"Penal de la 300: costoso e inoperante"
GUASAVE._ Diez años después de iniciar su construcción, el penal de la calle 300 luce a simple vista deteriorado y sucio. Es el símbolo del burocratismo oficial, primero del Gobierno estatal y ahora del federal.
Según datos de la Secretaría de Seguridad Pública, en esta cárcel construida por el estado y cedida en 2008 al sistema de reclusión federal, se invirtieron 116 millones de pesos; después de terminar su edificación se han anunciado recursos para ponerlo a funcionar, sin que éstos aterricen.
Cuando en noviembre de 2006 Ricardo Serrano Alonso era el encargado del sistema carcelario estatal, anunció una inversión de 25.3 millones de pesos para equipar la cárcel, adiestrar a custodios y contratar personal administrativo, con la intención de que la entonces cárcel estatal entrara en funciones a partir de mayo de 2007.
Y ahora, en el Presupuesto de Egresos de la Federación vienen destinados 441 millones 840 mil pesos para la construcción de una segunda etapa.
Luce olvidado
Para llegar al enorme "elefante rosa" es necesario tomar la carretera a Las Glorias, a los 5 kilómetros la rúa entronca con la calle 300 y de ahí a las puertas del estacionamiento de la penitenciaría federal hay que recorrer otros 5 kilómetros.
Ubicado entre parcelas sembradas de trigo y maíz y cerca de una empresa agrícola importadora de hortalizas donde trabajan cientos de jornaleros, se erige la edificación, sobre un terreno de 16 hectáreas cedidas por Ramiro Castro, un prominente agricultor guasavense.
Una cerca de malla ciclónica coronada por alambre de púas marca el límite del terreno. A la entrada, una caseta enmohecida con cuatro bancas polvorientas da testimonio del abandono oficial.
Metros adelante, una puerta de malla ciclónica en una caseta de vigilancia, también deteriorada, es el único obstáculo para llegar metros adelante hasta la misma entrada del inmueble.
En el extenso terreno sin utilizar, sobresale la maleza que va desde zacate, en espera de la primera lluvia para reverdecer, hasta matorrales de más de un metro, y más al fondo, donde los guardias no permiten seguir, se ven mezquites y huinolos que rodean la parte trasera del penal.
"Adentro está limpio, hace tiempo estuvieron viniendo gentes a limpiar porque según ya iba a empezar a funcionar", describió el guardia, quien trabaja en el área de Readaptación Social de la SSP estatal. No quiso dar su nombre.
El trabajador dice que desde finales del año pasado no los visitan funcionarios federales para inspeccionar las condiciones de la cárcel y que saben del destino que va a tener sólo por lo que se dice en los medios de comunicación.
Un monumento
a la burocracia
Construida de tabique color rosa, concreto y acero, la obra civil evidencia el deterioro provocado por el abandono y el paso del tiempo.
En las torres de vigilancia grises se ven pedazos de concreto descarapelados, sobre la malla ciclónica se han aferrado enredaderas y los tanques del sistema de agua potable están corroídos.
Una rampa de concreto con barandales amarillo claro, también con costras de moho, marca el camino a lo que será la entrada de las visitas.
Las dos puertas de acceso están cerradas, pero se puede ver que en el interior hay un aparato detector de metales parecido a los que colocan en los aeropuertos y dos arcos, también detectores de metales, para el acceso de las personas. A simple vista y de una distancia de alrededor de 6 metros se ven viejos e inservibles.
En la parte alta de las paredes se observan cámaras de vigilancia del sistema de circuito cerrado del que fue provisto el inmueble.
"Falta equiparlo, sólo tiene las cámaras del circuito cerrado, pero yo creo que ya no sirven, tienen que volver a instalar todo eso nuevo", comenta el guardia, "tampoco hay muebles de oficina ni nada de eso".
En el interior, hay 144 celdas quíntuples, con 720 camas hechas de tabique y metal, y otras 84 habitaciones individuales con camas de concreto. Esas son para las visitas conyugales, comenta.
Penal de confusiones
La construcción del penal, inició en 1999 y quedó terminado a mediados de 2001. Se dijo en ese entonces que sería para albergar a 800 reos.
Este reclusorio, según Abel Meza Sandoval, abogado y quien estuvo por un corto tiempo como director de Seguridad Pública Municipal en ese periodo, fue solicitado originalmente para albergar a los presos de las cárceles estatales y para que se instalara un juzgado federal, pero no para que operara con categoría de máxima seguridad.
