"Ser mamá"
Al albergar un bebé, el cuerpo femenino inicia un gran cambio en sus funciones, lo que suele provocar ligeros malestares, sobre todo a lo largo del primer trimestre.
El cuerpo tiene modificaciones anatómicas, fisiológicas y químicas para garantizar las mejores condiciones para el desarrollo del bebé.
Aunque cada organismo reacciona de forma diferente y aún los embarazos de una misma mujer no son iguales, en la mayoría de los casos hay un patrón general.
Estas transformaciones fisiológicas se dan en la piel, sangre, vejiga, pulmones y riñones. Algunos son pequeños, otros podrían llegar a ser más importantes, ninguno es anormal.
Que la madre conozca estos cambios y el por qué se realizan es importante incluso para que los posibles síntomas sean más llevaderos.
ÚTERO
Junto con los senos, son las partes del cuerpo de una mujer embarazada que experimentan una modificación más espectacular. La altura pasa de 6 centímetros a unos 33; el peso, que suele ser de unos 50 gramos, llegará a un kilogramo y la capacidad, que en su estado normal es de dos mililitros, puede aumentar aproximadamente a cinco litros.
Aunque los cambios ya se aprecian al mes y medio o dos meses de embarazo, es a partir del cuarto o quinto cuando son más visibles.
Con el paso de los meses algunos órganos como el estómago o los intestinos se irán adaptando al lugar que ocupe el útero y la pared del vientre dará muestras de su gran elasticidad. Otro cambio notable en muchas mujeres es su forma de arquear el tronco al avanzar el crecimiento del útero para ir compensando el aumento de peso del abdomen.
SENOS
Suelen estar más sensibles, incluso pocos días después de la concepción. Empiezan a hincharse y aumentar de peso muy pronto; en ocasiones aparece comezón y punzadas.
Estos cambios tienen por objetivo preparar a la madre para alimentar al bebé cuando nazca.
En ocasiones puede brotar de los pezones un líquido amarillento a partir del cuarto mes, es el calostro que contiene nutrientes importantísimos para la alimentación y salud del bebé.
CIRCULACIÓN SANGUÍNEA
Durante el embarazo la sangre de la madre, además de atender las necesidades de su organismo, debe suministrar las sustancias necesarias para el desarrollo del niño y recoger los desechos para eliminarlos. El proceso de intercambio de sustancias en ambos sentidos se efectúa a través de la placenta.
Los vasos sanguíneos de la madre se dilatan desde el inicio del embarazo, aumentando el volumen de sangre materna aproximadamente un litro y medio. Motivado por el aumento de volumen del útero, el retorno sanguíneo desde las piernas se dificulta y suele producir inflamación, sensación de pesadez y en algunos casos aparecen varices.
Las molestias aumentan si el útero, en la parte derecha, comprime la vena cava que se encarga de devolver la sangre al corazón. Para prevenir estas molestias es aconsejable no permanecer mucho tiempo de pie, descansar algunos ratos durante el día, dormir con las piernas elevadas y cuando la embarazada se acuesta de lado hacerlo sobre el izquierdo.
La tensión suele bajar un poco en el primer trimestre de embarazo normalizándose en los últimos meses y la frecuencia cardiaca se acelera ligeramente porque aumenta el trabajo del corazón.
LA RESPIRACIÓN
Los cambios hormonales durante el embarazo pueden producir algunas alteraciones en la laringe, la tráquea o los bronquios, ocasionando cambios temporales en el tono de voz o molestias al respirar por la nariz. En el último trimestre de gestación la respiración es torácica y la madre necesita hiperventilar para obtener más oxígeno y bajar la presión del dióxido de carbono.
