"'Si volviera a nacer... volvería a ser maestra' Josefina Alcazar López"

"'Si volviera a nacer... volvería a ser maestra' Josefina Alcazar López"
07/11/2015 10:36

    Hoy al recibir la medalla al mérito por 28 años de servicio, la profesora Josefina Alcazar López, recuerda la ayuda de sus padres cuando sus primeros cheques llegaban una dirección equivocada.
    "Ellos me sostuvieron, me ayudaron un año porque yo buscaba mi dieron en pagaduría de Culiacán, hasta que supimos que mandaban el dinero a Mazatlán y no sabíamos eso", dice la maestra de 49 años.
    La profesora egresó de la Escuela Normal de este puerto y su primer trabajo fue en la comunidad Rojo Gómez, Guasave, allá vivió tres años en casas de asistencia, entonces era la encargada de primaria.
    "Lo más bonito es que regresé y me reconocieron 26 años después... en ese tiempo no había luz, ni agua y mis papás me ayudaban. Cuando fui todos supieron quien era, yo la maestra", dice a punto del llanto.
    Josefina Alcaraz, madre de tres hijos, recuerda que cuando regresó a Mazatlán le asignaron plaza en primarias y así pasó los últimos 26 años entre aulas de educación básica.
    "Esta profesión es muy bonita y si volviera a nacer, volvería a ser maestra", sostiene, momentos antes de recoger en la SEPyC su medalla al mérito.

    'Con amor, las letras entran...'
    A los 17 años la maestra Eva Yolanda Cruz Delgado se recibió en la Escuela Normal de Navojoa, Sonora. Y aunque confiesa que al inició no le gustaba su carrera, hoy 30 años después recibe un reconocimiento por su entregas en las aulas.
    Todavía nerviosa por el mérito, recuerda que estudió sólo porque tuvo oportunidad de ingresar a la escuela junto con dos jovencitas. Sin embargo, a la hora del examen sólo ella aprobó.
    "Al principio no me gustaba mucho, después cuando convivía con los niños ya no me quería separar de ellos y poco a poco me di cuenta que sí me gustaba y que esto era lo mío", dijo.
    La maestra Yolanda impartió clases por primera vez en un puerto pesquero, después en una granja agrícola en Sonora y siete años después llegó a una comunidad de Guasave, allá pasó otros siete años y finalmente regresó a Mazatlán, su tierra natal.
    De entrada, la SEPyC le dio plaza en escuela de la Colonia Francisco Villa, ahí conoció la responsabilidad en una aula y su papel en la formación de futuras generaciones.
    Después, recuerda, se casó con un empleado de la CFE y tuvo tres hijos, incluso la mayor de 22 años quiere seguir sus pasos.
    "Lo único que me queda decirle es que a los niños se les dé mucho amor porque con amor, las letras entran".

    'Volvimos para casarnos...'
    El profesor Víctor Alduenda Pérez tiene doble razón para querer su profesión, y es que mientras estudiaba en la Escuela Normal, no sólo encontró su vocación, también encontró a su esposa, el amor de su vida.
    Hoy 30 años después los dos son maestros dedicados y reconocidos con 30 años de servicios.
    Originario de Escuinapa recuerda que vivió aquí con una hermana, además pidió beca en el DIF Municipal y después logró apoyo para manutención.
    "Así estuve hasta que salí de la carrera. Luego mi esposa y yo nos hicimos novios, pero nos mandaron a lugares distintos. Yo me fui a Angostura y ella a Escuinapa, pero prometimos encontrarnos para casarnos y así fue", recuerda.
    El maestro Víctor volvió a Mazatlán y se unió a su esposa, también maestra de primaria. Durante 15 años fue profesor de educación básica y los últimos 15 años ha sido director.
    "Esta es una carrera muy bonita, la convivencia es satisfactoria y gracias a Dios salimos adelante. Estoy seguro que esto es lo mío porque siempre lo he hecho con gusto. Eso sí", dice mientras observa a su hijo, un joven de 22 años que también es maestro como él.