"Queremos que se regrese al proyecto original, queremos un albergue para los internos del Cereso, pero en las condiciones de mediana seguridad", ha reclamado.
"No es posible que se pretenda tomar como rehén a Guasave de un sistema penitenciario obsoleto, anticuado".
Y Armando Leyson Castro, Presidente Municipal durante ese lapso, ha reforzado esa misma aseveración.
"En ese momento y en ese tiempo se dieron las condiciones para que se construyera ese penal, yo hubiera sido el primero en rechazar esa construcción si el planteamiento original hubiese sido para un penal de máxima seguridad", expresó en octubre, cuando inició la polémica del penal.
Desde hace meses se empezó a gestar la posibilidad de que el Gobierno federal operara la penitenciaría para albergar a reos peligrosos.
El 1 de febrero de 2008, José Luis Lagunes López, Subsecretario del Sistema Penitenciario Federal, comentó que a este penal serían canalizados presos de mediana peligrosidad que están recluidos en las cárceles del Altiplano, Occidente y Matamoros.
"No sólo los de mediana peligrosidad serán ingresados, sino también los que le hayan bajado por el tiempo de internamiento, hay muchos que ya pasaron 15 ó 20 años de estar detenidos y desde luego que ya es otra su manera de conducirse. Entonces, ésos ocuparían esos espacios", comentó en aquella ocasión.
Pero apenas hace unos días, Genaro García Luna, titular de la SSP federal, confirmó que reclusorio será de máxima seguridad y contará con una sección que albergará a secuestradores.
Autoridades municipales y estatales que durante meses han sostenido que el penal será de mediana seguridad se han mostrado sorprendidos ante las declaraciones del Secretario de Estado y a lo más que han atinado es a decir que el inmueble no está acondicionado para encerrar a reos peligrosos.
Rechaza IP
el reclusorio
Cuando en octubre de 2008 se rumoró que el penal se abriría con categoría de máxima seguridad, sectores productivos y líderes sociales se manifestaron en contra, ya confirmada la intención del Gobierno federal, reiteran el rechazo.
Roberto Meza Cruz, dirigente de Ejecutivos de Venta y Mercadotecnia, opinó el miércoles que acompañados de los presos se vienen amigos y familiares que seguramente no se dedican a actividades lícitas.
"Cada preso involucra a familiares, (que) no se dedican a actos lícitos, por lo tanto, los guasavenses y nuestras familias estamos expuestos a tener contacto de manera circunstancial, pero que nos puede afectar", expuso.
Armando Borboa López, de la Asociación de Agricultores del Río Sinaloa Poniente, coincidió.
"Abriéndose ese penal con reos de alta peligrosidad, con esa afluencia de parientes que vengan aquí, va a influir mucho en cuestión de las inversiones, de lo poquito que hemos logrado en el municipio de Guasave", dijo.
Felizardo Báez Meza, presidente de la Canaco, indicó que la prisión debe usarse para despresurizar las cárceles de Sinaloa.
"Su apertura (como máxima seguridad) puede afectar directamente a las actividades primarias como el turismo en esta zona", precisó.
Humberto Andrade Gámez, dirigente de Coparmex, aseveró que además de alterar el orden público, un penal de las características que se han mencionado desalentaría las inversiones.
"Entendemos que es inminente la apertura de ese penal, pero teníamos la confianza de que ese penal se abriera para delincuentes del fuero común", expresó.
720
Celdas quíntuples tiene el penal
84
Celdas individuales
8
Torres de vigilancia
7
Cachas deportivas hay
$116 millones
El costo de la obra
$25.3 millones
Se aprobaron en 2006 para habilitar el penal
$441 millones 840 mil
Autorizan en el PEF para construir segunda etapa
LO QUE SE HA DICHO
12 de agosto de 2006
"Es de ya, ya está vencido el nuevo compromiso, se tiene que dar en cualquier día, de soltar el dinero, y de allí para acá vendrá todo el proceso..., depende de la Secretaría de Seguridad Pública y Hacienda, ya tienen los recursos, pero cuando no ha sido un pretexto, otro, otro, otro, y nosotros estamos fuertemente señalando esa omisión".
Jesús Aguilar Padilla
Gobernador
Octubre de 2006
"Por sus características especiales de construcción, este penal se considera ya de mediana o alta seguridad, por lo que muchos de los internos sentenciados del orden federal serían los candidatos idóneos para ser trasladados de los penales de Culiacán, Mazatlán y Los Mochis".