EL APARATO DIGESTIVO
Al igual que los órganos de otros sistemas, los que forman el aparato digestivo deben adaptarse a la nueva situación. A medida que crece el útero el estómago y el intestino sufren compresión, además de que las hormonas alteran el funcionamiento normal del sistema digestivo. Al principio del embarazo aumenta la secreción de saliva, las encías se sensibilizan y aumenta el riesgo de caries. Muchas embarazadas sienten ardor en el estómago que se desplaza por el esófago hasta la garganta, sobre todo cuando están acostadas. Otro efecto de la progesterona es la disminución de tonicidad del estómago, que se vuelve más perezoso y provoca las náuseas. Además la digestión estomacal se alenta, por este motivo la embarazada se siente llena nada más comer.
La progesterona también pone lento el tránsito intestinal para favorecer la absorción de sustancias nutritivas, pero produce una tendencia al estreñimiento.
DESCONTROL EMOCIONAL
Sobre todo en el primer trimestre, la mujer embarazada se siente fatigada y mentalmente confusa, sin capacidad para concentrarse, por lo que los olvidos serán recurrentes. Una de las principales causas por lo que sucede esto es la preocupación por la llegada del bebé que ocupa todos los pensamientos.
Los síntomas de la premenstruación y las del embarazo son muy similares, por lo que los cambios de humor serán constantes. Si se sufre de síndrome premenstrual, estos estados estarán casi garantizados. Los cambios de humor suelen ser más reincidentes durante el primer trimestre y hacia el final del tercer trimestre.
LOS CAMBIOS MÁS SIGNIFICATIVOS
- Primer mes
Desaparece la regla, los pechos comienzan a crecer lentamente y algunas mujeres sienten pequeñas molestias.
- Segundo mes
El crecimiento de los pechos es más evidente, comienzan las náuseas, la pesadez de piernas, el estreñimiento, las ganas de orinar con frecuencia, mayor salivación y, en algunos casos irritabilidad y somnolencia durante el día.
- Tercer mes
Las molestias van desapareciendo, vuelve el apetito y comienza el aumento de peso.
- Cuarto mes
La futura madre siente más calor y es posible que se intensifique el estreñimiento porque el estómago y los intestinos se vuelven más lentos. Puede aumentar la sudoración para facilitar la eliminación de desechos. En muchos casos la madre empieza a notar que el bebé se mueve.
- Quinto mes
La embarazada consume unas 500 calorías por encima de lo habitual. El vientre se redondea. Como el feto se encuentra en una zona alta puede aparecer la sensación de ahogo.
- Sexto mes
Engorda unos 500 gramos por semana y duerme peor, conciliando mejor el sueño al acostarse sobre el lado izquierdo porque de esta forma no presiona la vena cava.
- Séptimo mes
El corazón late más de prisa y la circulación sanguínea se acelera, en general todos los órganos funcionan bajo mayor presión.
- Octavo mes
Se siente más pesada, nota algunas contracciones uterinas y otras molestias. La pelvis empieza a ensancharse y el feto adopta posición de bajar. A lo largo de este mes y del noveno la madre percibe menos movimientos del bebé porque dispone de menos espacio para moverse.
- Noveno mes
El bebé puede pesar tres kilos en promedio, el útero ha aumentado 10 veces su tamaño y 500 su volumen. Los movimientos son más torpes porque se ha desplazado su centro de gravedad, las molestias suelen aumentar. El parto puede producirse normalmente entre la semana 38 y 41.
¿SE PUEDE O NO?
- TEÑIRSE EL PELO
Pintarse el pelo durante el embarazo tampoco influye en el feto, aunque es más recomendable hacerlo con productos naturales porque la piel está más sensible y puede irritarse.
- RELACIONES SEXUALES
Estar embarazada no es ningún impedimento para hacer el amor con la pareja. El bebé no se verá dañado al estar protegido por el líquido amniótico y por la mucosidad del cuello del útero que impide la entrada de bacterias. Eso sí, en las dos últimas semanas de gestación no conviene practicarlo porque aumenta el riesgo de rotura de la bolsa amniótica.
