"Revivirán' el Cerro del Vigía"
MAZATLÁN.- Un proyecto de 700 mil pesos se perfila como la propuesta de la Comuna y los colonos para rescatar el corredor turístico del Cerro del Vigía.
Se trata de la pavimentación de la calle Talpita, que fue promovida por su peso histórico y el potencial turístico que tiene como circuito de paseo del viejo Mazatlán, explicó Ramón Zamudio, secretario de la Asociación de Colonos del Cerro del Vigía.
"La obra es un beneficio para todos porque como está la zona ahora está convertido en un nido de vagos".
La obra tendrá una duración como máximo de tres meses y conectará al circuito turístico que décadas atrás formaba parte del gran mirador del puerto y que por el descuido de las autoridades y el factor tiempo se encuentra intransitable.
Luego de que el proyecto se estuviera gestionando por más de año y medio ante la Secretaría de Turismo y el municipio, Martín Alfonso Noriega Vega, subdirector de Obras Públicas, informó que el proyecto de pavimentación de la calle e introducción de todos los servicios, drenaje y de electrificación es un hecho.
Ayer se realizó la plática informativa a los más de 20 vecinos que resultarán beneficiados directamente por vivir por la calle Talpita, que por años estaba cerrada al paso de vehículos y se encontraba en pésimas condiciones.
El proyecto dividió a algunas vecinas, por considerar de riesgosa que se abriera a los autos, pero Lilia Vargas pidió que se hiciera porque como está no pueden accesar los primeros auxilios en caso de alguna emergencia.
"Yo estoy enferma y si requiero de alguna ambulancia como está la calle ahorita no puede pasar", dijo.
El funcionario aclaró que la obra se empezará en lo inmediato y tardará en tres meses porque ya se encuentran los recursos y la obra asignada a una constructora local.
El corredor del Cerro del Vigía y De la Cruz, como lo consideran algunos, estará revitalizado para además de brindar seguridad a los vecinos, darán una mejor imagen a los visitantes.
La inversión contempla pavimentar la calle, dejar escaleras para los paseos peatonales, lámparas, además de muros de contención para las viviendas que pudieran correr riesgos en la pendiente que hace curva para conectar al Paseo del Centenario y para el otro lado hasta el mirador donde está el cañón.