Ricardo Serrano Alonso
Ex Director de Prevención y Readaptación Social
26 de Noviembre de 2006
"Estamos recibiendo el presupuesto extra para empezar a equiparlo y empezar la contratación vía convocatoria de los empleados, tanto de custodios como de personal administrativo".
Ricardo Serrano Alonso
Ex Director de Prevención y Readaptación Social
21 de enero de 2008
"El centro de Guasave había sido construido en los últimos años por el Gobierno estatal y lo vamos a convertir en un centro de mediana y de máxima seguridad también, está en Sinaloa y, desde luego, vamos a tener ahí 800 espacios más en unos 90 días más o menos".
José Luis Lagunes López
Subsecretario del Sistema Penitenciario Federal
25 de febrero de 2008
"Mi propuesta, consiste en que sea un penal de alta seguridad, en el cual se concentre a los presidiarios que significan un peligro constante para la gobernabilidad de estos centros que funcionan en Culiacán, Mazatlán y Los Mochis".
María Serrano Serrano
Senadora de la República
30 de marzo de 2009
"El compromiso del Gobierno federal para impulsar el sistema penitenciario es total: incluye el inicio de la construcción, a partir de este año, de un penal de alta seguridad en Guasave, Sinaloa, con una división exclusiva para secuestradores".
Genaro García Luna
Secretario de Seguridad Pública federal
31 de marzo de 2009
"Técnicamente hasta donde sabemos, la construcción que existe no es la especificación para un penal de máxima seguridad".
Jesús Aguilar Padilla
Gobernador
Inquieta en La Chuparrosa
Viven a poco más
de un kilómetro
de la prisión donde
pretenden confinar
a reos peligrosos
Reyes Iván Camacho/Noroeste Guasave
GUASAVE._ Por la calle 300, a poco más de un kilómetro del penal, está ubicado el poblado de La Chuparrosa. Dos parcelas, un canal y un dren los divide del reclusorio donde pretenden confinar a reos de alta peligrosidad.
Muchos del casi medio millar de habitantes están enterados de eso y están intranquilos.
"Está peligroso el penal ese ahí, nos va a quitar la tranquilidad", comentó Jesús Perea Escárrega.
Y es que al ser la comunidad más cercana a la cárcel temen que familiares de los reos lleguen con intenciones de quedarse a vivir en el pueblo, dijo.
"Mucha gente habla de que ya abriéndose el penal se pueden poner negocios para vender ahí cerca del penal, pero sí es peligroso", comentó.
"Lo peligroso no es que estén ahí, sino que los quieran sacar otras gentes y se agarren balaceras, como ha pasado en otras partes y aquí los vamos a tener cerquita".
El lunes, Genaro García Luna, Secretario de Seguridad Pública federal, confirmó que el penal de la 300 será de máxima seguridad y tendrá una sección especial para albergar a secuestradores. El Gobierno estatal sólo ha declarado que la prisión no es apta para operar como pretende la Federación.
Al encerrarse a personas peligrosas, lo que más temen los habitantes de La Chuparrosa es que se den fugas o amotinamientos, expresó Octavio Perea Gutiérrez, quien tiene 73 años de edad y siempre ha vivido en esa comunidad
"Nos da miedo de que se llegue a salir un reo y pueda hacer un daño, estamos desconfiados de eso y eso es malo", manifestó.
Bayardo Evans López, el llantero del pueblo, comentó que si el penal se construyó para albergar a reos peligrosos debe usarse como prisión de máxima seguridad y no cree que represente un peligro para la comunidad y sus pobladores.
"De todas maneras si andan afuera (los delincuentes) yo creo que están más seguros encerrados", indicó.
Edith Patricia Velázquez Escárrega, madre de familia que vive en la primera casa del lado del penal, lamentó que se pretendan confinar a presos de alta peligrosidad en el penal que tienen de vecino.
"Está bien, pero esos reos peligrosos se pueden escapar y venir para las casas, es lo que nos da miedo, y más por los niños chiquitos, que Dios guarde los atrasen o algo", consideró.
"Mi esposo trabaja de noche y nos quedamos solas, que tal si se escapa uno, ¿qué vamos a hacer nosotras?".
"Lo peligroso no es que estén ahí, sino que los quieran sacar otras gentes y se agarren balaceras, como ha pasado en otras partes y aquí los vamos a tener cerquita".
Jesús Perea Escárrega
Vecino
484
Habitantes tiene La Chuparrosa