"Un remedio contra la indigestión matemática"
En México, durante las dos últimas décadas, los diferentes instrumentos, nacionales e internacionales, para evaluar el logro académico, alcanzado por los alumnos de las escuelas de educación básica y media superior, han dejado en evidencia nuestro bajo rendimiento en el campo de las matemáticas.
Los resultados de la prueba PISA 2012 (Program for International Student Assessment) muestran que el 55 por ciento de los alumnos mexicanos de 15 años de edad tienen habilidades matemáticas dentro de estándares inferiores o menores (INEE, 2013).
De acuerdo con los informes de EXCALE 2012 (Exámenes de la Calidad y el Logro Educativos), el 75 por ciento de los alumnos de tercero de secundaria están por debajo de un nivel medio de conocimiento matemático; 41 por ciento básico y 34 por ciento debajo del básico (INEE, 2015).
Los resultados de ENLACE 2014 (Evaluación Nacional del Logro Académico en Centros Escolares) revelaron que el 60.7 por ciento de los estudiantes mexicanos en educación media superior logran niveles básicos en matemáticas (SEP, 2015).
Y los recientes resultados de PLANEA 2015 (Plan Nacional para la Evaluación de los Aprendizajes) expusieron que el 51.3 por ciento de los alumnos que finalizan su educación media superior tienen deficientes habilidades matemáticas; y el 29.9 por ciento básicas (SEP y INEE, 2015).
Además, el informe PISA 2012 (OCDE, 2013) hace mención al estado de ansiedad que experimentan los estudiantes mexicanos al ser evaluados en esta asignatura. Más del 75 por ciento de los alumnos mexicanos declaran estar de acuerdo o muy de acuerdo con la afirmación “Frecuentemente me preocupa que tendré dificultades en clases de matemáticas”; y casi la mitad de los alumnos siente ansiedad al intentar resolver problemas mediante procesos matemáticos.
El índice de ansiedad hacia las matemáticas en México es el más alto de entre todos los países de la OCDE; lo que puede repercutir negativamente en un menor rendimiento matemático escolar a corto plazo y en la potencial escasez de profesionales en áreas relacionadas con esta asignatura a largo plazo.
En contraste con estos resultados, el sinaloense Isaac Jair Jiménez Uribe obtuvo el tercer lugar en China International Mathematics Competition 2015 (CIMC), ante más de 700 competidores procedentes de diferentes lugares del Planeta.
Él es triple medallista en las Olimpiadas Nacionales de Matemáticas 2013, 2014 y 2015. Y no es el único caso mexicano. Por lo que, como dicen varios pedagogos y educadores, todos podemos dominar una asignatura, siempre y cuando encontremos el camino adecuado para hacerlo.
Desde esta perspectiva, Sam Khan considera que las matemáticas son un lenguaje, el que como todo lenguaje se adquiere individualmente; es decir, cada quien tiene su forma y ritmo propio de aprendizaje. Algunos necesitarán hacer un ejercicio varias veces para comprenderlo; otros, una explicación clara; otros, una corrección precisa; pero, todos tenemos el potencial para apropiarnos de las matemáticas.
Él considera que el error en su enseñanza es su administración homogénea, es decir, que se administra de igual manera a todos los integrantes de un mismo grupo, que el maestro dentro de un salón de clases tiene un estilo de enseñanza, el cual brinda una enseñanza uniforme a todos sus alumnos. Lo que resta la oportunidad del aprendizaje individual; pero, desde la perspectiva del docente, el aprendizaje individualizado es casi imposible de ofrecer porque el maestro tiene que atender los rendimientos escolares de un grupo mayor de 28 estudiantes, mensualmente.
Así, en voz de Sam Khan, los niños pasan el grado escolar con deficiencias en sus conocimientos matemáticos; es como si construyéramos la línea de una pared con espacios vacíos y así pasáramos a la construcción de la siguiente línea; que de igual forma tiene huecos, y así consecutivamente. Entonces llegaría un momento en que la pared sería insuficientemente fuerte para soportar los niveles superiores.
Esto es lo que pasa con las matemáticas, sin bases sólidas es imposible avanzar a un nivel de mayor complejidad. Pero, lograr bases firmes implica un trabajo individual, el cual respete el ritmo personal de aprendizaje, y por qué no, premie y reconozca el logro alcanzado.
