"Punto Cardinal"

"Cuando veas las barbas de tu vecino cortar"
16/11/2015 09:38

    No cabe duda que ante una desgracia, debería de haber un escarmiento, mínimo una precaución. Lo sucedido en Quilá, cuando por una falla en los frenos y mantenimiento defectuoso en un camión repartidor de agua causaron el accidente en el que murieron dos niños y cuatro tuvieron que ser hospitalizados, es uno de estos casos.
    De allí que aquí valga el refrán con el que inicia este subtítulo y que se complementa con "pon las tuyas a remojar" y que no es otra cosa que estar prevenidos ya que esta situación se puede presentar en Escuinapa, porque no sólo en vehículos repartidores, sino en otros carros, motos y hasta bicis, no existe la cultura del mantenimiento.
    Lo sucedido en Quilá no fue poca cosa, no se trata sólo de las muertes de los niños que de por sí eso es un hecho conmovedor, sino de la evidente violación a normas fundamentales, ya que la camioneta repartidora, quedó demostrado, tenía un daño en el freno pero también un mantenimiento defectuoso.
    Esta historia en Escuinapa es más común de lo que usted se imagina, conozco muchos casos en que los vehículos se encuentran así, y de todos modos pese a ser de pleno conocimiento de conductores, ya sean trabajadores o propietarios, sobre las condiciones en que andan esos vehículos, todo mundo "se hace de la vista gorda" hasta que suceden las desgracias.
    Definitivamente esto no debería de haber ocurrido. Aquí mucho menos tiene qué ocurrir. Seguramente que Tránsito en el estado endurecerá las acciones. Pero no debe quedar como una simple reacción ante el funesto suceso.
    Además el conductor de la camioneta en Quilá lo hacía a exceso de velocidad, es obvio porque al igual que los que trabajan aquí, quieren terminar la ruta pronto, vendiendo lo más posible.
    Es cierto que de todo esto no se debe de culpar en su totalidad a las autoridades de Tránsito, pero si se toma en cuenta que la camioneta no contaba con seguro para daños a terceros, no tenía placas y el chofer no tiene licencia para conducir, entonces resulta evidente que también los mandos no están trabajando como se debiera.
    Es cierto que por lo común nos solidarizamos ante la desgracia y flores y llantos no faltarán en esta desdicha, pero también tenemos la propensión de respaldar a los causantes del "accidente". Y eso no deja nada bueno, esa solidaridad al final resulta en impunidad.
    En estos momentos escribo desde la Ciudad de México, quizá el tema se publique hasta el martes, muchas declaraciones tal vez harán parecer que el argumento resulte desfasado, pero lo que quiero hacer notar es que aquí, las multas a los automovilistas por tan sólo hablar con el celular, son de 15 mil pesos. Con todo y eso hay quienes se atreven a hacerlo. Al parecer muchos no escarmientan sino hasta que le sucede. Pero habemos otros que con ese anuncio tenemos.
    Aquí, aunque parezca duro mucho dependerá de lo que suceda con el castigo al conductor y por extensión al propietario de la empresa, debido a que no tuvo el deber de cuidar el mantenimiento del vehículo, para ver quién corta sus barbas al ver las del vecino mojar.
    Sólo esperemos que de tantas góndolas y otros vehículos pesados que circulan a velocidad inmoderada por el pueblo, a ninguna se les "chorreen" los frenos, porque lo de Quilá será muy poco…

    La carretera de la muerte
    Esta vez no causó víctimas. Fue un accidente en que decenas de familias de las comunidades de Celaya e Isla del Bosque se quedaron sin luz debido a que un poste fue derribado por un vehículo en la carretera Escuinapa–Teacapán.
    Ya hemos dicho aquí que hay un muy peligroso tramo en la rúa también conocida como "la de los millones" en la que los postes de la CFE están prácticamente pegados al asfalto, cualquier descuido allí termina con saldos fatales, o mínimo, con postes derrumbados y la zona del valle sin energía eléctrica.