"Tito heredó de su padre la habilidad para confeccionar y arreglar trajes sastre"

"Tito heredó de su padre la habilidad para confeccionar y arreglar trajes sastre"
06/11/2015 12:20

    Es de los pocos sastres que queda en la ciudad, ya que la mayoría murieron.
    Se llama Tito Espinoza Laveaga y es hijo del que fuera uno de los sastres más conocidos y antiguos de la ciudad, don Francisco Espinoza, quien falleció hace más de 10 años.
    Eso lo favorece por una parte y le genera toda la "chamba" del mundo, asegura.
    "Ya no quiero más", dice al principio con mucho temor a ser entrevistado.
    "Bueno, sí quiero que vengan, pero la verdad que tengo mucho trabajo, y me gusta que haya mucho", expone Tito.
    Todos los trajes que se mandan a hacer a la medida o se remiendan, le tocan. En su oficio, es único, por eso tiene bastante qué hacer.
    Pero también es único por su timidez y por su renuencia permanente a ser entrevistado.
    "No es que sea sangrón, es que tantos años trabajando con mi papá, él y yo solos frente a frente cada uno con su máquina, se me quedaron sus manías y a él nunca le gustaron las entrevistas".
    Tito tiene su sastrería entre las calles Miguel Hidalgo y Aquilés Serdán y se llama "Sastrería Espinoza".
    Sabe que muchos en la ciudad lo conocen, pero no quiere la fama.
    "La fama y eso de salir en los periódicos, apenas para mi hijo, que es cantante, a él sí le gusta, ése es su mundo, pero yo no.
    "Si me agarra desprevenido, bien, pero si me pongo ahí me da pena, mejor no", dice antes de ser fotografiado.
    Las grandes tijeras, los enormes hilos, la hilera de trajes y ese montón de ropa que le espera, lo ponen a sufrir.
    "Ahí disculpe, pero a mí la pena siempre me da, y no la puedo evitar, no es sangronada, como le repito", dice el sastre.