- COMIDA
No tiene qué incrementarse durante el embarazo a pesar de que se diga que hay que comer por dos. La calidad está por encima de la cantidad, la embarazada sólo necesita una alimentación sana y equilibrada.
- TABACO Y ALCOHOL
Perjudican a las embarazadas incluso antes de estarlo. A una fumadora le cuesta el doble de tiempo quedarse embarazada.
Continuar con estos hábitos, aunque sea a pequeña escala puede tener consecuencias fatales: tan sólo un vaso de cerveza al día, en las primeras semanas de gestación, causa alteraciones en el feto, y si fuma durante el embarazo corre el riesgo de que sus hijos muestren comportamientos antisociales.
TRANSFORMACIONES FÍSICAS
Acné
Lo suelen sufrir las mujeres que normalmente tenían erupciones durante su menstruación, sobe todo los primeres meses del embarazo. Sin embargo, puede suceder, por el contrario, que la piel mejore y si padecía de acné, se elimine durante estos meses.
"Paño"
La piel del rostro puede verse oscurecida con unas marcas pardas y disparejas en la frente, sienes y en el medio de la cara. Suele ser más usual en mujeres de cabello oscuro y piel pálida. Tras el embarazo tienden a desaparecer, aunque generalmente lo hacen lentamente.
Piel brillante
Durante el embarazo aumenta el flujo de sangre y los pequeños vasos sanguíneos que se encuentran bajo la superficie de la piel se dilatan.
El aumento de la capacidad hormonal tiene como efecto la secreción de aceite que deja el rostro brillante, aunque la combinación de estos dos efectos puede producir un brillo saludable.
Comezón
A medida que la piel se estira para adaptarse al crecimiento del cuerpo, provoca en muchas mujeres picazón en la piel, sobre todo, en la panza y en los senos.
Línea oscura en el abdomen
Por la excesiva pigmentación de la piel, es frecuente que se dibuje una línea oscura que va desde el ombligo hacia el pubis y que desaparece tras el parto.
Uñas
Otro de los efectos de los cambios hormonales se experimentan en las uñas de las manos y de los pies, pues éstas se tornan quebradizas o blandas.
Hinchazón
A medida que transcurren los meses del embarazo, el cuerpo tiende a acumular los líquidos, por lo que es frecuente que, sobre todo por las mañanas, se experimente hinchazón en los párpados y en todo el rostro, así como en el cuello.
Erupciones
El efecto hormonal en las glándulas sudoríparas tiene como consecuencia que muchas mujeres suden más durante la gestación, lo cual provoca una tendencia a tener más erupciones. En los últimos meses del embarazo, algunas mujeres ven aparecer pequeños bultitos rojos e inofensivos que producen picores.
Palmas rojas o con picazón
El aumento de la cantidad de estrógeno en la sangre puede derivar en un enrojecimiento de las palmas de las manos y los pies, y provocar picores en algunas mujeres.
Estrías
A medida que crecen los senos y el abdomen y como consecuencia de este estiramiento, surgen las estrías en la piel. Son marcas, generalmente pequeñas y deprimidas de la piel, de color rosado y distinta textura al resto de la piel que aparecen en glúteos, muslos, caderas o senos.
Durante el embarazo la madre experimenta muchos cambios en el organismo. Sin embargo como ningún embarazo es igual a otro, ni siquiera en la misma mujer, no todas las embarazadas experimentan los mismos síntomas. A continuación una reseña de las molestias comunes más frecuentes en el embarazo.
El embarazo tiene una duración de 40 semanas y los cambios comienzan a presentarse desde el inicio; así, en las primeras 6 a 8 semanas aparecen cambios emocionales repentinos y ciertas molestias como sensibilidad en los senos, fatiga, aumento de la cantidad de saliva en la boca, náusea, mareo y necesidad de orinar frecuentemente.
