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"Labor filosa"

"Tiene un oficio con mucho ´filo´"

"Jesús Raya va de ciudad en ciudad con su oficio de afilador de cuchillos"

    El sonido de un silbato delata el andar de Jesús Raya Mendoza.
    No necesita gritar, con el silbato es como avisa que el afilador de cuchillos y tijeras se aproxima.
    Raya Mendoza es un michoacano que recorre las calles con un afilador de cuchillos manual, instrumento con el cual llega a sacar en promedio entre 400 y 500 pesos diarios.
    Pero lo más sorprendente de todo es que, acompañado de su hijo quien desempeña el mismo oficio, recorre desde la frontera las principales ciudades ofreciendo su trabajo.
    "Salimos el día primero de Tijuana y trabajamos Hermosillo, Guaymas, Obregón y Mochis, y hoy vinimos aquí y de aquí nos regresamos a Mochis otra vez y ya nos vamos", explica.
    Sus principales clientes, refiere, son las amas de casa, aunque también en las estéticas y restaurantes le piden una afilada a sus instrumentos de trabajo.
    Incluso, presume, también lo llaman de clínicas y hospitales para darle servicio a los instrumentos quirúrgicos, cosa que no cualquiera de su oficio puede hacer.
    "Estoy orgulloso de mi trabajo porque de antemano a los hospitales no cualquier afilador entra, tiene que ser un profesional, nomás que ahí doy factura, es servicio bien hecho, y les ha gustado porque desde 1986 trabajo en hospitales", dice.
    Y aunque los cuchillos y tijeras cobra 25 pesos por pieza, a los centros hospitalarios se va un poco más arriba y la tarifa la pone en 45 pesos.
    "Diariamente llego a sacar unos 400 a 500 pesos, me va bien, hay días malos que salen los 250 a 300 pesos, pero muy a la larga", subraya.
    Sin embargo, esos 400 ó 500 pesos los gana literalmente con el sudor de su frente... y su cuerpo, ya que debe de recorrer muchos kilómetros cargando el afilador y sonando el silbato para llegar a esa cantidad.
    "La verdad tengo que caminar bastante, no le sabría decir cuántos kilómetros al día pero fácil yo creo que unos 20 kilómetros, por decir de nueve a dos y media de la tarde, después me voy al hotel", comenta.
    Con 24 años en este oficio, Raya Mendoza asegura que no lo cambia por nada, ya que le ha dado para mantener a su familia y con tan buen resultado que hasta un hijo le está siguiendo los pasos.

    "... de antemano a los hospitales no cualquier afilador entra, tiene que ser un profesional, nomás que ahí doy factura, es servicio bien hecho, y les ha gustado porque desde 1986 trabajo en hospitales."

    "La verdad tengo que caminar bastante, no le sabría decir cuántos kilómetros al día pero fácil yo creo que unos 20 kilómetros, por decir de nueve a dos y media de la tarde, después me voy al hotel."
    Jesús Raya Mendoza
    Afilador de cuchillos

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