"TU SALUD: RIESGOS ESCOLARES"
Al igual que la salud, la educación es un derecho de los niños y niñas, sin embargo, en ocasiones el permanecer en la escuela muchas horas al día, durante una etapa de especial trascendencia para la evolución física y emocional de los menores, también los expone a riesgos sanitarios.
“Para determinar los riesgos a la salud, es importante establecer a qué edad está entrando el niño a la escuela y a qué nivel académico, porque es diferente el niño que va por primera vez al kínder y nunca estuvo en estancias infantiles, el que sí estuvo o a los que van a primaria o secundaria”, señala el doctor Ismael Camacho Quintero.
El especialista en pediatría explica existe cierta vulnerabilidad física y emocional en los infantes que no estuvieron en guarderías, comparado con quien sí, por un lado, su sistema inmune no ha desarrollado suficientes defensas porque no ha sido expuesto a amenazas a su salud.
“Tenemos niños que desde los 42 días son llevados a la guardería, entonces se da una aceleración de su sistema inmunológico y desarrolla defensas contra muchas enfermedades, tanto por la exposición a otro ambiente y personas, como por la vacunación que es más estricta”, reconoce el pediatra.
En cuanto al impacto psicológico, derivado del enfrentar por vez primera un ambiente diferente al habitual y el trato con personas desconocidas, el niño puede desarrollar cuadros depresivos, de angustia o estrés.
Sin embargo, tanto a nivel físico, como emocional existen medidas de prevención de riesgos y de atención a su impacto, en miras de preservar la salud de los niños y niñas y enseñarlos a disfrutar del ambiente escolar.
“Poco a poco los niños se van adaptando, el ambiente bonito que se genera en las escuelas influye a que se sientan mejor y se dé un buen desarrollo con el apoyo de los padres”, añade Camacho Quintero.
Y es justo aquí donde los padres de familia deben poner mucha atención a las reacciones del niño, a la rutina, al entorno y a sus propios hábitos, a esforzarse por establecer una buena rutina de descanso, de alimentación, de actividades físicas y convivencia sana.
De hecho, la infancia es una etapa en que el aprendizaje e interiorización de comportamientos saludables son más fáciles de adquirir, por lo que en este inicio del ciclo escolar no dejes pasar esta oportunidad de trabajar por tener una familia saludable en todos los aspectos.
RIESGOS EMOCIONALES
ANSIEDAD, ANGUSTIA Y DEPRESIÓN
Hay niños que se ponen mal al ir por primera vez al maternal o al kínder, tienen estados de ansiedad, angustia, depresión, que no aceptan quedarse en un lugar desconocido, con un grupo numeroso y gente que no conoce. Todo eso causa desconfianza, piensan que es un abandono de sus padres, que ya no los quieren y que se quedarán ahí por siempre.
PREVENCIÓN: Habla con tu pequeño en el trayecto de Tu Casa al centro escolar, platiquen todo lo bueno que significa: todo lo que van a aprender, el tiempo para jugar, hacer amigos, pero en especial demuéstrale tu amor a través de tus palabras y detalles, que sienta que llevarlo a la escuela es otra forma de buscar su bienestar.
ACOSO ESCOLAR
Todos los niños están expuestos a sufrir de maltrato psicológico, verbal o físico producido por parte de sus iguales, cuando este se da de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado se considera bullying. Estadísticamente, el tipo de violencia dominante es el emocional y se da mayoritariamente en el aula y patio de los centros escolares.
PREVENCIÓN: El diálogo, de nuevo, es fundamental para evitar que tu hijo sea víctima de acoso escolar o sea un acosador, la enseñanza y práctica de valores como el respeto, la tolerancia y la igualdad favorecen un buen ambiente escolar. Hablar sobre quienes son sus amigos y que actividades tiene en la jornada escolar ayuda a detectar el riesgo.