En la semana 12 de gestación comienzan a desaparecer las náuseas, los mareos matutinos y la necesidad de orinar frecuentemente, aunque en algunas mujeres los dos primeros síntomas pueden persistir por más tiempo. Para esta época es notorio el aumento de peso, por otra parte no debe alarmar que se pierda peso en los primeros tres meses de gestación debido a la náusea y vómito. Además la función intestinal se torna más lenta y se puede llegar a experimentar estreñimiento.
La aventura de ser mamá
http://www.abcdelbebe.com/?q=node/806
Cambios físicos a los que se enfrentan las embarazadas
20 Sep
El embarazo produce muchos cambios en el organismo. Estas transformaciones fisiológicas se dan en la piel, en la sangre, en la vejiga, en los pulmones y en los riñones. Algunos son de menor consideración y otros podrían llegar a ser más importantes. Sin embargo, ninguno de estos es anormal.
"Una de estas transformaciones se experimenta en el sistema sanguíneo. Allí se disminuyen los glóbulos rojos y, por esto, se da una cierta anemia durante el embarazo", señala el ginecólogo de Profamilia Juan Carlos Ramírez.
Para enfrentar mejor este cambio, es importante cuidarse con una dieta rica en hierro, es decir, comer carnes rojas, pollo y pescado, siendo el hígado el que posee la mayor concentración. También recomiendan consumir vegetales y granos.
Además, en una etapa del embarazo, se propicia un aumento en el volumen de la sangre, la cual se necesita en el momento del parto. Allí se pierde desde 200 a 300 centímetros cúbicos y, por eso, el organismo tiene que estar preparado para asimilar esta pérdida sin que la persona se afecte.
El sistema digestivo también cambia
"El primer trimestre de embarazo es donde se ven, con claridad, los cambios en el sistema digestivo", dice Ramírez. La mujer embarazada inicia con una intolerancia gástrica, tiene reflujos y agrieras. Así mismo, se producen náuseas y vómito.
También empiezan a tener estreñimiento, el cual produce hemorroides si no se cuida bien. Este estado se maneja con una alimentación rica en fibra como la piña, la guayaba y el apio, además de jugos y abundante agua, especialmente tibia.
Así mismo, es importante balancear los alimentos que contengan grasa, ya que existen cambios a nivel de la bilis y el espesamiento de esta genera una mayor predisposición a sufrir de cálculos.
La transformación del músculo y el esqueleto por unos 'kilitos' de más
En la embarazada, la parte del cuerpo que más sufre, por el aumento de peso, es la columna dorsolumbar, o sea, la región dorsal y lumbar. En este estado, una mujer aumenta de nueve a 11 kilos. Sin embargo, puede llegar hasta los 16 y 18 kilos de más.
Las variaciones que se presentan en la piel son acné, manchas en los pómulos y en la región frontal, piquiña y estrías.
Las manchas, llamadas científicamente cloasma, aparecen en la piel de algunas mujeres que sufren de hipersensibilidad al sol. Por esta razón, es importante cuidarse con protectores solares.
Las piquiñas, que se conocen como el prurito del embarazo. En este caso se debe consultar con el dermatólogo.
Las estrías se dan por el estiramiento de la piel. Se manifiestan de distintas formas, debido a la calidad e hidratación de la piel. Si la mujer está bien hidratada y bien alimentada, tendrá menos rupturas en la piel. Para evitar la aparición de estas, es recomendable realizarse masajes con aceite de almendras y de naranja.
En el sistema urinario también hay variaciones. La mujer tiene un aumento en la frecuencia urinaria; a medida que avanza el embarazo, la vejiga disminuye su capacidad. Por esta razón, ellas orinan tanto, porque la cabeza del bebé hace compresión sobre la vejiga.
