Adrián García Cortés
San Miguel de Culiacán
¡bien vale una misa!
¡SEPTIEMBRE, mes patrio¡ Inicio y consumación de la independencia de México y el nacimiento de una república federada. Quince y dieciséis, las horas de los gritos y los desfiles militares. Hidalgo y Morelos en las cortinas luminosas de todas las capitales por haber sido los iniciadores. Iturbide en el olvido, por haberse atrevido a proclamarse emperador y empeñarse de volver a continuar la lucha por su vocación regista. Pero en la verdad histórica, el 27 y no el 16 es cuando realmente empieza la nueva nación a gobernarse a sí misma muy a pesar de sus luchas de caudillajes y de extremos entre republicanos e imperialistas.
Pero septiembre, para los culiacanenses, es también mes de remembranzas y festejos que, esta vez, quizás no las haya por culpa de los ricos que nos hicieron pobres. Pero queda en la deuda histórica; no obstante, quizás lo único que la crisis nos permita es repetir la frase del navarro hecho rey de Francia, Enrique IV, cuando proclamó que "París bien vale una misa".
(Enrique de Navarra, como heredero legal, ascendió al trono con el nombre de Enrique IV de Francia, pero de hecho sólo fue reconocido por los hugonotes (protestantes). Tuvo que defender sus pretensiones al trono ante la Liga Santa (autora de la matanza de la Noche de San Bartolomé en 1572) y sus aliados españoles, que ocuparon París.
Enrique IV comprendió que, aunque él y sus seguidores fueran protestantes por convicción, la mayoría de los franceses seguían siendo fieles católicos, por lo que en 1593 se convirtió públicamente al catolicismo. Al año siguiente fue coronado en la catedral de Chartres y, poco después, le dieron la bienvenida en París, donde se dice que exclamó: "París bien vale una misa". Así se estableció la dinastía de los Borbones en el trono francés.- B. Encarta, 2005).
Tribulaciones de la
Fundación de Culiacán
El título de este Tropos que afirma de la Villa de San Miguel de Culiacán que "bien vale un misa", quizás se cumpla, por lo que hemos de decirle al Ayuntamiento: ¡enhorabuena! Lo importante, en este caso, para nuestros afanes de identidad, vale la pena, también, traer a la memoria las tribulaciones por las que la fundación misma a celebrar, hubo de sortear.
De principio hay que partir de estos hechos documentalmente comprobados:
-Nuño de Guzmán dio la instrucción a sus capitanes, conforme las Leyes de Indias, de que se hiciera una fundación castellana para ratificar y testimoniar sus conquistas, razón que le permitiría reclamar de la Corona sus méritos y beneficios.
-Promovió la elección del primer Ayuntamiento, paso indispensable para una fundación, y sugirió como sede el encuentro de los ríos Humaya y Batacudea (hoy Tamazula); pero finalmente dejó en libertad a quienes se quedaran para que escogieran el lugar que más les conviniere.
-Los fundadores escogieron el río Ciguatán (de mujeres) en las cercanías de Navito, uno de los señoríos indígenas más desarrollados en los valles San Lorenzo-Culiacán. Le dieron por nombre villa de San Miguel, porque un 29 de septiembre, fecha del santo patrono, Nuño decidió e instruyó lo necesario para la fundación.
Primero fue por Navito:
después por río Culiacán
-Poco tiempo después, los fundadores o colonos emprendieron su traslado gradual hacia donde Nuño había sugerido, pero ahora agregándole ya el apelativo de Culiacán, de tal manera que cuando Cabeza de Vaca llegó a estas tierras en 1536, después de su largo peregrinar, ya existían las dos villas: la de San Miguel cerca de Navito, y la de San Miguel de Culiacán en el nacimiento del río del mismo nombre.
Pero, más que a nuestra memoria, dejemos que Nuño de Guzmán nos diga como fue la fundación, testimonio que se halla en la Carta de Nuño de Guzmán a Su Majestad fechada en Compostela el 24 de junio de 1532 en respuesta a dos del 25 de enero de 1531. Nuño llegó a Compostela de regreso de la villa de San Miguel el 14 de diciembre de 1531.
