciones, a nosotros nos dejó la alegría, me enseñó canciones como El Tango Negro", recuerda la hija del músico concordense.
    Sin embargo, el alcohol alejó a "El Palito" de la música a los 85 años y a la edad de 92 murió.
    "Estoy orgullosa de papá porque de todos los músicos era el mejor del trombón, le gustaba florearlo, es decir, cuando estaba tocando una canción metía otras notas para complementar la canción, era un músico de primera", dice Zataráin.
    Ahora, expresa, el nieto seguirá con la herencia musical, pues a sus 15 años está aprendiendo a tocar el clarinete.
    "El Palito" se casó con Eduviges León Osuna y procrearon cuatro hijos: Manuel, que ya murió, Antonia, que vive en Mazatlán, Martha, en Culiacán, y Bertha en el municipio.


    Alberto Zataráin Zamudio
    El músico, mejor conocido como "El Palito", inició a los 14 años con su proyecto musical. 
    * Tocaba el trombón sencillo y de bara
    *Se alejó de la música a los 85 años