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"Asesinato de empresario"

"Su defecto era trabajar"

"Hace 30 años había iniciado con la venta de calzado"
06/11/2015 10:06

    Los sollozos y rostros empapados de lágrimas fueron constantes ayer en el velorio de Isidro Armenta Baldenebro, el "Canelo" o el sheriff Baldenebro, como le decían muchos en Guasave.

    Aunque su defecto era trabajar, como recalcó el padre Salvador Sánchez al oficiar la misa, esta vez se fue y no concluyó sus tareas en los puestos honoríficos que desempeñaba.

    Ahora, recalcó el sacerdote, empezaba una vida mejor.

    "Si él vivió una vida llena de trabajos y de dificultades ahora está premiado con Dios", dijo, "la vida inicia precisamente el día que morimos y en los últimos instantes de su muerte él indudablemente que se acordó de Dios".

    Hacía poco tiempo que Isidro había hecho una buena confesión, relató el presbítero, y sin duda era un hombre bueno que buscó siempre a Dios, a su manera pero lo buscó y permaneció en él.

    El llamado para los familiares y amigos fue a quedarse con todo lo bueno que él transmitió.

    Esa persona que ocupó cargos de altruismo en la Cruz Roja, en la Casa Hogar, en colaboración con el voluntariado del DIF, con esos que ayudaban a los que menos tienen.

    En los negocios, en la calle, fue común escuchar preguntar ¿en dónde están velando al 'canelo'?, ¿cómo fue que lo mataron?, era un conocido vendedor de votas y sombreros y se los ponía, por eso se ganó ese distintivo.

    Nació el 15 de mayo de 1949 en El Realito, perteneciente al municipio de Sinaloa, detalla Óscar Saldaña Vallín, amigo y compañero en Cruz Roja.

    Cuenta que 'El Canelo' empezó de chofer en los llamados tranvías y después le dio por vender votas y sombreros y fue así que se convirtió en empresario.

    Eso no lo cambió, asegura, pues siempre fue un hombre de trabajo, responsable, cuidadoso. Se le veía coordinando carnavales de remates y cumpliendo tareas de los patronatos.

    También le daba por ayudar a vestirse a grupos musicales que iban empezando como Los Nietos y Miguel Martínez, agrega el doctor Héctor Hernández Ortega.

    Relata que le gustaban mucho las "charras" y siempre que lo saludaban contestaba: "Pues aquí, trabajando pa' los yernos".

    Ellos como muchos guasavenses lamentaron y se indignaron por el artero asesinato del que fue víctima.

    Ahora "El Canelo" ya no se paseará por las calles de Guasave con sus botas y sombrero, ahora el cielo tiene al sheriff Baldenebro.


    TRAYECTORIA
    -Tesorero en la Cruz Roja Mexicana
    -Vicepresidente de la Casa Hogar Nuestra Señora del Rosario
    -Consejero de la Cámara Nacional del Comercio
    -Coordinador de Gestión Financiera del Consejo Municipal Contra las Adicciones