Al final del embarazo, se comprime el útero y así se disminuye también la capacidad respiratoria; por esta razón es que las embarazadas al final tienen que dormir casi sentadas, porque si duermen totalmente acostadas se les dificulta respirar.
http://www.estilosalta.com/content/view/156/45/
Los cambios fisiológicos durante el embarazo
Esta nueva etapa de la vida de la mujer implica algunos cambios fisiológicos en el organismo que explican, en parte, los cambios en el estado físico y anímico. La gestación es un período en el que aumentan notablemente las necesidades nutritivas. Este incremento se debe a las demandas requeridas para el crecimiento y desarrollo del feto y para la formación de nuevas estructuras maternas necesarias para la gestación como son la placenta, el útero, las glándulas mamarias, sangre; así como para la constitución de depósitos de energía para el tiempo de la lactancia.
Entre los cambios físicos, encontramos el retiro de la menstruación, aumento de peso, aumento del tamaño de los pechos y del útero (donde se alojarán el feto, la placenta y el líquido amniótico), mareos, fatiga, somnolencia, aumento en la frecuencia de las micciones. Entre los cambios psicológicos son frecuentes, sobre todo en el primer embarazo, los estados depresivos, el llanto fácil e irritabilidad. Todos estos cambios son provocados por las hormonas que aumentan durante el embarazo. Se segregan cantidades importantes de estrógeno, progesterona, gonadotropina coriónica, entre otras.
- Aumento de peso. Es aconsejable que la mujer, antes del embarazo, no tenga sobrepeso, porque durante la gestación es normal engordar de 9 a 12 Kg: 1,5 a 1,8 Kg durante el primer trimestre; unos 3,5 Kg suplementarios en el segundo y el resto en el tercero (0,4 Kg/semana). Ese incremento de peso se debe a: crecimiento del feto (3 - 3,5 kg), placenta (0,7 kg), líquido amniótico (0,9 kg), aumento del útero (0,9 kg), aumento de las mamas (0,7 kg), aumento del volumen de sangre (1,8 kg), tejido adiposo materno (3,5 kg), aproximadamente. En las primeras semanas, a veces, incluso se adelgaza un poco (1-2- kilos) como consecuencia de los problemas digestivos, náuseas y vómitos que se presentan. No debe preocuparnos ya que dicha pérdida se recupera en las siguientes semanas.
Es más difícil controlar el aumento de peso en fases más avanzadas del embarazo, por lo que es imprescindible no concentrar el incremento del peso total durante los primeros meses. En ocasiones, la simple retención de líquidos provoca un aumento de peso, que se perderá a la semana siguiente al parto. Los pesos máximos aceptables y compatibles con embarazos y partos normales son muy variables y será el médico quien mejor orientará y aconsejará a la embarazada.
Lo mejor será mantener una dieta saludable rica en vitaminas, ácido fólico, hierro y proteínas para estar sanas y que el bebé se esarrolle bien. no debemos seguir los consejos aseros como: "comer por dos", tomar dos litros de leche por día o comer pan con jamón todos los días porque la embarazada engordará rápidamente y de manera excesiva. Recoredemos que el parto de una mujer con sobrepeso es más riesgoso.
- Cambios en el metabolismo. El organismo de la mujer embarazada desarrolla un mecanismo compensador orientando al aumento del peso inicial hacia la reserva de grasa que la mujer podrá utilizar cuando aumenta la demanda energética del feto a medida que avanza el embarazo. Ello es posible porque al principio del embarazo se reduce el metabolismo basal.
Algunas veces, se altera la tolerancia a la glucosa produciéndose la diabetes gestacional. La hormona placentaria que aparece en el transcurso del embarazo tiende a elevar la glucemia. Este hecho se produce especialmente en embarazadas con antecedentes de diabetes y en mujeres obesas. Al haber en circulación más glucosa que pasa al feto a través de la placenta, se estimula la secreción de insulina fetal que es un importante factor de crecimiento. Los niños de estas madres, si no han seguido un control adecuado de la glucemia, al momento de nacer su peso es mayor de 4 Kg.
