"Recibe Meché Murillo la Medalla Agustina Medalla Agustina Ramírez"
CULIACÁN._ En reconocimiento a su labor social, siempre en defensa del desvalido o desprotegido, Mercedes Murillo Monge recibió el Premio Estatal al Mérito Social 2011 "Agustina Ramírez", en el marco de la conmemoración del 132 aniversario luctuoso de doña Agustina Ramírez, la entrega la realizó el Gobernador Mario López Valdez.
Murillo Monge, luego de agradecer la distinción de la que fue objeto, dijo que el Frente Cívico Sinaloense, organismo no gubernamental que dirige, felicita a todas las mujeres que con esfuerzo, tiempo y dedicación han tratado de ser "Agustinas" para que exista equidad de género, trabajo remunerado, oportunidades laborales con respecto a la política y respeto a su sexo.
"Las Agustinas de hoy no estamos previniendo a nuestros hijos de la terrible violencia que vivimos y en algunas ocasiones los jóvenes forman parte de ella, pues las cárceles y los panteones están saturados de ellos, lamentablemente también de muchas mujeres", reconoció.
"Con todo lo que vemos a diario le pedimos al pueblo que no exista en él desesperanza, desánimo y cansancio. Sí podemos comprometernos a tener paz y justicia en Sinaloa, sí podemos luchar por nuestra libertad, sí vamos a poder y transitar de día y de noche por las calles, sí podemos exigir justicia. Ése es el mejor homenaje a Agustina Ramírez. Despertemos, tenemos compromiso con nuestra patria y con Sinaloa·", finalizó.
Correspondió a la coordinadora general de Comunicación Social, Elisa Pérez Garmendia, dar lectura al discurso oficial a nombre del Poder Ejecutivo, en el cual destacó que el Gobierno de Mario López Valdez, reconoce y respeta el valor de la mujer sinaloense.
En su mensaje, la funcionaria estatal patentizó el reconocimiento a todas las madres de familia, profesionistas o amas de casa, que juegan un rol social de especial trascendencia para la inversión más importante que cualquier gobierno debe hacer: la obra humana.
"Ustedes constituyen el eje fundamental para forjar jóvenes con valores, profesionistas que representen a la generación del cambio para llevar a nuestro estado a nuevos estadios de desarrollo", dijo ante cientos de mujeres reunidas al pie del monumento a doña Agustina Ramírez, en el cruce de Bravo y Madero.
Pérez Garmendia señaló que a las personas de buena voluntad no les asustan los obstáculos de la vida, ni le atemorizan los adversarios, ni los indiferentes, como a Mercedes Murillo, quien ahora recibe el reconocimiento por la salvaguarda del indefenso, del aquel desamparado que injustamente es condenado y señalado por la sociedad.
Destacó que Mercedes Murillo, como muchas sinaloenses, al igual que Agustina Ramírez, es una mujer que todos los días lucha por que se le haga justicia al desprotegido.
Recalcó que la mujer sinaloense no solamente es gracia de pasarela, sino talento científico, capaz de competirle al hombre espacios de autoridad y de conducción administrativa económica y política.
Previamente, el Gobernador Mario López Valdez izó la bandera nacional a media asta en la explanada de Palacio de Gobierno, en compañía de la Diputada Rosa Elvira Ceballos, presidenta de la Comisión de Equidad de Género del Congreso del Estado; el presidente del Supremo Tribunal de Justicia, Enrique Inzunza Cázarez; el Presidente Municipal de Culiacán, Héctor Melesio Cuén Ojeda, y en representación de la Novena Zona Militar, el Mayor de Infantería, Enrique Hernández Casasrrubias.
DISCURSO
Expone Mercedes Murillo gesto ejemplar de Agustina Ramírez
Texto íntegro del discurso de Mercedes Murillo al recibir el Premio Estatal al Mérito Social 2011 "Agustina Ramírez"
Señor Gobernador Constitucional del Estado de Sinaloa;
Mario López Valdez;
Señora Alma Sofía Carlón de López,
Presidenta del DIF Estatal;
Diputada Rosa Cevallos, con la representación del presidente de la Junta de Coordinación Política del Honorable Congreso del Estado;
Señor magistrado Luis Enrique Inzunza Cázarez,
Presidente del Supremo Tribunal de Justicia;
Señores que nos acompañan en la mesa del presidium;
Señoras y señores funcionarios;
Diputados locales;
Representantes de organismos sociales;
Medios de comunicación;
Amigos todos:
Con la honrosa encomienda de los poderes del Estado, agradezco de antemano su asistencia a esta conmemoración del 132 aniversario de Ana Agustina de Jesús Ramírez Heredia, y espero de todos y cada uno de ustedes, una concordancia en la deliberación que pretendo exponer de esta heroína ejemplar.
Quiero iniciar con la anécdota que relata el historiador Alejandro Rosas Robles, sobre los momentos previos al fusilamiento del emperador Maximiliano de Habsburgo y los generales Miramón y Mejía.
"Estoy aquí confesó acongojado Maximiliano por haber hecho caso a mi esposa"
"Nada tiene que lamentar, su excelencia respondió el general Miramón yo estoy aquí por no hacerle caso a la mía"
Dice Rosas Robles que esta anécdota revela que, "junto a la historia oficial de los héroes y antihéroes donde los hombres parecen ser protagonistas únicos camina una historia paralela, diferente, llena de sentido común y determinante para la Nación Mexicana", es la historia femenina.
