"Rememora el Mazatlán antiguo"
MAZATLÁN._ No es que se llegue a la etapa del "todo tiempo pasado fue mejor", pero lo que sí es cierto es que los carnavales de antes y los festejos de Semana Santa eran mejor en el Bello Puerto de Mazatlán, Sinaloa. ¡Cómo no!
Quién no recuerda aquellos días en que andando en una noche de carnaval en el Paseo Olas Altas disfrutaba de la música Jass en el bar "La Nuit", a un costado del hotel Freeman; de los bailes del bar "La Siesta" hotel Belmar; y disfrutar luego de su hermoso interior y más, al conocer la leyenda de que ahí, uno de los gobernadores del estado sufrió un conato de atentado; del ambiente tan abierto allá por inicios de la década de los 70's del siglo pasado de "La Copa de Leche".
Pero lo que más se disfrutaba y, hoy es un punto de reflexión es que la música en inglés predominaba sobre la de banda, claro que en determinados lugares y tiempos, ya que estaba el famoso "Mahuna Loa", en donde se presentaban los mejores grupos musicales de rock de aquellos tiempos. Ahí se presentó "Enigma" del D.F. "The True" de Tijuana, el "Stone Face" de Guadalajara; y del mismo puerto mazatleco los "Ranger's con su cantante de color; ¡ha!, y de vez en cuando unos que se decían llamar "Los Yoris".
Predominaba en aquellos tiempos música de Carlos Santana, Credence, Doors (mis favoritos), Led Zepellin, Jimmy Herndrix, "The Cream"; así que todos los grupos musicales mexicanos se aventaban puros covers de éstos. Así que ya sabrán las loqueras que se armaban dentro y fuera del inolvidable Mahuna Loa.
Sin embargo, no nada más en época de Carnaval era inolvidable Mazatlán, sino que todo el tiempo. Fue una época inolvidable cuando "La Perla" estaba en la Playa Norte, enfrente de las canchas de basquet; a la pura orilla de la playa. ¡Qué ambiente! Los famosos bailes "Blanco y Negro", tan tradicionales en el club "Muralla" en Semana Santa, tan apagado hoy en día y, a lo largo de la playa norte (porque hasta ahí llegaba, hasta el Hotel De Cima aquél viejo Mazatlán), en las palapas oyendo a "Los Nueve con Tomás", de quien también se disfrutaba su música en el "Morelos" y a veces por la calle "Revolución" en la colonia Juárez, tan linda.
Y, ¿quién no recuerda el bar "El Navegante" del hotel De Cima, pero cuando lucía, no cuando se convirtió en una especie de burdel, sino cuando el Maestro Porras estaba al piano que, era parte de la barra o viceversa; nada más tres músicos: piano, bajo y batería, pero armaban un ambiente de pocas; de aquellotas. Maestro.
Aun en 1974 todavía predominaba en Mazatlán la música en inglés, ya que en la mayoría de los puestos carnavaleros en donde se ofrecía música en vivo se oía "Yo maté al Sheriff" con Erick Clapton (I shot the sherif), "La noche en que Chicago Murió; Crimmson and Clover, Venus de Shoking Blue, aun los Rolling Stone; por supuesto Carlos Santana y un largo etcétera, pero la mayoría de música en inglés.
Por supuesto que la Banda también rifaba, pero era mínima; incluso en ese tiempo los tuberos tenían que ponerle una protección a sus tubas porque si no, sus pabellones se llenaban de botes de cheve, limones u otro proyectil. Inclusive en "Las Jarras", tan tradicionales en el mirador del "clavadista", eran grupos de música en inglés los que predominaban, y no las bandas tradicionales de música sinaloense.
En el "Muralla" se presentó una noche el grupo del D.F. "Los Dug Dugs" ah, ¡qué loquera aquella noche! A alguien se le ocurrió llevar un bracero y aventar hojas de zacatito vacilador y copal, así que ya sabrán. ¡Ah, qué tiempos aquellos!
Todo, en aquellos días lo entraño mejor que hoy. Como las competencias de nado a la isla de los venados que salían los nadadores de la Playa Norte y, pasando el tiempo, al preguntarle a más de uno de los participantes el porqué mejor no nadaban de la punta Camarón o del Sábalo o al menos de los Cerritos, siendo que estaba más cerca el trayecto, contestaban que antes era puro bordo para ir hasta allá, así que mejor el inicio para la competencia era la playa norte; ida y venida.
Al oír esto, recordé que también para la Isla de la Piedra o para la Isla de Soto, también había competencias, pero para la isla de la piedra por supuesto que el trayecto era más corto ya que hasta los inexpertos lo hemos hecho, el pasar a nado por supuesto, nada más que el inicio era de la Redonda que, una vez que el parque Bonfil se adueñó del estero, pues ni modo. Sin embargo, queda de testimonio la misma Redonda, la Cleynt, los cuartos amarillos y por supuesto, el Puente Juárez. Pero en fin.
Atenta y respetuosamente, Sergio Mejía Cano. Tepic, Nayarit.