- El sistema cardiovascular. Aumenta la frecuencia y el gasto cardíacos y disminuye la tensión arterial, especialmente durante los primeros dos trimestres. Luego se normaliza en el tercer trimestre.
- Los cambios en el metabolismo del calcio facilitan la movilización de éste para la formación del esqueleto fetal. Por acción de ciertas hormonas, se absorbe más cantidad de calcio en el tracto gastrointestinal y disminuye su eliminación.
- Aumento del volumen de sangre. Esto provoca una disminución en las concentraciones de hemoglobina y se traduce en anemia fisiológica de la embarazada. No hay que confundir con anemia por deficiencia de hierro (ferropénica), tan frecuente durante el embarazo. El riesgo de anemia se presenta sobre todo al final del embarazo y durante el parto en el que hay pérdida de sangre y la recuperación es más lenta. Normalmente, después del parto se indica a la mujer tomar suplementos de hierro para recuperarse antes.
- Disminución de la movilidad gastrointestinal. Los problemas gastrointestinales aparecen casi al comienzo de la gestación y se deben en gran parte al incremento de las cifras de la hormona progesterona. Se relaja el músculo del útero para permitir su expansión por el crecimiento fetal y a la vez disminuye la movilidad gastrointestinal, para permitir una mejor absorción de los nutrientes. Esto suele ocasionar estreñimiento. Así mismo, la relajación del cardias produce regurgitación y acidez, síntomas tan comunes en las embarazadas. Se recomienda tomar alimentos ricos en fibras para sobrellevar este problema. El salvado, las ciruelas, las semillas son my buenos para aliviar el estreñimiento.
http://www.novarevista.com/novamama/Etapas_Del_Embarazo_1.html
http://www.elembarazo.net/cambios-en-el-cuerpo-de-la-mujer-durante-el-embarazo.html
CAMBIOS EN EL CUERPO DE LA MUJER
http://www.elembarazo.net/cambios-en-el-cuerpo-de-la-mujer-la-digestion.html
Cambios en el cuerpo de la mujer: la digestión
El crecimiento del útero, impulsado por el crecimiento de tu bebé, es la transformación fundamental que provoca el resto de cambios en la mujer embarazada. Al ir aumentando de tamaño, el resto de órganos tienen que comprimirse para dejar espacio suficiente al feto, al líquido amniótico y a la placenta. Sin embargo, en el caso del sistema digestivo, es el efecto de las hormonas lo que más perturba su funcionamiento y el que normalmente provoca ciertas molestias.
Boca
La secreción de saliva aumenta repentinamente al principio del embarazo. Las encías se vuelven más sensibles y sangran durante el cepillado. Los complementos de calcio, fósforo o flúor, que recomiendan algunos médicos de forma preventiva durante el embarazo, no protegen contra las caries dentales, que son, al parecer más frecuentes durante este periodo.
Por ello, hay que limitar el consumo de azúcar y seguir cepillándose los dientes tres veces al día después de las comidas. Es conveniente visitar con regularidad al dentista para que detecte y trate las caries durante la gestación. Si fuese necesario, se pueden efectuar radiografías dentales con ciertas precauciones. Recuerda que tener una buena dentadura garantiza una mejor digestión.
Esófago - estómago
Alrededor del cuarto mes de embarazo puede aparecer una sensación de ardor que surge del estómago y sube por el esófago hasta la garganta. Se trata de la pirosis, fenómeno que persistirá hasta el parto y que muchas veces se agrava cuando se está acostada. Se debe a un mal funcionamiento momentáneo del sistema que impide que los alimentos ingeridos retornen y vuelvan a subir.
Bajo la influencia de una hormona especialmente activa durante el embarazo, la progesterona, el estómago se vuelve más perezoso, menos tónico, y esto provoca a veces las náuseas que suelen tener algunas mujeres embarazadas. Los alimentos están más tiempo en el estómago, que se vacía con mayor lentitud; de ahí esa sensación inmediata de estar llena cuando se come.
