"¿Pero, hubo alguna vez 11 mil vírgenes?"

"Por lo pronto, Cosalá las tuvo, aunque sólo en el nombre de su Real de Minas Las 11 mil no fueron tales, sino 11 honradas universalmente hasta hoy"
07/11/2015 08:59

    Adrián García Cortés

    El título que precede es el nombre de una novela de Enrique Jardiel Poncela, escritor español puntilloso que desde 1930 cultivó un género erótico con mucho éxito en gran parte del Siglo 20. De esta novela se hizo una obra teatral con el nombre de "Usted tiene ojos de mujer fatal", sin abandonar la ironía sobre la leyenda y creencia cristiana de Santa Úrsula, sacrificada con sus doncellas en Colonia, por el río Rin germánico.
    Santa Ursula, para ubicarnos en el espacio sinaloense, es la patrona de Cosalá, cuyo nombre deviene de la primera denominación que se le dio a la región minera de este poblado mágico: Real de Minas de la Limpia Concepción de las 11 mil Vírgenes.
    La oportunidad del comento nos la ofreció el doctor Jorge Alberto Macías Gutiérrez, cronista emérito de Escuinapa, al presentar un ocurso ante el Encuentro de Cronistas Sinaloenses en Quilá el 31 de enero, con motivo de las fiestas de La Candelaria, patrona también de este lugar.

    Y las vírgenes se dispersaron en América

    Pero la pregunta de Jardiel Poncela parece quedar en el aire, porque no obstante la tradición, y que Magallanes en Cabo de Hornos en la punta sur del continente suramericano y Colón en las Antillas llamaron a los grupos de islas que encontraron, precisamente, de las Once Mil Vírgenes, no queda cierto que en efecto hayan sido 11 mil. (En el Cabo de Hornos cambió el nombre por el del propio Magallanes, como estrecho, y en el Caribe aún persiste el de Islas Vírgenes para cerca de un centenar bajo la soberanía de Gran Bretaña (40, con sólo 11 habitadas) y más de 50 de los Estados Unidos de América, con tres principales y las demás deshabitadas).
    El hecho es que las Once Mil Vírgenes de la saga, se reduce, a términos históricos a sólo Once, según testimonio de una inscripción del convento de Santa Úrsula en Colonia, la actual Alemania.
    Ahora bien, alguien se preguntará ¿Quiénes fueron esas 11 vírgenes? Esa misma tradición cuenta diversas versiones o fábulas sobre las 11 Mil, y no las 11 que realmente fueron; así nos llegó, al menos a Cosalá y así se conserva, por ejemplo, en el escudo que Rolando Arjona Amábilis le hizo al municipio. En este escudo, aprobado por Cabildo el 19 diciembre de 1997, se incluye en el segundo de los tres cuarteles que lo integran, el numeral 11 mil, sobre torre y cúpula de la iglesia de Santa Úrsula, (patrona de Cosalá) remembrando el nombre original.

    XIMV: 11 mártires,
    no 11 mil vírgenes

    Cierto es que el culto a Santa Úrsula se ha extendido por el mundo gracias a la Orden de las Ursulinas, fundada en 1535 en Desenzano del Garda, Italia, por Ángela de Merici (1474-1540) para dedicarse a la educación de las jovencitas. Siglos antes ya se rendía culto a Santa Úrsula y sus acompañantes, a partir de que Clematius, un senador romano, reconstruyó la basílica de Colonia, Alemania, que originalmente había sido construida en el siglo IV, para honrar un grupo de vírgenes que fueron martirizadas en esa ciudad.
    En el escrito de Albert Poncelet para la Enciclopedia Católica, se lee:
    "Desde una época tan temprana como el final del siglo noveno o comienzos del décimo, la frase "las 11 mil vírgenes" es admitida sin disputa. ¿Cómo fue que se llegó a este número? Todo tipo de explicaciones se han ofrecido, algunas más ingeniosas que otras. La principal y más aceptadas suposiciones provienen de varios errores de lectura o de interpretación, por ejemplo: Úrsula y sus 11 mil acompañantes proviene de los dos nombres: Úrsula y Undecimillia (Sirmond), o de Úrsula y Ximillia (Leibniz), o de la abreviatura XI.M.V (undecim martyres virgines), mal interpretada como undecim millia virginum".

    Un romancero le canta
    a las 11 mil vírgenes


    De igual manera como la denominación del culto a Santa Úrsula se asocia a las 11 mil vírgenes, tanto es así que hasta un romancero piadoso alcanzó considerable celebridad, la historia misma de la santa tiene variaciones, la mayoría sin fundamento, acerca de cómo llegó al martirologio junto con sus acompañantes.
    Uno de los romanceros repite la tradición, citado por el mismo Poncelet en la Enciclopedia Católica:
    "Úrsula, hija de un rey cristiano de la Gran Bretaña, fue pedida en matrimonio por el hijo de un gran rey pagano de la Bretaña continental francesa. Deseando conservarse virgen, obtuvo una demora de tres años. A su solicitud se le dieron diez mujeres jóvenes de noble cuna, y ella y cada una de las diez fueron acompañadas por mil vírgenes, y todo este grupo, embarcó en 11 barcos navegando por tres años. Cuando el plazo se venció, y el prometido de Úrsula estaba a punto de reclamarla, una ráfaga de viento llevó a las 11 mil lejos de la costas de Inglaterra, llegando primero por el agua, río arriba, a Colonia y de ahí a Basilea, y después por tierra de Basilea a Roma. Finalmente retornaron a Colonia, donde fueron asesinadas por los Hunos por su odio a la Fe".

