"Tema de hoy: Forja tu camino al éxito"
La ciencia de la autodicción enseña al hombre y a la mujer a forjar su propio destino. Es la ciencia que nos enseñará a empuñar firmemente el volante para autodirigirnos a la meta que hemos elegido.
Si miramos alrededor nuestro, salta a la vista el hecho de que hay dos tipos claramente definidos de seres humanos.
Primero: el común, el que tipifica a la gran mayoría de la humanidad. Son todas aquellas personas que están esperando que pase la “racha”, que la situación mejore, esperando ayuda, aliento, esperando, la esperanza misma.
Pero también a los tipos de hombres y mujeres que no acostumbran a esperar, para quienes esperar significa sostenerse indignamente a la benevolencia de las circunstancias, en lugar de forjarlas en el yunque de su fe y voluntad. Estas son las personas que inconteniblemente alcanzan el éxito, sin esperar a los tiempos mejores, sino que se quitan el saco y lo crean con su acción dinámica y valerosa.
Esta es la persona que se autodirige, mientras que la otra clase de persona, es la que espera ser dirigida por los demás o por el destino.
Este último también es el empleado mediocre, confiado en la seguridad de su sueldo quincenal, a cuyo monto ha ajustado su manera de vivir.
La persona autodirigida nunca ajustaría su vida a un sueldo, sino que empieza su carrera con un programa claramente definido en su mente acerca de la forma que quiere vivir; el dinero, su vida social, la admiración de los demás y muchas otras cosas anheladas, para luego planear la ejecución de ese programa y realizarlo.