Los intestinos
Al igual que el estómago y la vesícula biliar, los intestinos se distienden por efecto de la progesterona. El transito digestivo se ralentiza y puede generar una tendencia al estreñimiento que se puede combatir con una alimentación adaptada. Este inconveniente puede, no obstante, tener un aspecto positivo: la lentitud de la digestión favorece la absorción por parte del organismo de los elementos nutritivos de los alimentos.
http://www.elembarazo.net/cambios-en-el-cuerpo-de-la-mujer-la-respiracion.html
Cambios en el cuerpo de la mujer: la respiración
El embarazo provoca cambios y transformaciones en prácticamente todos los sistemas de la madre: circulatorio, digestivo e incluso en la respiración.
A lo largo del embarazo es posible que notes que te cambia ligeramente el tono de la voz o que tienes ciertas dificultades para respirar por la nariz. Es normal. Las modificaciones hormonales debidas al embarazo a veces provocan una congestión pasajera de la mucosa de la laringe, la tráquea y los bronquios.
Además, durante la última parte del embarazo, disminuyen el tono y la actividad de los músculos abdominales. El útero ha ido empujando poco a poco hacia arriba el músculo esencial de la respiración, el diafragma, lo que reduce sus movimientos; la respiración pasa a ser alta o torácica.
Por otra parte, la madre también respira por su bebé, cuyos pulmones no funcionarán hasta el parto; en cada inspiración, hay que obtener entre un 10 y un 15% de aire más de lo normal sin acelerar la respiración. Esta hiperventilación tiene, además, la ventaja de beneficiar al feto ya que hace bajar la presión de dióxido de carbono.
http://www.elembarazo.net/cambios-en-el-cuerpo-de-la-mujer-la-circulacion.html
Cambios en el cuerpo de la mujer: la circulación
El sistema circulatorio de la embarazada también sufre pequeñas transformaciones durante el embarazo, modificándose para adaptarse a la nueva vida que se va gestando. La misión de la sangre de la madre durante el embarazo es suministrar las sustancias necesarias para el desarrollo del feto y eliminar los desechos, utilizando como intermediario un órgano que se crea ex profeso durante el embarazo: la placenta
La sangre
Durante la gestación, todos los vasos sanguíneos se dilatan y el volumen de sangre materna aumenta en un litro y medio aproximadamente: pasa de 4 a 5 o 6 litros. Los glóbulos rojos quedan así disueltos en una mayor cantidad de plasma -parte liquida de la sangre. Como las necesidades de hierro aumentan, para prevenir una anemia por carencia de este elemento, se prescribe a la futura madre un suplemento durante el curso del embarazo.
Las venas
El crecimiento del útero dificulta a veces el retorno de la sangre desde los miembros inferiores hacia el corazón; las piernas tienen tendencia a hincharse y existe riesgo de aparición de varices. Si la vena cava inferior, que devuelve la sangre al corazón, queda comprimida por el útero, se pueden sufrir molestias, especialmente cuando se está acostada sobre la espalda. Para evitarlas, basta con desbloquear dicha vena: lo mejor es acostarse sobre el costado izquierdo, ya que la vena cava inferior pasa a la derecha del útero.
El pulso
La frecuencia cardiaca se acelera entre 10 y 15 latidos por minuto, incluso durante el sueño, y algo más en caso de que sean gemelos. Suele oscilar entre 60 y 90 latidos por minuto. El gasto cardiaco aumenta en un 30 0 un 50% desde el final del primer trimestre hasta el final del embarazo. El corazón late más deprisa porque tiene que bombear más sangre y todo el sistema cardiovascular se adapta a los esfuerzos adicionales que inevitablemente hay que realizar durante el embarazo.
La tensión arterial
La tensión arterial baja ligeramente durante los dos primeros trimestres del embarazo porque los vasos sanguíneos están dilatados. Al acercarse el final del mismo, la tensión vuelve a sus valores anteriores (de antes del embarazo), pero no debe sobrepasar el valor 14/9.
