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"Visualizan una balanza desigual"

"Urgen a cambiar perfil del docente"

"Se enfilan al desempleo miles de maestros normalistas; en Sinaloa concursarán 5 mil por ocho o nueve plazas de educación básica"
15/11/2015 08:39

    MAZATLÁN._ Si para 2010 por cada 30 adultos había 100 niños, para 2035 la balanza se igualará; y para 2050, tendremos el efecto de una pirámide invertida, con 163 adultos mayores por cada 100 niños. 

    Son las proyecciones del Consejo Nacional de Población (Conapo) en México, las cuales representan profundas implicaciones para todos los campos de la vida social, pero en especial en la educación, a tal grado que urge cambiar el perfil del maestro modelo dentro del sistema educativo actual, expuso el investigador Héctor Manuel Jacobo García, especialista en la materia. 

    Agregó que una de las consecuencias más graves de estas transformaciones es que las escuelas normalistas están lanzando profesionales a un abismo de desempleo. 

    Tan solo por destacar el caso de Sinaloa, advirtió que el próximo mes de julio más de 5 mil aspirantes concursarán por ocho o nueve plazas federales, que se abrirán en nivel básico, por lo que se ubica con una de las entidades con menos lugares para nuevos docentes. 

    "Sin duda la pirámide poblacional es un signo que los educadores deben tomar en cuenta; si nacen menos niños, habrá menos niños que educar, sin embargo, las escuelas normales siguen produciendo egresados", comentó Jacobo García, miembro del Sistema Nacional de Investigadores.

    Se descuida a adultos mayores
    Al impartir la conferencia "Formación docente de profesores de educación básica en el marco de la reforma educativa del sistema normalista", el académico evidenció que, por otra parte, los adultos mayores son desatendidos en cuanto a sus necesidades de formación, ya que el 31.5 por ciento de la población de más de 15 años se encuentra en el rezago educativo. 

    En este escenario, planteó el surgimiento de nuevas alternativas de trabajo para los docentes, que tomen en cuenta a las personas adultas, pero sobre todo se pronunció por un cambio de paradigma que lleve a los maestros a vincularse con todos los actores involucrados en la educación. 

    "El maestro debe romper paredes, debe salirse del aula, tiene que conectarse con la familia, con los padres, con la comunidad, las empresas, la autoridad, porque conocer el contexto le permitirá crear estrategias pedagógicas de intervención que conlleven impactos benéficos para la comunidad", manifestó. 

    Entre los rasgos para un nuevo perfil del educador, mencionó que debe ser sistémico (vinculado a la sociedad); intercultural para convivir con diferentes grupos sociales y democrático para fomentar la equidad.