Y bien dice que "el panteon cívico de la Patria concedió graciosamente algunos pedestales, innegablemente bien ganados a Josefa Ortíz de Domínguez, Leona Vicario, Margarita Maza de Juárez o Carmen Serdán, pero, al mismo tiempo fue injusto arrojar al anonimato a muchas otras mujeres intelectuales, políticas, activistas o guerreras, en cuyo sepulcro de honor sólo alcanza a leerse la palabra "desconocida".
Pero, la historia mexicana bien podría reeditarse a través de los ojos de la mujer, porque hay cientos o quizá miles de anécdotas de suma importancia que han sido escritas por la participación femenina.
El siglo XX agregó una lista interminable de mujeres mexicanas valiosas, por su insurgencia y su bizarra participación en las luchas revolucionarias y republicanas. Es el caso de Agustina Ramírez que hoy conmemoramos su expiración con este emotivo acto cívico.
Agustina Ramírez bien podría ser la representación ideal de la "patria encarnada" porque fue una mujer que apoyó la causa de la República junto con su familia. La guerra contra los franceses le cobró muy cara su heroicidad: perdió a su marido y doce de sus trece hijos.
Es una lección histórica que los alumnos de educación básica, esencialmente las niñas, convinieran retener en su formación social y es una enseñanza también para algunas mujeres que en la actualidad han desviado su pericia intelectual hacia caminos escabrosos que causan lamentables consecuencias en el seno familiar.
Ya Mercedes Murillo, nos hablaba sobre la historia de esta heroína. Efectivamente, un día como hoy de 1879, murió víctima de fiebre, Agustina Ramírez, en Mazatlán.
Por eso decía al principio que es una lección histórica la de Agustina Ramírez, porque a las personas de buena voluntad no les asustan los obstáculos de la vida, ni les atemorizan los adversarios, ni los indiferentes.
Como a Mercedes Murillo, que hoy recibe la medalla "Agustina Ramírez" como reconocimiento por su labor social, por la salvaguarda del indefenso, de aquel desamparado que injustamente es condenado y señalado por la sociedad
Meché Murillo es mujer de buena fe, como muchas sinaloenses y mexicanas que confían en la verdad, que saben donde terminan las palabras y comienza la verdad.
Es una mujer como muchas sinaloenses como Agustina Ramírez, que no hacen gala de belleza o simpatía, como la que se exalta en muchas ocasiones en eventos nacionales e internacionales, sino una mujer que todos los días lucha por una justicia para el desprotegido o para el más vulnerable.
Hay que decirlo y gritarlo cuantas veces sea necesario, la mujer sinaloense no solamente es beldad. Veamos a las que trabajan en el campo, en la industria, en el comercio, en negocios propios o en la administración pública demuestran su agudeza intelectual para contribuir a engrandecer esta hermosa tierra.
La mujer sinaloense no solamente es gracia de pasarela, sino talento científico, capaz de competirle al hombre en espacios de autoridad y de conducción administrativa económica y política.
Muchas son relegadas a labores llanas y terminan claudicando ante la acometida masculina porque no son perseverantes en sus ideales como Agustina Ramírez.
Sin embargo, cada vez son más las que pugnan por alcanzar un lugar preponderante en el desarrollo de su comunidad, de su entorno, de su entidad o de su país.
Este gobierno que encabeza Mario López Valdez reconoce y respeta el valor de la mujer sinaloense. Habrá algunas voces que cuestionen la presencia mínima de mujeres en cargos directivos de la administración pública estatal, pero veamos que del personal burocrático que labora en el Gobierno del Estado de Sinaloa, el mayor numero de empleados corresponde al sexo femenino y muchas de ellas son consejeras indispensables para la toma de decisiones de los directores.
Muchas quisieran ser autoridad, pero la experiencia nos muestra que como consejeras influyen más en un mando rector. Ya lo dice el refrán: detrás de un gran hombre, siempre hay una gran mujer.
Quiero aprovechar este momento para patentizar mi reconocimiento a todas las madres de familia, profesionistas o amas de casa, que juegan un rol social de especial trascendencia para la inversión más importante que cualquier gobierno debe hacer: la obra humana.
Ellas constituyen el eje fundamental para forjar jóvenes con valores, profesionistas que representen a la generación del cambio para llevar a nuestro Sinaloa a nuevos estadíos de desarrollo.
Son madres que estimulan en sus hijos los valores éticos y morales para llevarlos por el camino del bien y reconocen que en la vida, el esfuerzo y las buenas acciones tienen su recompensa.
Por eso les digo a las mujeres, sigamos el ejemplo de Agustina Ramirez, emulemos su valentía, su humildad, su sacrificio y a los varones les digo, si hacen caso a la compañera, si escuchan la voz de la esposa, la novia o la amiga, que sea con cordura y sensatez.
Y aquéllos que ignoren el consejo de la mujer, que sea porque la razón masculina, es más concluyente y categórica ante los hechos que se presentan.
Éstos son ejemplos que permiten cambiar una sociedad, son ideales que reprimen el fanatismo de la prevaricación que nos flagela todos los días.
Emulemos a Agustina Ramírez con su heroicidad, si bien no mandando a los hijos a una beligerancia social, pero sí a inculcarles el valor a la vida, el amor a la patria, la unidad familiar, los valores humanos. Muchas gracias.