"Tiene Ejido Barrón cita con la historia"
Ariel Noriega
MAZATLÁN._Los ejidatarios de Barrón instalaron una mesa y unas sillas debajo de un árbol y se dispusieron a terminar con más de 30 años de pleitos con el desarrollo turístico Estrella de Mar.
Eran las 12:00 horas, cuando la descarapelada plazuela del ejido comenzó a llenarse de viejos y jóvenes, la mayoría cansados de una "guerra de desgaste" que llevó a varios a la cárcel y que dejó a todos hartos de andar en juzgados, reclamando la tierra que aseguran les quitó el complejo para construir un oasis de belleza en el que muchos de ellos trabajan.
Así, en medio de una relación amor-odio se apareció de pronto la reluciente camioneta de Estrella de Mar en las calles de tierra, confirmando un hecho que pocos realmente creían que fuera a materializarse: por fin iniciarían las negociaciones.
La sonrisa de Martín Aranguré, un ejidatario de 84 años que vivido el enfrentamiento con el desarrollo turístico con campo de golf desde sus orígenes, no sólo reflejaba el triunfo cuando vio bajar de la camioneta a Jaime Castro, gerente general de Estrella de Mar
La sola presencia de los ejecutivos, que ni siquiera trabajaban en el desarrollo cuando inició el enfrentamiento, significa mucho más que la indemnización que les puedan otorgar a los campesinos por sus tierras, significa el reconocimiento de que parte del desarrollo está construido en tierras ejidales.
Castro se sentó junto a los ejidatarios y charlaron con una cortesía y una civilidad que nadie que no conociera el pleito diría que aquello era una reunión de amigos.
Contrario a la historia de desidia y falta de organización, los ejidatarios tenían todo preparado, saludaron a los recién llegados y Tomás Witrón, secretario del Comisariado Ejidal leyó un documento donde se oficializó la intención de las dos partes para llegar a un acuerdo.
Las partes negociarán sólo una fracción de lo que han peleado, las más de 200 hectáreas donde está construido Estrella de Mar.
Un juez ordenó a Estrella de Mar que por lo pronto indemnice a los ejidatarios por el uso de los terrenos donde construyó la entrada y una planta tratadora de aguas negras, algo que Estrella de Mar reconoció estar dispuesta a pagar.
El gerente de Estrella de Mar los escuchó a todos, incluso a los abuelos que pidieron se cancelaran las órdenes de aprensión que siguen vigentes, a los dirigentes y hasta al asesor de los ejidatarios, Ernesto Pérez Virgen.
Aseguró que Estrella de Mar quiere pagar por el terreno de la entrada y la planta pero aclaró que el desarrollo no está construido sobre el ejido y puso dos resoluciones del Tribunal Agrario como prueba, les agradeció a todos por recibirlo y les recordó que el complejo siempre ha querido crecer junto con ellos.
Sin embargo, con todas las buenas intenciones la negociación no será fácil, lo primero que notó Jaime Castro es que en el documento faltaba la firma de Jorge Llamas, presidente del Comisariado, quien se negó a presentarse en la reunión.
Además, ponerle precio a unas tierras que antes no valían nada y que ahora están cubiertas de césped que huele a miles de dólares, va a ser difícil.
Estrella de Mar ofreció el año pasado más de 4 millones de pesos por un poco más de 6 hectáreas, pero los ejidatarios aseguran que es muy poco para una parcela con tan alta plusvalía.
Las negociaciones van para largo, pero por lo menos ayer hubo la intención de iniciar una nueva época entre dos vecinos que se necesitan, por la simple y sencilla razón de que están condenados a vivir juntos para siempre.