"Tamiz, prueba para la vida"

Uno de cada mil niños nacidos aparentemente normales tienen en forma latente alguna enfermedad de consecuencias graves e irreversibles, que se manifestará semanas o meses después, pero existe la posibilidad de detectarlas al momento de nacer, a través del examen llamado tamiz neonatal metabólico.
Las enfermedades metabólicas más frecuentes en el recién nacido son el hipotiroidismo congénito y la fenilcetonuria, que no se manifiestan en el nacimiento, sino más tardíamente y que son causa de retraso mental y a veces de epilepsia, ceguera y otros trastornos graves discapacitantes.
A partir del año 2011, la Secretaría de Salud federal amplió el abanico para la detección de las enfermedades metabólicas, para buscar el hipotiroidismo congénito, la hiperplasia suprarrenal congénita, la fenilcetonuria y la galactocemia en los recién nacidos a través del tamiz neonatal metabólico.
"La detección de esta enfermedades dentro del primer mes de vida nos permite que los niños crezcan sin defectos en el cerebro, o su cuerpo, porque recibirán el tratamiento oportunamente. El examen es gratuito y el niño podrá crecer de manera sana y normal", señala el doctor Juan Carlos Favela Palazuelos.
El responsable en Sinaloa del Programa Arranque Parejo en la Vida destacó que el tamiz neonatal, es un examen que debe hacerse en los primeros cinco días de vida, cuando aún no se ha instalado el daño orgánico, lo que permite prevenir sus efectos al organismo e iniciar su tratamiento en forma oportuna.
"Se detectan un caso de hipotirodismo congénito entre 2 mil 500 exámenes, pero la zona norte es propensa al desarrollo de la hiperplasia suprarrenal congénita, con un caso por cada 300 niños, pero lo que más nos preocupa es la galactocemia, más por su agresividad que su incidencia, uno de cada 10 mil", advierte el pediatra.
Favela Palazuelos refiere el vómito es uno de los síntomas característicos de la galactocemia, por lo que suele confundirse con el reflujo o la intolerancia a la lactosa en el recién nacido y no reciben el tratamiento adecuado.
Sin embargo, si a un bebé con galactosemia se le da leche, los derivados de la galactosa se acumulan en el organismo y dañan el hígado, el cerebro, los riñones y los ojos.
"No nos importa si es uno de cada 10 mil o uno de cada 20 mil, lo que nos importa es que ningún niño se quede afectado por estas enfermedades congénitas, que nadie se quede sin recibir el tratamiento, que es gratis, porque los efectos de estas enfermedades son muy tristes", comenta.
Aún las personas que no reciben sus servicios médicos en el sistema público de salud, se les recomienda acudir a un centro de salud para realizarle a sus bebés este examen, por la efectividad del sistema y la rapidez con la que se trabaja para obtener los resultados.
De hecho, cuando un caso da positivo o es sospechoso de inmediato personal de salud acude al domicilio del bebé para realizar más pruebas para confirmar o descartar la afectación, y empezar con el tratamiento en el primer mes de vida del infante.
El examen consiste en analizar cinco gotas de sangre, que pueden ser extraídas del cordón umbilical o del talón del bebe, son colectadas en un papel filtro especial, llamado la Tarjeta de Guthrie, que se envía al laboratorio, cabe citar que este examen es gratuito en todas las clínicas y centros de salud públicos.

PROBLEMAS QUE CAUSAN Los males METABÓLICAS 
* Retraso mental (fenilcetonuria, hipotiroidismo congénito). 
* Crisis agudas en las primeras semanas o meses de vida. 
* Enfermedad hepática, cataratas o septicemia (galactosemia). 
* Inmunodeficiencias del sistema inmunológico. 
* Trastornos de la diferenciación sexual o síndrome de la pérdida de sal ( hiperplasia suprarrenal congénita). 
* Problemas pulmonares y digestivos (fibrosis quística).
*Trastornos neuromusculares, cardiacos o muerte súbita.

Tamiz Neonatal
consiste en analizar factores indicadores de alteración en la sangre; si hay algún cambio se considera que el recién nacido es sospechoso de algún trastorno del metabolismo.

1988
Año en que se hace obligatorio someter al tamiz a los recién nacidos, en méxico.