DESÓRDENES ALIMENTICIOS
Particularmente en preadolescentes y adolescentes padecen trastornos alimenticios debido a la presión social por tener una atractiva imagen corporal. Un trastorno alimentario implica más que simplemente hacer dieta para perder peso o hacer ejercicio todos los días.
Se trata de comportamientos alimentarios extremos: por ejemplo, dietas prolongadas y que, gradualmente, se vuelven más estrictas. Los más comunes son la anorexia y la bulimia, pero también están el trastorno por atracón y las fobias a determinados alimentos.
PREVENCIÓN: Una buena educación dietética desde la infancia ayuda a prevenir la aparición de trastornos alimentarios, tanto en el ámbito familiar, educativo y social. Es importante enseñar a los niños desde pequeños, tanto en casa como en la escuela, la importancia de tener correctos hábitos alimenticio
MENTIRA Y MANIPULACIÓN
Algunos niños se quejan constantemente de dolor de estómago, de cabeza, incluso presentan vómitos durante las primeras horas de la jornada escolar, lo que obliga a sus maestros a llamar a sus padres para que vayan a la escuela por ellos y los lleven al médico.
Sin embargo, en cuanto papá o mamá los recogen toda dolencia y malestar desaparece. Esto se debe a que el infante no desea estar en la escuela.
PREVENCIÓN: Hay que poner mucha atención a la conducta de los niños e interacción con sus iguales y superiores, es posible que sufra de algún tipo de acoso, o bien sólo rehuye la obligación del estudio porque le es más cómodo o divertido estar en casa.
RIESGOS FÍSICOS
DESNUTRICIÓN
No desayunar antes de irse a la escuela, sea por falta de tiempo o del mismo hábito de ingerir alimento a temprana hora del día, puede generar gradualmente una desnutrición en el niño, lo cual impacta en el aprendizaje y su desempeño académico, además de presentar malestares físicos como dolor de cabeza y de estómago, somnolencia y fatiga, ya que el cerebro y el cuerpo requieren de energía para funcionar adecuadamente.
PREVENCIÓN: Crear buenos hábitos de sueño y de alimentación evita impactos al estado nutricio del infante, que debe dormir nueve horas. Acostarse a las 21:00 horas, permite que a las 6:00 horas del día siguiente el niño pueda levantarse para asearse y estar desayunando máximo una hora después, así podrá llegar puntual a las 8:00 horas.
ACCIDENTES DE TRÁNSITO
Este tipo de afecciones son la segunda causa de muerte en niños de edad escolar, debido a que en su traslado a la escuela están expuestos al tránsito vehicular, sean peatones o se trasladen a bordo de un vehículo motorizado.
Además, los accidentes generan ausentismo escolar por el tiempo que las lesiones tardan en sanar y las secuelas pueden dejar alguna incapacidad temporal o permanente.
PREVENCIÓN: En trayecto como peatón, caminar siempre sobre la banqueta, cruzar con prudencia calles y avenidas, de preferencia por esquina y respetar las señales de tránsito.
Al ir en un automóvil, los niños deben ir en el asiento de atrás, si es muy pequeño en una silla especial y con cinturón de seguridad. Al hacer uso del transporte público no cruzar por delante del vehículo.
PARASITOSIS Y ECTO-PARASITOSIS
La parasitosis intestinal es una infección que puede presentarse en cualquier persona, sin embargo, es más común en los escolares debido a que los niños no tienen cuidado en las medidas de higiene al comer y convivir con otras personas.
El contacto con otros niños también genera el contagio de ectoparásitos como son los piojos de la cabeza.
PREVENCIÓN: Lavarse las manos muy bien, después de ir al baño y antes de comer, no compartir dulces o recipientes al momento de comer y beber, así como evitar comer en lugares de poca higiene o beber agua no potable puede prevenir la parasitosis intestinal.
Para no contagiarse de piojos, evitar compartir cepillos y accesorios para el pelo y cabeza con otras personas, no juntar la cabeza con la de otra persona y tener una buena higiene ayuda en mucho.