"Padre Agustín González: Una vida entregada al servicio"

"Hoy, el Padre Agustín González Topete cumple 60 años de ordenación sacerdotal"
07/11/2015 09:46

    Hoy, el Padre Agustín González Topete cumple 60 años de ordenación sacerdotal, vocación que ejerce con humanismo, agrado, satisfacción, y sobre todo, con mucha convicción.
    Para festejar este acontecimiento celebrará una misa a las 12:00 horas en la iglesia de Santa Rosa de Lima, templo donde desarrolla su ministerio.
    Nació en Mixtlán, Jalisco, en 1922, pero desde hace muchos años echó sus raíces en esta ciudad capital.
    González Topete es el sacerdote más longevo de la Diócesis de Culiacán, el 8 de julio cumplirá 88 años de vida; sin embargo, no es el que tiene más años de ordenación, pues Monseñor Antonio Agredano cumplió 61 años de sacerdocio el 27 de marzo.
    En 1940, y deseoso de emular los pasos de Adrián, su hermano, en Tepic, ingresó al seminario para estudiar Humanidades.
    Posteriormente, aquí, en Culiacán, continuó con la etapa de Filosofía, y en Guadalajara, la de Teología.
    El 2 de abril de 1949, el Obispo Lino Aguirre y García le confirió el orden sagrado en esta ciudad.
    Su ejercicio ministerial lo inició en la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, en Guamúchil; posteriormente, en la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, en Bamoa, Guasave.
    Para González Topete ser sacerdote no es difícil, siempre y cuando haya vocación, espíritu de servicio, disponibilidad y entrega para el prójimo.
    Considera que entre las principales misiones del sacerdocio se encuentra la de ayudar al enfermo, y así lo hace cuando los familiares de los pacientes del IMSS y del Hospital General de Culiacán recurren a él.
    El párroco de la iglesia Santa Rosa de Lima, ubicada a un costado del Hospital General de Culiacán, y del Hospital General Regional Número 1 del IMSS, se define como una persona disciplinada.
    Se levanta temprano, medita, desayuna y siempre compra el periódico Noroeste, del cual es fiel lector desde hace muchos años.
    De política, nada; crisis financiera sí, información que se devora para fines prácticos en su vida cotidiana, que le pueden ayudar a tomar alguna decisión.
    El noticiero de Lolita Ayala, que se transmite por la tarde, y el de Joaquín López Dóriga, por la noche, forman parte de su agenda cotidiana.
    Conoce cada uno de los pasillos y secretos del Hospital General de Culiacán, y del hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social, ya que durante 28 años ha bendecido a pacientes en su lecho de muerte. Desde bebés, hasta ancianos.
    Nadie defiende mejor a los médicos, que él, cuando son acusados alguna irresponsabilidad.
    Era uno de los padres solicitado en las funerarias para oficiar misas a los difuntos, las cuales, ya no se realizan en esos lugares.
    En sus actos, se considera puntual y accesible, cuando hay razón.
    González Topete, párroco de la iglesia Santa Rosa de Lima, desde hace 28 años, en su memoria guarda muchos recuerdos, uno de ellos, difícil de olvidar.
    En una ocasión, recordó, regresando de Guamúchil, a la altura de un poblado llamado Rancho Viejo, un autobús cayó de un puente dejando 70 muertos, hecho que lo conmovió.
    Una de las satisfacciones que guarda es que desde hace 20 años, de 13:00 a 15:00 horas, a un lado de la iglesia dan de comer a los familiares de los pacientes del Hosítal General y del IMSS sin cobrarles un peso.
    Manifestó que mientras pueda seguirá en la vocación ejerciendo el ministerio.
    Cuando cumplió 75 años pudo haberse retirado pero no quiso, y sólo pide a Dios que lo ayude para seguir con la misión que se le encomendó: ayudar y darse en el servicio.