    Los Hunos, el diablo;
    los otros dónde están


    (Los Hunos, un conglomerado de tribus asiático-europeas que se opusieron el imperio romano, entraron al viejo continente en el siglo IV, por lo que la tragedia de las vírgenes se ubica en ese siglo, aunque algunos las trasladan al siguiente. En cuanto al río Rin, uno de los más largos del continente que durante siglos ha figurado como frontera entre diversas países, nace en los Alpes suizos y recorre la propia Suiza, Liechtenstein, Austria, Francia, Alemania y los Países Bajos, para desaguar en la Mar del Norte en un inmenso delta, teniendo como puerto más importante al de Roterdam, en territorio holandés).
    Otra leyenda muy extendida en la Edad Media, habla de una joven bretorromana llamada Úrsula u Orsola ("pequeña osa", del latín) que se convirtió al cristianismo prometiendo guardar su virginidad. Como fue pretendida por un príncipe bretón de nombre Ereo decidió realizar una peregrinación a Roma y así lograr la consagración de sus votos. En Roma fue recibida por el Papa Ciriaco que la bendijo y consagró sus votos de virginidad perpetua para dedicarse a la prédica del evangelio de Cristo. Al regresar a Britania, fue sorprendida en Colonia por el ataque de los hunos, en 451. Atila, rey de este pueblo, se enamoró de ella pero la joven se resistió y junto a otras doncellas que se negaron a entregarse a los apetitos sexuales de los bárbaros fue martirizada.

    Una versión clásica
    pareciera más cierta


    En el lugar del martirio, Clematius, un ciudadano romano de rango senatorial que vivía en Colonia, erigió una basílica dedicada a las "11 mil vírgenes", entre ellas Úrsula. En la dedicatoria del edificio se nombra a las otras doncellas (Aurelia, Brítula, Cordola, Cunegonda, Cunera, Pinnosa, Saturnina, Paladia y Odialia de Britannia), de las cuales una se llamaba Undecimilla ( "la pequeña undécima", en latín), de donde parece derivarse la idea errónea de que las compañeras de martirio de Úrsula fuesen 11 mil.
    La versión más clásica es que Úrsula, hija de un rey de Inglaterra, fue comprometida en matrimonio con un noble cristiano llamado Etério que era propietario de tierras en la Bretania francesa. Allí, Eterio quería establecer con sus soldados, también cristianos, un poblado y por ese motivo pidió al rey inglés a que mandase a su pretendida Úrsula y 10 vírgenes para casarlas con los soldados solteros. Durante la travesía fueron víctimas de violenta tempestad que desvió la embarcación a los Países Bajos y de allí Úrsula y sus compañeras navegaron por el Río Rín para llegar a la ciudad de Colonia. Pero se toparon con los Hunos que las agredieron y las martirizaron. Los cuerpos fueron sepultados por cristianos de Colonia, donde erigieron una iglesia dedicada a Santa Úrsula y sus compañeras.

    Por Cosalá, la magia
    también es leyenda


    En el caso de Cosalá, según la versión de Gilberto Castillo (INAH), el establecimiento del mineral precede a la fecha oficial y la nominación de las 11 Mil Vírgenes se debe a los descubrimientos múltiples de vetas que fueron halladas en la región; de ahí que fuera conocido como Real de Minas, sobre el nombre indígena original (Cochalá, Quezalá, Quazalá, Casalá y Cozayalá), y se le asignara a Santa Úrsula como patrona de la iglesia.
    Lo que todo indica, dice el doctor Macías, que los españoles "conocían muy bien la historia de la beata nativa de Bretaña (región noreste de Francia) y adoptaron a ella como reina máxima de la iglesia local y al real de minas, como su fiel protectora".
    Y todo esto, además, que forma parte del carácter mágico asignado a Cosalá, tiene que ser materia de exaltación para su proyección turística. No hacerlo significa estar como el "changuito" de la parodia: no veo, no oigo, no hablo. Aunque a veces son más los que hablan de lo que realmente acontece.

    De 11 mil
    a sólo 11

    --El martirio de Úrsula, la pequeña osa, junto con sus 10 doncellas, se convirtió con los siglos en 11 mil.
    --Pero la suma, aunque exagerada, no escatimó el afán de los exploradores de llevar esas 11 mil a sus descubrimientos.
    --Las versiones sobre el martirologio también se multiplicaron, y entre todas sólo una lápida en Colonia dice en la sombra lo que fue.
    --Pero Úrsula y sus doncellas dieron origen a una orden que también se extendió por el mundo, cuyas monjas se han dedicado a la educación de las jovencitas.
    --A Cosalá nos llegó por la cantidad de vetas que los españoles descubrieron en los alrededores; por eso llamaron al Mineral de la Purísima Concepción y de las 11 mil Vírgenes.
    --Santa Úrsula es patrona de la iglesia de Cosalá y además de los estudiantes.
    --Pero cierto o leyenda, las 11 Mil Vírgenes persisten en la categoría de Pueblo Mágico asignado a Cosalá.