"Pintan la fachada del Orfanatorio"

Sin importar el calorcito que ya empieza a sentirse en Mazatlán, miembros de la Fundación Tres Islas trabajaron por varios días en trabajos de restauración y pintura de la fachada del Orfanatorio Mazatlán.
Con sus característicos colores marrón y beige, ahora la barda perimetral y frente del inmueble lucen un aspecto renovado, que refleja que la casa hogar es un espacio para dignificar a la niñez desamparada.
Donelle Manton, fundadora de la agrupación, dijo son un grupo de ciudadanos extranjeros, procedentes de Estados Unidos y Canadá, que están aportando su trabajo para que los niños ahí albergados tengan una vida más digna.
"Desde hace 20 años la Fundación Tres Islas otorga un apoyo ilimitado al orfanatorio, les damos apoyo con comida, útiles escolares para los niños y mantenimiento general del edificio, creemos que es muy importante que los niños huérfanos no sólo tengan una casa, sino que vivan dignamente", expuso.
En su mayoría, se trata de personas económicamente activas, que han decidido dar su tiempo y trabajo al apoyo de una noble causa, así como al orfanatorio, también se llevó ayuda al Hogar San Pablo, la Ciudad de los Niños y el Ejército de Salvación.
Este año, los apoyos de la Fundación Tres Islas a estas cuatro casas de asistencia a menores en desamparo asciende a 250 mil dólares, la mayor parte se invirtió en el Orfanatorio.
"Para nosotros esta es una labor muy importante, creemos que la trascendencia de nuestra labor es muy grande, porque un niño necesita para su desarrollo adecuado alimentación buena, una casa digna y educación de calidad", añadió Manton.
Este año, uno de los miembros más jóvenes de la Fundación Tres Islas, el niño Noha Avery, hará una importante donación de colchones al orfanatorio, que desde hace 15 años tiene los mismos.
El infante hizo una colecta con sus compañeros de escuela, en la West Intermediate School de Sutterlin, Oregon, logrando recabar varios miles de dólares, con los que adquirió un lote de 30 colchones nuevos.