"Supervisan avances de la Laguna de oxidación"

EL ROSARIO._ El Alcalde César Ramírez Patiño y personal de Comisión Nacional del Agua supervisaron los trabajos de construcción de la laguna de oxidación y evaluaron los avances, que hasta el momento son de un 60 por ciento.
Claro Infante Peñaloza, encargado del agua potable en la zona sur; José Martín Reyes Careaga, gerente de la Jumapars; Gregorio Ayón Ramírez, regidor del PRD; personal de la empresa constructora Ispalino y el Alcalde realizaron un recorrido para hacer una supervisión de los trabajos de construcción.
"En la actualidad, existe un avance de hasta el 60 por ciento en la construcción de la obra programada para la laguna de oxidación y se tiene programada finalizar para marzo", informó Infante Peñaloza.
La laguna de oxidación se logró concretar gracias a las gestiones realizadas por Gilberto Durán Hernández, ex Alcalde, con una inversión de alrededor de 18 millones de pesos.
Esta obra se tenía programada para terminarse en diciembre, pero se paró la construcción por problemas con los propietarios de los terrenos que fueron vendidos, ya que a últimas fechas quisieron aumentar el valor de los terrenos.
Después de este conflicto, el Gobierno del Estado se hizo cargo de la compra de los terrenos para continuar con las labores de construcción.
Durante el recorrido, Ramírez Patiño conoció más de cerca los trabajos que se están realizando y pudo constatar que en el terreno ubicado por la colonia El Tierral ya está construido el carcomo, lugar donde descargarán por gravedad todas las aguas negras que se desechan en la cabecera municipal.
Los trabajos para la instalación de tubería están pendientes, ya que serán alrededor de 16 kilómetros donde se instalará una tubería de 18 pulgadas, las cuales serán las encargadas de trasladar las aguas negras desde el carcomo hasta las lagunas de tratamiento, todo esto por sistema de bombeo.
Las aguas negras serán vertidas a las tres lagunas ubicadas en 7 hectáreas en la zona conocida como la ladrillera, que aún están en proceso de construcción.
Las dos primeras lagunas trabajarán en el tratamiento facultativo, lugar en el que serán sedimentados los restos sólidos y la tercera es la laguna donde se culmina con el tratamiento final que cumple con la norma oficial de la CNA.
Después de todo este tratamiento, el agua será vertida al arroyo Ibarra que se encuentra a escasos metros del lugar donde se construyen las lagunas tratadoras, la cual se tiene planeado tenga una capacidad de desfogue de 70 a 80 litros por segundo.
Infante Peñaloza manifestó que esta obra ya es una realidad en El Rosario y que traerá grandes beneficios a los habitantes de este municipio, ya que no se verterán más aguas negras al Río Baluarte, a los drenes y canales.