Basado en el libro "Padres" publicado por Larousse
http://www.elembarazo.net/cambios-en-el-cuerpo-de-la-mujer-el-utero.html
Cambios en el cuerpo de la mujer: el útero
Los cambios en el útero y los pechos de la embarazada son sin duda la transformación más visible que sufre el cuerpo de la mujer durante el embarazo.
El útero empieza a crecer desde el principio mismo del embarazo. Tiene mucho camino por recorrer, ya que en apenas nueve meses, su tamaño tiene que aumentar de 6,5 cm a 32-33 cm, su peso pasar de unos 50 o 60 g a más de 1 kg; , y su capacidad, de 2 o 3 mililitros a 4 o 5 litros.
Desde fuera, sólo notarás los cambios a partir del cuarto o quinto mes del embarazo, cuando tu vientre comience a hincharse considerablemente, pero, con sólo un mes o mes y medio, el médico ya podrá, mediante la palpación, apreciar la transformación del útero: de la inicial forma triangular ha pasado a sr redondo, se ha flexibilizado y ya ha alcanzado el tamaño de una naranja.
Esta evolución proseguirá a lo largo de los meses. Los órganos como el estomago, los intestinos y la vesícula se irán adaptando, mientras que la pared del vientre, elástica, se distenderá poco a poco. La figura también cambiará y puede que el tronco se arquee, tirando hacia atrás los hombros para compensar el peso del abdomen.
Cambios en el útero durante el embarazo
http://www.elembarazo.net/tuberculos-de-montgomery-%c2%bfque-son.html
Tubérculos de Montgomery ¿qué son?
Poco después de que una mujer descubre que está embarazada comienza a notar algunos cambios drásticos en sus pechos. Las glándulas de Montgomery, o tubérculos de Montgomery, son los pequeños bultitos que están dispersos alrededor de la areola. Durante el embarazo estas glándulas se amplían, y siguen haciéndolo mientras dura la lactancia materna. Su número puede variar considerablemente, aunque normalmente encontramos entre 4 y 28 por la areola.
Se cree que estas pequeñas glándulas productoras de grasa o aceites secretan a su vez una sustancia lubricante y de protección, que altera el pH de la piel y evita el crecimiento bacteriano. Estas glándulas secretan también una pequeña cantidad de leche que ayuda a mantener la piel de la areola sana y elástica.
Para preservar la función antibacteriana de los tubérculos de Montgomery, simplemente enjuágalos con agua limpia mientras te bañas. El uso de jabón en los senos no es recomendable ya que puede eliminar estos aceites de protección y resecar la piel.
http://www.elembarazo.net/cambios-en-el-cuerpo-de-la-mujer-los-pechos.html
Cambios en el cuerpo de la mujer: los pechos
Los pechos también empiezan a hincharse y a aumentar de peso desde los primeros meses. Este desarrollo se acompaña a veces de picores y punzadas. Al cabo de unas pocas semanas los pezones sobresalen, la areola se oscurece, se abomba y aparecen pequeños bultos (los llamados tubérculos de Montgomery).
Las venas de los pechos, que suelen estar muy irrigados durante el embarazo, se hacen más visibles. En algunas ocasiones, a partir del cuarto mes, rezuma de los pezones un liquido amarillento y viscoso: se trata del calostro. Si tienes pensado dar de mamar al bebé cuando nazca, el calostro constituirá el primer alimento del bebé después del parto, ya que es rico en albúmina y vitaminas y la auténtica leche no aparece hasta tres o cuatro días después del nacimiento.
Si eres una de las mujeres que no notas ningún cambio significativo en el tamaño de tus pechos durante el embarazo, no te preocupes. Esto no tiene nada que ver con tu capacidad para tener un buen embarazo o para dar de mamar a tu futuro bebé.