"Ven en graffiti 'contaminación'"

Adriana Tirado

MAZATLÁN._ Considerado por algunas personas como un arte y por otros como sinónimo de vandalismo y pandillerismo, el graffiti es un fenómeno social que se encuentra presente y ha invadido globalmente la ciudad. 

En diferentes puntos de la ciudad, las expresiones de este fenómeno, plasmadas sin permiso de los dueños de los inmuebles, causan molestia e impotencia; incluso el graffiti es percibido por los turistas como contaminación visual. 

Este movimiento "artístico" no solamente impera en las colonias de la periferia, si no también en la zona turística del puerto; tal es el caso de paredes rayadas sobre la Avenida del Mar o el Centro Histórico. 

"Me sorprende en verdad el observar un puerto tan importante contaminado visualmente por este problema, porque yo así lo defino, como un problema, aunque respeto a quienes piensan que es un arte", manifestó Juan Carlos Ortiz Galicia, turista de San Luis Potosí. 

"La cosa aquí es el abuso, creo que no se vale que una persona nada más porque sí, llegue y te pinte tu pared con letras horrorosas, para mí esto es una mala imagen, en mi ciudad no es tan agudo este problema". 

Paredes, puertas y vehículos son seleccionados por los grafiteros como el lugar donde plasmarán su marca o "placa" (apodos). Los planteles educativos y camiones urbanos también son víctimas de estos letreros. 

A Mario Tomás Urbina Lizárraga, conductor de un camión urbano, diariamente le inspeccionan las condiciones en las que se encuentra la unidad y siempre se encuentra con un graffiti nuevo. Los asientos, las ventanas y hasta el piso, son rayadas con palabras ilegibles. 

"Ojalá los jóvenes principalmente hicieran conciencia, la verdad no es nada agradable el que una persona se ponga a rayar tu propiedad. En mi caso, me molesta que los pasajeros me rayen la unidad, a mí me llaman la atención por las condiciones en las que traigo el camión", expresó. 

Por su parte, la vecina Fátima "N" consideró que el graffiti nada tiene que ver con arte y aseguró que definitivamente es un delito que se tiene que frenar inmediatamente. 

"No es justo que pinto y me rayen y vuelvo a pintar, es el cuento de nunca acabar", dijo. 

Ubicada en el Fraccionamiento Jacarandas, la fachada y el mobiliario de la Primaria Jaime Osuna Moreno están grafiteadas; además, los centros comerciales y tiendas de autoservicio también padecen este problema.