Nuño escribe desde
Compostela en 1532
-Al tiempo que se le anunciaba que se le tomaría Residencia por Procurador, "manda (Su Majestad) que no me impidan mi conquista por ninguna vía que sea y que me dejen por Gobernador de lo que hubiere ganado y conquistado".
-".. tomé posesión de toda la gobernación en esta que se llamaba villa del Espíritu Santo que se puso por nombre la ciudad de Compostela de Galicia de la Nueva España que he señalado por cabeza de todas las otras villas.."
-"Yo puse la conquista del Espíritu Santo y la villa del Espíritu Santo y Santa María La Mayor en nombre de Vuestra Majestad, y por eso siendo lo mayor a quien se ofrecía toda esta conquista parecíame poner La Mayor España. No porque lo sea mayor a respecto de España, mayormente donde falta fe más que pusiese al Espíritu Santo y a la madre de Dios de hacerles en su conocimiento mayores y mejores de lo que son, nunca desplacé a los buenos derechos que sus hijos sean mayores que ellos pues de todo saben".
Apenas fundadas faltan
tamemes para edificarlas
-".. no se puede a hoy enviar mensajero especial a la villa de San Miguel que está de aquí (Compostela) ciento y diez leguas lo uno porque toda la tierra no está tan segura ni pacífica que se pueda ir por ella como allá se puede pensar según se envía a mandar".
-"Vuestra Majestad envía a mandar en esta conquista y villas que aún apenas están fundadas y digo verdad en decir que no están fundadas pues pasando en ranchos y andamos haciendo casas y poniendo en forma esta ciudad y las otras villas los que en ellas están".
-"En lo que Vuestra Majestad me manda que ponga tres regidores en cada pueblo de los que tengo hechos o hiciere; en la villa de San Miguel dejé seis regidores a la costumbre de la Nueva España, y en esta ciudad que antes se llamaba Espíritu Santo tenía hecho ocho por ser la cabeza y en la villa de Guadalajara otros seis y por estar ya nombrados y haber comenzado a usar sus oficios y porque sería algún escándalo e inconveniente removerlos y porque a la villa de San Miguel al presente no se puede tan presto enviar a proveer con esto..".
-"Acordé de fundar allí la villa de San Miguel y de venir a proveer en lo que se me representaba que podía ser y llegado aquí fundé la villa (de Compostela) como tengo escrito a vuestra Majestad y comencé a ponerla en orden en hacer casa y iglesia y los otros edificios necesarios y cuando llegué todos los indios hallé de guerra.. ".
-"Demás de esto después que aquí soy llegado con tanta necesidad y falta de todas las cosas y quedando en la misma villa de San Miguel y de Guadalajara no solamente no ha dado lugar a proveerme de la menor cosa del mundo con tamemes porque de otra manera es imposible al presente.. ".
-"Así se hará y así lo dejé yo ordenado en la villa de San Miguel, digo a un alcalde y dos regidores y así lo pensaba ordenar en estas otras villas..".
Primeros regidores
nombrados por Nuño
-"De la Merced que Vuestra Majestad me hace en darme autoridad que yo pueda nombrar tres regidores en cada una de las villas que están hechas o se hicieron. En la de San Miguel señalé por Regidores a Pedro de Bovadilla, hombre de cuarenta años y que ha muchos años que en las islas y en estas partes a Vuestra Majestad en oficio despachado y en buen hábito, y a Juan de Labastida que ahora lo es natural de Guadalajara y sobrino de Bastidas el Regidor de allí y tiene edad suficiente, y a Diego de Guzmán natural de Toledo, hijo de Joan Pérez de Guzmán que es ahora Regidor. Los que allí son más Regidores pueden ser Cristóbal de Tapia y Juan de Almesto y Diego de Rojas".
Queda así la constancia, de viva pluma de Nuño de Guzmán, como fue la primera fundación. Hay que celebrar, sí, Culiacán lo merece, pero también hay que educar en la historia para reafirmar la identidad y, sobre todo, apoyar la investigación de lo nuestro.
Comentarios:
adriang@live.com.mx
