"Se retira Benjamín Jiménez"
CULIACÁN._Benjamín Jiménez Hernández, quien hasta ayer se desempeñó como Obispo de la Diócesis de Culiacán, dejó el cargo después de 23 años de servicio.
Su llegada a la Iglesia católica fue a temprana edad, cuando ingresó al Seminario de Culiacán y posteriormente se ordenó como sacerdote el 28 de julio de 1963, a los 25 años.
Durante su ordenación como Obispo Auxiliar de la Diócesis de Culiacán en 1989 declaró que el llamado de la fe lo sintió a los 6 años.
"La vocación siempre es una gracia, es un impulso interior espiritual que se va sintiendo y eso lo experimenté a la edad de los 6 años", expresó en esa ocasión.
"Cuando hice mi Primera Comunión mi fe se fue reforzando, así como con los demás sacramentos, fortaleciendo ello mi deseo de ingresar al Seminario", aseveró.
Sus orígenes y estudios
Hijo de Donaciano Jiménez y Gudelia Hernández, el Obispo retirado nació el 31 de marzo de 1938 en Pénjamo, Guanajuato, donde vivió parte de su niñez, hasta que sus padres emigraron a Sinaloa.
Luego de su llegada a esta ciudad fue admitido en el Seminario de Culiacán a los 12 años. Allí estudió Humanidades.
En su afán por prepararse, tuvo la oportunidad de viajar a Nuevo México, en Estados Unidos, e ingresar al Seminario Pontificio de Montezuma, donde cursó Filosofía y Teología.
Luego de varios años de estudio, fue ordenado sacerdote en 1963, en esta ciudad, lo que no impidió que siguiera su preparación, esta vez en la Pontificia Universidad Gregoriana, en Roma, en la carrera de Teología Espiritual, siendo alumno del Colegio Pío Latinoamericano.
Además, hizo un curso de Teología Pastoral en la Universidad de Lovaina, Bélgica, y se graduó en la Licenciatura en Sicología en el ITESO, en Guadalajara.
Su ministerio
Después de convertirse en sacerdote, Jiménez Hernández sirvió como párroco en diversas iglesias, como Nuestra Señora del Carmen, Fátima, Perpetuo Socorro, San Francisco de Asís.
Conjuntamente participó como docente en el Seminario, como profesor de Latín y Teología Dogmática.
Entre los cargos que desempeñó se encuentran el de director del Pre Seminario de Culiacán, director espiritual del Seminario Menor, Capellán del Seminario Diocesano, asistente Diocesano del Movimiento Familiar Cristiano, examinador Sinodal Diocesano.
También como presidente del grupo de estudio del Presbiterio de la Región Sur de la Diócesis de Culiacán, decano del Decanato número uno, con sede en Catedral, Consejero Espiritual del Centro Regional de Orientación Matrimonial y de Promoción Humana, Vicario General de la Diócesis de Culiacán.
Obispo Auxiliar a los 51 años
Después de haber ocupado diversos cargos dentro de la Diócesis y en otras instancias católicas, Benjamín Jiménez Hernández fue nombrado Obispo Titular de Sulletto y Auxiliar de Culiacán, el 25 de mayo de 1989 por el Papa Juan Pablo II.
"Cuando el Papa Juan Pablo II me dio la encomienda de ser Obispo Auxiliar, sentí alegría, miedo, responsabilidad, sentimientos muy complejos", expresó en ese momento.
Su ordenación fue un mes después, el 29 de junio de ese año en Catedral, y estuvo a cargo del delegado apostólico de Roma en México, Girolamo Prigione, y siendo Obispo Luis Rojas Mena.
En una entrevista posterior a la ceremonia, a la que asistieron Obispos de Mazatlán, Celaya, Obregón, Tepic y Tijuana, resaltó que estaba allí para servir.
"Pondré toda mi vocación de servicio y con paternidad conduciré a los que yerran, porque quiero ser siempre bondadoso y comprensivo con los pobres y con todos los necesitados", mencionó.
"Quiero evangelizar a todos los corazones sedientos de Dios y su palabra, dar mi apoyo a los niños, jóvenes desorientados, a las familias destrozadas por el egoísmo; la tarea es grande pero con la generosidad de los fieles y de Dios, aquí estoy para servirles".
El tercer Obispo de Culiacán
Cuatro años después de ese momento, el 4 de octubre de 1993, Jiménez Hernández fue nombrado Obispo Titular de la Diócesis de Culiacán y su toma de posesión fue el 1 de diciembre de ese mismo año.
La ceremonia fue en Catedral, y la presidió Girolamo Prigione, esta vez como Nuncio Apostólico.
Su mensaje en esa ocasión, en la que relevó del cargo a Luis Rojas Mena, se centró en que su función sería dar esperanza.
"El Papa afirma que la función del Obispo es ser heraldo de la esperanza, y sabemos que la esperanza es posible desde la óptica de la fe".
Como Obispo de la Diócesis de Culiacán, Jiménez Hernández estuvo en el cargo durante 23 años, hasta hoy, que el Papa Benedicto XVI lo relevó del cargo por motivos de salud y fatiga crónica, quedando en su lugar el Monseñor Jonás Guerrero Corona.
Su trayectoria
Fue ordenado sacerdote en Culiacán el 28 de Julio de 1963.
Director del Pre-Seminario de Culiacán (1963-1964).
Director Espiritual del Seminario Menor de Culiacán (1964-1966).
Capellán del Seminario Diocesano de Culiacán (1964).
Profesor de Latín y de Teología Dogmática en el Seminario de Culiacán (1964-1966).
Confesor de Casa de Religiosas, en Culiacán (1964-1966).
Director Espiritual del Seminario Menor de Culiacán (1969).
Profesor del Seminario Mayor y Menor de Culiacán (1969-1972).
Asistente Diocesano del Movimiento Familiar Cristiano (4 años).
Vicario Cooperador de la Parroquia de Nuestra Señora de Fátima en la Cuidad de Culiacán (1972).
Encargado de la Cuasiparroquia de S. Francisco de Asís, en la Ciudad de Culiacán (1972-1973; 1980-1985).
Vicario Cooperador de la Parroquia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, en la Ciudad de Culiacán (1978-1979).
Miembro de la Comisión Diocesana del Clero (1978-1979).
Examinador Sinodal Diocesano (1982).
Presidente del grupo de estudio del Presbiterio de la Región Sur de la Diócesis de Culiacán (1984).
Decano del Decanato N. 1, con sede en la Catedral de Culiacán (1984).
Consejero Espiritual del Centro Regional de Orientación Matrimonial y de Promoción Humana, en la Ciudad de Culiacán (1981-1985).
Profesor de Teología Espiritual y de Psicología Pastoral en el Seminario Mayor de Culiacán (1981-1985).
Párroco de Nuestra Señora del Carmen (1985-1989).
Vicario General de la Diócesis de Culiacán (1988-1989).
Fue nombrado Obispo titular de Sulletto y Auxiliar de Culiacán el 25 de mayo de 1989, siendo Consagrado el 29 de junio del mismo año.
En la CEM ha sido Suplente del Representante de la Región pastoral Vizcaya-Pacífico y Vocal de la Comisión Episcopal de Pastoral Indígena en el trienio 1992-1994.
Fue nombrado Obispo de Culiacán el 4 de octubre de 1993 y tomó posesión el 1 de diciembre de ese mismo año.
Representante de la Región Pastoral Vizcaya Pacífico (1994-1997, 1997-2000 y 2004-2006).
Presidente del Departamento de Previsión Social del Clero y Vocal de la Comisión Episcopal del Clero (1997-2000).