"Pone Doña Hermelinda sabor a fiesta patronal"
CACALOTÁN, El Rosario._ Esta sindicatura rosarense es una de las comunidades que mantiene los sabores típicos que evocan la tradición. Aquí, hablar de fiestas religiosas, es tener como referente postres como los buñuelos, cubiertos de calabaza y frutitas.
Cacalotán está a punto de vestirse de fiesta para celebrar a su patrona, la Virgen de Loreto, el próximo 8 de septiembre.
Para la fiesta patronal ya se está preparando Doña Hermelinda Cázares, quien durante gran parte de su vida se ha dedicado a la elaboración de los tradicionales buñuelos.
Este crujiente postre creado a base de harina es endulzado con un jarabe casero que ha pasado de generación en generación y ha perdido el origen de su surgimiento y su nombre, pero no la receta, señala Doña Hermelinda.
"Se hacen los buñuelos porque se reparten en fiestas o se consumen en familia, pues a la gente les gusta mucho", explicó.
Evocando su pasado, recuerda cómo su madre le enseñó la receta para elaborar los buñuelos, y entre risas afirma que con ello consigue un ingreso para su hogar.
Precisa que a pesar de ver generaciones y generaciones crecer, éstas aún muestran su gusto por este postre típico, y aunque la receta es sencilla, ya no todas las mujeres lo preparan por ser muy laborioso.
Ella asegura que para la elaboración del buñuelo tan sólo se requiere harina, agua tibia, sal, azúcar y aceite, y explicó que un kilo de harina le rinde para 19 piezas.
La parte difícil, agrega, es la preparación de la masa, pues se tiene que golpear en "agarre corre" (se estire), después se extiende con un rodillo sobre una superficie lisa cubierta con harina, y con las manos se forma un gran círculo delgado.
Una vez que terminados los círculos, se tienden sobre un catre cubierto con una sábana al sol para que se pongan a orear, pues de lo contrario el buñuelo saldrá "taliste" (no será crujiente), advierte.
Luego de estar esta tortilla una hora bajo el sol, se introduce en un caso con suficiente aceite hirviendo, de tal manera que pueda sumergirse, y después de unos minutos está listo para consumirse, continúa.
Aunque las nuevas generaciones optan por comer el buñuelo con jarabes preparados, el que da el sabor, asegura Doña Hermelinda, es el casero que prepara con piloncillo, agua, clavo de olor y canela.
Otros postres, indica, son los cubiertos de calabaza y las frutitas, los cual son elaboran con recetas muy antiguas, pero que siguen teniendo paladares que los procuran.
"Se hacen los buñuelos porque se reparten en fiestas o se consumen en familia, pues a la gente les gusta mucho".
Doña Hermelinda Cázares
Repostera
