"Punto Cardinal"

"Ángeles y Demonios"
16/11/2015 09:40

    Primer día pleno en la ciudad de México. Antes de cumplir con mi cita con el doctor Solorza, un prestigiado oncólogo del Instituto Nacional de Cancerología en México, que se celebraría por la tarde, la Pita, esposa y compañera fundamental de mi brother "Jesú", nos lleva a dar un paseo precisamente por Paseo de la Reforma.

    Así estimados lectores, no se necesita ser muy ducho en la lectura para deducir que la enfermedad que les he citado antes, y que me trae a la ciudad de los palacios, es cáncer. Pero créanme, me siento mejor que nunca.

    Es cierto que ya habíamos escrito hace unas semanas al respecto y que las pruebas habían salido negativas. Pero ya ven, en los siguientes exámenes, pasó lo contrario. Y pues que sí, que hay que combatirlo. Y lo estamos haciendo, cual se debe.

    He de agradecer a mis doctores: Pancho Romo, Juan Manuel Lerma, Sergio Crespo, Ricardo Omaña (padre e hijo) y Arturo Rizo, en Escuinapa, sus observaciones, cuidados y sabios consejos.

    Gracias a ellos he podido caminar por el Issste en Culiacán, en donde ha servido como indudable apoyo, Víctor Díaz Simental, quien me presentó al doctor Encinas, director del hospital de dicho instituto en la capital del estado, y de allí brincar con el oncólogo Urías y el cirujano oncólogo, Ríos.

    En Culiacán Rosa María y el Iván, mi otro hermano, fueron y son lo mejor que pueda haber en mi vida por aquellos rumbos. Ya hemos hecho lo pertinente allí. Estamos a la espera de lo que el patólogo Villalpando determine con estudios que comúnmente manda desde Mazatlán hasta Merida, de qué tipo de cáncer se trata.

    No quiero dejar de anunciar lo acertado que fue desde el principio el doctor Zambrana, experimentado radiólogo, quien interpretó de manera asertiva la tomografía que en un principio se me hizo.

    En fin, capítulo aparte merece Jorge Quevedo, quien fue el que me insistió en que viniera a la ciudad de México con el doctor Solorza, el Nico de Rosario, un hombre que me ha demostrado ser un humano extraordinario.

    Así es que espero, estimado lector, que entienda que esta enfermedad si bien es preocupante, por otro lado me ha demostrado la calidad humana de tanta gente que yo sabía que me apreciaba, pero que no conocía cuánto.

    De manera independiente mi relación con mi familia, con mis amigos y vecinos, siempre buena de por sí, ha mejorado no saben ustedes cuánto.

    Así, después de este periplo, regreso a mi narración original, a la ciudad de México donde la Pita nos lleva y nos trae con una eficiencia y una disposición que agradeceré eternamente. Indudablemente que la Pita es mejor piloto y guía que mi hermano, y en dos tres acelerones y una docena de frenadas por cada cuadra, nos lleva por Bellas Artes, hermoso y emblemático edificio.

    Luego ante mí "El Ángel", el famoso Ángel de la Independencia icónico. Allá en el cielo lo veo extrañamente cerca, dorado, libre, muy por encima de la veleidosa ciudad que no descansa.

    Yo estoy feliz, y quiero que usted mi estimado lector, lejos de entristecerse por lo de mi enfermedad, también lo esté, créanme que lo vamos a lograr, que estoy tranquilo, que sea lo que sea lo que deriven los siguientes días, será para bien ¡Nos espera lo mejor!

    Muy lamentable

    Coincidimos con aquellos que lamentan que los "códigos de honor" de los capos en Sinaloa se hayan vulnerado con la estridente aparición de un sanguinario secuestrador que resultó ser sobrino de los Carrillo Fuentes.

    Pero hemos de lamentar más la impunidad con la que campea el crimen organizado que está muy por encima de la debilidad de las fuerzas policiacas que desde ya anuncian que la víctima (Ernesto Valdez Solano) "ya estaba muerto" cuando fueron a rescatarlo.

    Hemos de lamentar, de igual forma, la ineficiencia del aparato de justicia que va desde la investigación hasta los operativos que resultan fallidos, aunque con muchos justificantes de parte de las autoridades.

    Realmente el sentimiento es de desolación para la sociedad, sobre todo si uno se da una vuelta por los Ministerios Públicos y por los Tribunales. A ver qué seguirán diciendo las autoridades, por lo pronto, mínimo deben de reconocer que el operativo de rescate falló, y no dar más excusas y evasivas que a muy pocos convencen.