Sam Khan, tras dar clases de matemáticas a sus primos, por medio de videos tutoriales en YouTube, después de la avasalladora respuesta del público en general, que le agradecían el haber logrado entender una ecuación integral o el que un hijo comprendiera una multiplicación de quebrados, construye una academia virtual para la enseñanza de las matemáticas: Khan Academy.
Nuestros estudios sobre la intervención educativa de esta academia, con jóvenes de edad promedio de 18 años, mostraron que el curso de Matemáticas elementales (el curso básico de la plataforma) eleva un punto decimal el promedio de las calificaciones en matemáticas, o sea, los estudiantes de 5 pasaron a 6, los de 6 a 7, y así sucesivamente. Una décima que en muchas ocasionas significa el pase o no a la universidad. Cabe señalar que los estudiantes completaron el curso, algunos en una semana, la mayoría en tres meses y otros pocos en seis meses.
¿Cuál es la magia? Los cursos de Khan Academy están fundamentados en la práctica individualizada de ejercicios autoevaluables; es decir, la plataforma, después de la primera interacción o juego, despliega los ejercicios que el estudiante tiene que realizar; como si supiera cuál es la medicina para su mal de matemáticas.
Si el estudiante logra realizar los ejercicios, pasa al siguiente nivel con premios y fanfarrias. Si no lo logra, los vuelve a repetir de manera diferente, mientras el estudiante no se da cuenta de sus deficiencias o se siente descalificado, es entonces que la plataforma le ofrece un video explicativo o la demostración para llegar a la respuesta correcta. Recursos que se pueden detener o volver a ver cuantas veces sea necesario para ser descifrados por el estudiante. Por lo que, la interacción con el curso es percibida como un juego amigable y agradable, cada conjunto de ejercicios se ve como un desafío a vencer; he visto bailar a los estudiantes de gusto al lograr acertar un ejercicio que encontraban imposible de entender y resolver.
Los cursos de Khan Academy son gratuitos, sólo se tienen que registrar en la página como cuando uno ingresa a Facebook y proporcionar algún correo electrónico. Si eres un joven, te puedes registrar en el curso del nivel que más te parezca; desde Matemáticas elementales o Matemáticas para primero de primaria hasta Matemáticas profesionales para ingenieros o actuarios.
Si eres un padre de familia, puedes registrarte como tutor y dar de alta a tus hijos, con el objetivo de ofrecerles su dosis diaria de matemáticas; los niños pueden completar el curso en sus tabletas, celulares o computadora. Si eres profesor, regístrate como docente y forma un grupo con tus alumnos.
Los tutores y profesores sabrán cuáles son las aptitudes matemáticas de sus pupilos y también sus áreas de oportunidad. Lo que es importante para poder dirigir su valioso tiempo a aliviar con dirección sólo las dolencias matemáticas; para dar justo en el blanco.
La invitación es atreverse a mejorar en matemáticas, entra la plataforma, si tienes dudas en su operación acércate con nosotros, al Centro de Investigación e Innovación Educativa del Sistema Educativo Valladolid. Porque, quién sabe, tal vez tu hijo o estudiante sea el próximo campeón olímpico en matemáticas.
*La autora es Bióloga, UNAM; Maestra en Educación con Campo en la Educación Ambiental, UPN; Especialista en entornos virtuales de aprendizaje, Virtual Educa, OCED; Doctora en Tecnología Avanzada para la Educación; Instituto Las Américas de Nayarit. Profesora de Licenciatura (Escuela Normal Experimental del Fuerte extensión Mazatlán) y Maestría (TecMilenio Campus Mazatlán). Investigadora Titular del Centro de Investigación e Innovación Educativa del Sistema Educativo Valladolid. Escritora de artículos de investigación científicos y de divulgación, escritora de cuentos infantiles. Profesora, expositora y facilitadora de cursos, talleres, seminarios y conferencias en las áreas de: tecnología educativa, divulgación de la ciencia, educación ambiental y promoción a la lectura.
María Isabel Ramírez isabel.ramirez@sistemavalladolid.com