"Vigilan militares destinos de playa"
Héctor Contreras
El movimiento de cateos y retenes coordinados por el Ejército México, coordinados con diversas fuerzas policiacas de los tres niveles del gobierno, vigilan desde inicio del año pasado con especial atención los destinos turísticos de playa.
Operan además de Mazatlán, en Puerto Vallarta, Acapulco, y Cancún; en estos dos últimos desde principios de 2007.
En un sondeo realizado ayer al ingreso norte a Mazatlán, por la autopista a Culiacán, los automovilistas apoyaron el despliegue de militares y los retenes, porque les da mayor seguridad para desplazarse por carretera.
"Nada más nos tocó un retén en la caseta de Culiacán, hay militares, pero está tranquila la carretera. Era le único retén. Estuvo muy tranquilo, sencillamente pasamos. Creo que sólo paran a los carros que ven sospechosos, pero nosotros veníamos pura familia", mencionó Jaziel Castro, 23 años, de Los Mochis
En contraste, Ángel Valdez Valdez, quien cruzó por ferry desde La Paz a Topolobampo, y cruzó Sinaloa por carretera, confesó que llegó con mucho temor por las noticias que se difunden por los medios de comunicación.
"Estábamos preocupados por cruzar por Sinaloa, porque la fama que tiene Sinaloa es muy mala. Vemos como un riesgo pasar por aquí los turistas que venimos de otro lado", dijo.
"El hecho de ver una autoridad resguardando la seguridad lo vemos con buenos ojos. Sólo nos tocó en una de las casetas nos preguntaron de la PFP hacia dónde íbamos, fueron amables".
Mario Testas, agente de migración, que se encuentra en la Caseta de Mármol, mencionó que muchos pasajeros que llegan del sur del país por autobús llegan expresando su molestia por tantas revisiones en retenes y paradas que los hacen perder tiempo
Comentó que por las carreteras desde el Distrito Federal a Michoacán, y de Jalisco a Sinaloa, hay muchos retenes, empezando por los de Sagarpa de inspección fitosanitaria, retenes militares, y de la PFP, que muchas veces repiten inspecciones en los mismos vehículos.
En mayo de este año que comenzó a aplicarse un operativo militar en Puerto Vallarta, respaldado por el Congreso de Jalisco, se colocaron tres retenes en las entradas al puerto, y se han decomisado en tres cateos ocho armas de fuego, dos de ellas AK-47 y R-15, y se han capturado ocho personas con portación de droga.
El operativo en Vallarta se intensificó desde mayo cuando se desató un intenso tiroteo entre bandas contrarias de narcotraficantes en la Avenida Medina Ascencio y El Pitillal. En la acción ocho vehículos fueron encontrados abandonados, seis de ellos blindados y con huellas de sangre.
A principios del 2007 comenzó en Cancún un operativo entre militares y policías estatales para detectar a vehículos foráneos, sin placas o con cristales ahumados para prevenir posibles ilícitos o que tengan reporte de robo. Aunque la presencia militar de esos retenes fue en respuesta a las ejecuciones y actuación de los Zetas en el Estado.
En enero también de 2007, llegaron a Acapulco 200 elementos de la Policía Federal Preventiva y de la Agencia Federal de Investigación para asegurar el puerto, mientras que elementos del Ejército Mexicano sólo colocaron puestos de revisión vehicular y de personas en la entrada del puerto de Acapulco en la llamada Operación Conjunta Guerrero. Los elementos policiacos fueron repartidos entre Chilpancingo, Acapulco y Zihuatanejo, mientras que la población y la Iniciativa Privada apoyó la operación de vigilancia.