"Una semblanza de amor y las formas de amar"
Hay muchas maneras de amar. Dios amó de una forma única y extraordinaria, de ahí, no hay ninguna forma humana que se le parezca e iguale a esta sublime expresión pura del sentimiento más hermoso que existe en todo el universo.
Pero esto no quiere decir que el amor haya desaparecido de la faz de la tierra, aun y cuando parece que la modernidad ha acabado con las tradiciones, todavía se bordan bellas historias de enamorados que, para realizar su mutuo sueño de estar juntos, luchan y se sobreponen a los obstáculos más difíciles y aterradores.
Indiscutiblemente, la sensación del impacto que provoca el primer encuentro de dos miradas que se entrelazan, produce efectos deliciosos en todo el ser completo y sin duda, todo mundo lo ha experimentado.
Sin embargo, no todas las personas corren con la suerte de que ese primer estímulo fecunde y el destino ayude a que se puedan ver esos ojos de manera más constante... Es decir, no todos los mortales corren con la suerte de ser correspondidos en el amor. Pero después de algunos intentos, otras miradas convencen al corazón del lugar adecuado para estacionarse por un tiempo; o en el mejor de los casos, para siempre.
Quienes sí corren con la virtud de ser amados siempre, son los hijos; el amor para ellos es por derecho de nacimiento.
Y ese amor, emanado del corazón de una madre hacia una de sus criaturas, es insustituible y el más honesto en toda la extensión de la palabra.
Para una madre no es necesario que su afecto sea correspondido, hay quienes corren con la desdicha de que el hijo le ultraje el corazón y se lo triture una y otra vez con la espada de la indiferencia; ella, en su intimidad, sabe que daría toda su sangre y toda su vida, por ese crío con que el Creador quiso realizarla como mujer.
Los amigos viven estas circunstancias de forma menos comprometida. Pero el amor que algunos amigos se profesan ha llegado a ser utilizado para un buen guión, dentro de los filmes más taquilleros.
Aspectos como la intriga, la ignorancia, la irresponsabilidad, la inmadurez, la envidia y la frustración de otros, se convierten en elementos dañinos para la realización de este sentimiento.
Y cada pareja o grupo afectivo que lo posea deberá protegerlo con un fertilizante elaborado a base de honestidad, comprensión, confianza, fortaleza, esperanza y seguridad.
Cualesquiera que sea la expresión que vivas en torno al amor, celébralo este febrero en su más plena consistencia.
Si eres mamá, papá, amigo o una persona enamorada de la vida o el amor: ¡felicidades!... ¡Estás vivo y amas, eso es amor!
"El ser madre ha venido ha otorgarme la realización completa como mujer. Amo a mis hijas por ser la razón fundamental en mis intentos por sentirme viva, productiva, feliz... El verlas tan hermosas físicamente me exige el pulirlas para que luzcan aún más bellas por dentro. Trato de que esa belleza la irradien con respeto y dignidad. Poseo el amor necesario para heredarles el tesoro de los principios para que un día logren, al igual que yo, su realización personal..."
Q.F.B. Leonor Zamora Pérez